viernes, abril 06, 2007

Carta abierta sobre la píldora del día siguiente y la despenalización del aborto

Dr. Ginés González García
De mi mayor consideración:
Me dirijo a usted, para comentar ciertas informaciones periodísticas, según las cuales usted ha afirmado que «No se puede seguir victimizando a las mujeres que son objeto de una violación y, en algunos casos, corren peligro de muerte», y que: «difícilmente otra persona haya hecho tanto como yo por la prevención del embarazo no deseado en la Argentina: educación en centros sanitarios, difusión del uso de anticonceptivos y de la píldora del día después. Eso es prevención del aborto, lo que no quiere decir que yo sea abortista» (La Nación, 24 de marzo de 2007). Además, varias veces usted ha dicho que «despenalizar el aborto reduciría la cantidad de muertes maternas» y «contribuiría a hacer accesible y segura para las mujeres pobres una práctica que tienen asegurada las mujeres de mayores recursos».
Evidentemente, usted habla como hombre político, no como médico (aunque hasta ahora ha pretendido hacernos creer a los argentinos que usted habla como médico sanitarista), porque propone soluciones a distintas problemáticas que exceden el ámbito de su competencia, presentando pautas sobre los cuales fundamentar la vida social y modelos de actuación política y jurídica. En otras palabras: si bien usted se viste de médico, en realidad opera políticamente, ya que propone modos de convivencia y criterios para organizar la vida social y política de nuestra comunidad, total y absolutamente afines y coincidentes con los valores y las concepciones de la oligarquía plutocrática transnacional, enemiga de la vida y de los pueblos.
1. En primer lugar, usted propone ampliar la aplicación del inciso 2 del artículo 86 del Código Penal, para legitimar el aborto en caso de embarazo por violación, tanto si se trata de una mujer idiota o demente como de una mujer sin discapacidades mentales.
Respecto a los embarazos por violación, usted parece olvidar o ignorar que: 1) en los casos de mujeres sin discapacidades mentales, son nulos o inexistentes los casos de embarazo a causa de una violación. Por lo menos, esa es la experiencia que ha vivido la señora María Elena Leuzzi, presidenta de Asociación para Víctimas de Violación (AVIVI), de San Fernando, quien constató 0 embarazos en 4.300 de violación[1]; 2) la Constitución Nacional protege la vida del niño, desde el momento del embarazo (Artículo 75, inciso 23); 3) la Convención Americana de Derechos Humanos (1969), tratado al que adhirió la Argentina y que está incorporado como normativo en la Constitución Nacional, ratifica que
a) «persona es todo ser humano» (Art. 1, inc. 2), lo cual SANCIONA QUE EL SER HUMANO CONCEBIDO ES PERSONA DESDE EL INICIO DE SU EXISTENCIA (!!!);
b) el respeto a la vida humana rige desde el momento de la concepción (Art. 4, inc. 1);
c) en ningún caso se puede aplicar la pena de muerte para los menores de 18 años de edad, ni tampoco a las mujeres que se encuentran embarazadas, evidentemente, porque llevan en su vientre a un ser humano menor de 18 años (Art. 4, inc. 5);
d) mal se puede aplicar la pena de muerte a los nascituros, ya que «no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido» (Art. 4, inc. 3).
En este sentido, es evidente que el inciso 2 del artículo 86 del Código Penal se encuentra derogado de hecho por la referida Convención. Además, mal que les pese a los creadores del concepto de «embarazo no deseado», nada justifica que se pueda sentenciar a muerte a los nascituros no queridos, tal como hacían los funcionarios nazis en Alemania y en los países invadidos de la ex Unión Soviética.
En consecuencia, y si no es errada toda esta argumentación de la Convención Americana de Derechos Humanos, su propuesta de eliminar la vida gestada en casos de violación es ABSOLUTAMENTE CONTRADICTORIA con los principios sancionados y reconocidos por nuestra Constitución del respeto a la vida desde el primer momento de la concepción. Pero además, resulta más que llamativo que USTED NO DICE NADA RESPECTO AL CRIMINAL VIOLADOR Y LO DEJA VIVO, a pesar que no sólo ataca cobardemente a una mujer sino que causa la muerte de un ser humano inocente. En todo caso, ¿podría usted explicarme por qué justifica «ajusticiar» a un nascituro, mediante descuartizamiento o por abrasión salina, y deja vivo al criminal violador? Usted hace gala de pertenecer a un gobierno progresista, habla de justicia social, etc., ¿PERO NO LE PARECE QUE LO QUE USTED PROPONE ES UN RETORNO A ÉPOCAS PRE-CAVERNÍCOLAS: pena de muerte al inocente e indefenso y vida para el criminal? Usted ostenta un pasado justicialista, ¿PERO EN QUÉ PARTE DE LA DOCTRINA JUSTICIALISTA SE BASA PARA PROPONER ESTA DOCTRINA BÁRBARA DE RESPETAR LA VIDA DEL CRIMINAL Y AJUSTICIAR AL INOCENTE E INDEFENSO?
2. En segundo lugar, usted reivindica en su labor sanitaria que nadie ha hecho tanto por prevenir el embarazo no deseado. Pero, estimado sanitarista, EL EMBARAZO NO DESEADO ES UN PROBLEMA POLÍTICO Y MORAL, NO ES UN PROBLEMA MÉDICO. Médicas, en todo caso, son las consecuencias que se producen al intentar llevar a cabo el asesinato de un hijo nascituro, mediante horribles procedimientos como el DESCUARTIZAMIENTO o el CALCINAMIENTO SALINO. Es como si usted dijera que las heridas sufridas por un adolescente o un adulto cuando delinque y resulta herido son pura y exclusivamente un problema médico, y que para tratar el tema no tienen que intervenir ni la justicia ni la policía, sólo los médicos. De proceder así, usted estaría despenalizando el delito (por ejemplo, asalto a mano armada) para convertirlo en un problema meramente sanitario.
El problema es que usted considera que rechazar o no-desear la existencia de un hijo gestado es un derecho, y que todo lo que se haga para evitar esa vida o existencia no deseada está bien. Pero usted no es el inventor de este derecho de eliminar la vida inocente que no se desea su existencia: ¿sabe que fue JOHN DAVISON ROCKEFELLER III (hermano de David y Nelson Rockefeller) quien inventó este concepto de «embarazo no deseado»? ¿Sabe usted que fue ESTE GRAN OLIGARCA quien inventó el derecho a impedir la existencia no-deseada de un hijo o a procurar su eliminación, cuando fallan los elementos anticonceptivos, al afirmar que «a todos los americanos, independientemente de su edad, status marital o ingresos se les debe permitir evitar los nacimientos no queridos», y que para ello es necesario promover «el desarrollo de un principio ético básico [que sostiene que] sólo deben ser traídos al mundo los hijos deseados o queridos»[2]? Para este siniestro personaje, los niños han dejado de ser los únicos privilegiados o la bendición de los padres, para convertirse en meros entes que pueden ser enemigos a los que se tiene el derecho de eliminar y destruir. De acuerdo con sus palabras, usted parece compartir el mismo criterio filo-fóbico de los Rockefeller, quienes han instaurado de hecho y arbitrariamente que los adultos tienen el «derecho» de eliminar a un hijo si no lo desean o no lo quieren. Usted hace profesión de fe peronista (días pasados supo cantar la marcha peronista, al ser proclamada su candidatura a diputado por la Capital Federal), ¿Pero entonces POR QUÉ USTED REPITE LOS CONCEPTOS OLIGARCAS Y GORILAS DEL IMPERIALISMO INTERNACIONAL DEL DINERO, al que pertenece el clan Rockefeller? ¿Podría informar en que parte de la doctrina peronista se encuentra expresado este ideario infanto-fóbico? ¿Usted considera que los Rockefeller son superiores a Perón en cuanto a concepción humanista y cristiana de la vida? Perón siempre decía que «los únicos privilegiados son los niños», mientras que Eva Perón afirmaba que la responsabilidad de la mujer es perpetuar la especie humana, y que su «misión esencial no sólo es dar hijos a la Patria, sino hombres a la humanidad». Los Rockefeller dicen que los hijos son la causa de la pobreza de los padres, enemigos de su progreso material y de la paz mundial[3]. Si usted se reivindica como peronista o justicialista, ¿POR QUÉ SIGUE LOS DOGMAS CRIMINALES DEL CLAN ROCKEFELLER RESPECTO A LOS NIÑOS POR NACER?
3. En tercer lugar, usted reivindica su actuación política al servicio del dogma de la oligarquía depredadora mundial -«evitar los embarazos no deseados»- mediante «la educación en centros sanitarios y la difusión del uso de anticonceptivos y de la píldora del día después». En tal caso, usted está implementando como acciones sanitarias una política anticonceptiva y antinatalista, DISEÑADA HACE 35 AÑOS POR JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, política oficial de Estados Unidos (aprobada y sancionada por el entonces presidente Richard Nixon)[4]. Lo mismo que propuso el gran oligarca angloamericano es lo que usted reivindica: educación para evitar en lo posible los nacimientos, ingesta masiva y continua de anticonceptivos –inclusive a menores de edad, sin el consentimiento de los padres-, mutilación genital voluntaria y despenalización total y absoluta del aborto. Respecto a este último punto, el «gran hermano americano» sostiene que el aborto tiene que ser considerado «un elemento más en el marco de un plan general de salud materno-infantil» y instituido exclusivamente como «un problema de relación médico-paciente». Para el gringo de Ohio, matar a los hijos está bien, y hay que hacerlos en condiciones seguras. Si no he leído mal, usted afirma algo prácticamente idéntico: «Desde el punto de vista de la salud pública es evidente que si estuviera despenalizado [el aborto], probablemente mejoraríamos los tratamientos y las cosas no se harían de esta manera», ya que es obvio que «una actividad que se legaliza deja la clandestinidad, deja de hacerse donde se está haciendo en estos momentos, que son los lugares peores y muchos de ellos tienen consecuencias como la mortalidad materna»[5]. Usted, al igual que John Davison Rockefeller III, disimula u oculta que el aborto es en esencia un crimen (por descuartizamiento, por abrasión, etc.) para convertirlo en un problema exclusivamente médico-sanitario. La pregunta que se surge es por qué no aplica el mismo criterio y la misma lógica, para medicalizar o sanitarizar (perdón por los neologismos) el asalto a ancianos, los asaltos con agresiones físicas, las violaciones. Evidentemente, porque esto último no está en los planes del clan Rockefeller y de sus secuaces en el dominio del mundo, a los cuales sólo les interesa legalizar y despenalizar el asesinato masivo de los niños por nacer, y eso es lo que financian mundialmente desde hace años.
¿Sabe usted que esta política antinatalista diseñada por los Rockefeller fue la que aplicó a escala planetaria sir Henry Kissinger, en su famoso Memorando 200/74: Implicancias del crecimiento poblacional mundial para la seguridad nacional de Estados Unidos y sus intereses de ultramar? ¿Usted es consciente respecto al hecho que la promoción de esta política anticonceptiva y antinatalista ESTÁ AL SERVICIO DE LA SEGURIDAD NACIONAL DE ESTADOS UNIDOS Y DE SUS INTERESES DE ULTRAMAR? ¿Por qué los argentinos tenemos que adoptar este American way of life y defender los intereses del Establishment angloamericano? ¿Para usted esto es progreso y justicia social «peronista»: vivir como quieren los oligarcas de Estados Unidos?
4. Respecto a la nefasta píldora para el día después, usted recurre a los mismos artilugios de estos enemigos de la raza humana, para imponer esta siniestra política de controlar el crecimiento de la población mundial.
En primer lugar, usted recurre al mismo argumento capcioso inventado por estos genocidas de buena educación y de guantes blanquísimos, que afirma que «el embarazo comienza con la anidación del óvulo fecundado», y que antes de esto sólo hay concepción, razón por la cual la píldora sería anticonceptiva pero no abortiva, ya que no tiene efecto ninguno cuando el embrión está asentado en el útero. Como usted bien sabe, no hay ninguna demostración científica de este aserto, se trata de una distinción meramente semántica –una simple definición- que describe el proceso temporal: primero se produce la concepción en las trompas de Falopio, y luego de algunos días el óvulo fecundado se implanta o anida en el útero. Que se trate de una simple definición, no de una verdad «científica», lo reconoce el mismísimo Population Council de los Rockefeller[6]. Paradójicamente, el mismo Population Council define el embarazo a partir de la concepción: «Las mujeres pueden quedar embarazadas cuando tienen relaciones sexuales durante los cinco días previos a la ovulación. Esto sucede porque los espermatozoides logran sobrevivir en el sistema reproductivo femenino hasta cinco días»[7]. Además, la práctica milenaria de los médicos muestra esto, ya que ellos siempre han denominado embarazo ectópico al problema que se suscita cuando por algún motivo el embrión no se anida en el útero.
Pero en segundo lugar, usted no sólo afirma que la píldora del día después «impide que el óvulo sea fecundado por el espermatozoide», sino que si se produce la fecundación, «la píldora ya no surte efecto alguno, pues no opera sobre el óvulo fecundado» y que eso «sentencian todos los libros del mundo»[8]. Más aún, también afirma que «no hay ningún libro, ni ningún organismo internacional que diga que no es un anticonceptivo». Ahora bien, estimado doctor (tan próximo a la ideología antinatalista y anticonceptiva de los hermanos Rockefeller), o bien USTED ESTÁ MUY CONFUNDIDO, IGNORA INFORMACIÓN ELEMENTAL A MANO O ES MENDAZ A SABIENDAS:
1. La píldora del día siguiente (también conocida como Plan B) tiene efectos sobre el óvulo fecundado, ya que impide o puede impedir la anidación o implantación en el útero, tal como lo reconocen diversos organismos y publicaciones científicas[9]. Hasta la misma Food and Drug Administration (FDA) sostiene que la píldora del día siguiente «actúa primariamente deteniendo la liberación de un óvulo del ovario», «puede prevenir la unión del espermatozoide y el óvulo» y «si la fertilización ocurre, puede prevenir que un óvulo fecundado se implante en el útero», es decir «protege contra la implantación en el útero de un óvulo fertilizado»[10]. Lo mismo reconoce el laboratorio Schering, en Gran Bretaña: Schering PC4 [nombre de la píldora del día siguiente] «impide que el óvulo fertilizado se adhiera a las paredes del útero»[11]. Estimado Ginés, como funcionario público usted no puede hacer afirmaciones tan mendaces y chapuceras como la de decir que una vez que el óvulo es fecundado «la píldora del día siguiente prácticamente no hace nada», porque «no opera sobre el embrión ya constituido», como dijo por radio y reafirma en la página web del Ministerio en la que se reproducen sus reportajes y declaraciones. Como bien reconocen los mismos laboratorios fabricantes, el fármaco en cuestión IMPIDE QUE SE PUEDA EFECTIVIZAR EL EMBARAZO YA INICIADO EN LA CONCEPCIÓN. Hasta el mismo Departamento de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas de la Organización Mundial de la Salud reconoce que «el régimen de levornogestrel utilizado dentro de los 5 días posteriores a la relación sexual sin protección reduce las posibilidades de embarazo en un 60-90%»[12].
2. La píldora del día siguiente cuenta con una serie de contraindicaciones, de las que usted no ha hecho nunca mención, por lo menos en forma pública oficial. Esta pastilla no debe ser administrada a las mujeres que: sufran de sangrado vaginal por causas desconocidas, sufran de cáncer de seno o de útero, tengan un historial de coagulación sanguínea o de problemas de sangrado, sufran enfermedades o trastornos hepáticos, alta presión sanguínea, un excesivo nivel de colesterol en la sangre, etc.[13]. ¿Acaso usted ignora que el laboratorio Schering recomienda que antes de la ingesta de esta pastilla «el médico de la mujer debe controlar los órganos pélvicos, pechos y presión sanguínea»? ¿Por qué no toma en cuenta las especificaciones del Laboratorio Raffo para su producto Segurite (el nombre comercial de la píldora del día siguiente): que SÓLO DEBE SER CONSUMIDO POR MUJERES ADULTAS, QUE PUEDE PROVOCAR EFECTOS ADVERSOS (náuseas, vómitos, cefaleas, dolores abdominales, pérdidas sanguíneas, etc.) y QUE PUEDE IMPEDIR LA IMPLANTACIÓN DEL ÓVULO FECUNDADO? Como responsable de la salud pública, ¿usted hace bien en omitir todas estas indicaciones de los mismos fabricantes de esta píldora? ¿NO cree que NO DIFUNDIR TODAS ESTAS INFORMACIONES ES UN ACTO PERVERSO, CUASI CRIMINAL?
5. Usted afirma que lo relacionado con la distribución gratuita y masiva de la píldora del día siguiente es una «política para beneficio de los pobres» y hasta dice que «se trata de un hecho de igualdad que debe hacer un gobierno peronista como éste»[14]. En este caso, estoy convencido que en este punto usted logra elevarse a un grado de delirio total: ejecuta las políticas demográficas en plena vigencia del clan Rockefeller y del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (a través del famoso Memorando 200/74), y además olvida u ignora que Perón no sólo denunció estos planes de control de la natalidad por parte de los «dueños» del mundo sino que además legisló a favor de la vida y de la concepción. No sólo esto, tampoco tiene en cuenta que USTED RECURRE AL MISMO CONCEPTO DE JUSTICIA SOCIAL DE JOHN DAVISON ROCKEFELLER III, reducido exclusivamente a la igualdad que debe «imperar» entre las mujeres ricas y las pobres para tener acceso a los elementos y a la información anticonceptiva y al «derecho» de matar a sus hijos en el vientre y no ser penalizadas por ello[15]. Del resto de los derechos equiparables, los Rockefeller no han dicho ni dicen una sola palabra, y usted tampoco, en «solidaridad y coincidencia armónica» con el criterio plutocrático de justicia social anticonceptiva y abortista y su aplicación efectiva. En este sentido, es llamativo y paradójico que usted promueva la igualdad entre las mujeres ricas y pobres en lo que se refiere a la anticoncepción (gratuidad de la mutilación genital, pastillas anticonceptivas, píldora del día siguiente), pero no en lo que se refiere estrictamente a la salud (la vacuna contra el cáncer de útero, los tratamientos de fertilidad, las operaciones cardíacas, etc.), en coincidencia absoluta con el proyecto diseñado por el clan de Ohio.
6. Para concluir: ¿sabe usted que desde el punto de vista histórico el nazismo fue el primer sistema político que instauró como política de Estado el aborto a petición como derecho y su despenalización, como parte de un programa sistemático de genocidio a través de la Rasse- und Siedlughshauptamt [Oficina Principal de Raza y Colonización], una agencia de las SS? ¿Sabe usted que según la Orden 4/1943, del 11 de marzo de 1943, Heinrich Himmler dispuso, como Jefe de Salud del Tercer Reich, que «se podrá interrumpir el embarazo si la mujer embarazada lo desea», tal como lo determinó el Dr. Kaltenbrunner, jefe de la Oficina mencionada?[16] ¿Sabe usted que la familia Rockefeller financió y sustentó el proyecto nazi, entre otras empresas, a través del Chase National Bank y de IG Farben? ¿Sabe usted que el Establishment de Wall Street, el mismo que financia y promueve a nivel mundial la despenalización del aborto, financió y contribuyó al surgimiento de Hitler y del nazismo en Europa?[17]
¿Cómo es posible que la misma lógica abortista del nazismo sea reivindicada por el progresismo vernáculo de centro-izquierda? ¿Será la familia Rockefeller -y sus secuaces en el despojo imperial del mundo- la que une ambas instancias supuestamente antagónicas, como lo son el nazismo y el izquierdismo? ¿No será que el control de la natalidad y el aborto constituyen la expresión más siniestra y criminal de la plutocracia oligarca mundialista y de su Nuevo Orden Mundial? Reivindicar como peronista a un gobierno y a una gestión que cumple a rajatabla con los lineamientos genocidas del imperialismo internacional del dinero es algo peor que un crimen, es una estupidez (o una esquizofrenia) no exenta del estigma de semejar un acto de traición a la Patria, solamente posible hasta que la Historia haga tronar el escarmiento contra la oligarquía financiera internacionalista que saquea las riquezas del mundo y promueve políticas demográficas de antinatalidad y genocidio.
Lo saludo atte.,
P.D.: ¿me podría confirmar si es real o sólo un montaje la filmación que se reproduce en http://www.fluvium.org/textos/aborto/abo144.htm sobre una operación de aborto?



[1] María Elena Leuzzi, presidente de Asociación de Víctimas de Violación, en artículo de Martín Sassone, «Ayudan a víctimas de violaciones y ya suman 4.300 denuncias», Clarín, 16 de abril de 2006 (en http://www.clarin.com/diario/2006/04/16/policiales/g-05601.htm). Aun cuando se tomen como ciertos los casos emblemáticos de Jujuy (Romina Tejerina) y de la adolescente menor de edad (en Mar del Plata), toda la furia «reivindicativa» se ha dirigido contra las criaturas gestadas, justificando su eliminación, pero dejando a salvo la vida del criminal violador. ¿Esto es progreso? ¿Esto es justicia social?
[2] Rockefeller Commission Report, Population and the American Future, Chapter 11 « Human Reproduction».
[3] Statement on Population from World Leaders (1966), en http://www.popcouncil.org/mediacenter/popstatement.html.
[4] Obra citada en nota 2.
[5] La Nación, 25 de noviembre de 2004 (en http://www.lanacion.com.ar/657175).
[6] Population Council, Información sobre las píldoras anticonceptivas de emergencia, Octubre de 2006: «[…] la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA), los Institutos Nacionales de la Salud de los EE.UU., American Medical Women’s Association y American College of Obstetricians and Gynecologists definen que el embarazo comienza con la implantación del óvulo fecundado en el revestimiento del útero de una mujer». Como se puede apreciar, se trata de una mera definición, no de una demostración científica.
[7] Population Council, Se esclarece mecanismo de acción de la anticoncepción de emergencia, Mayo de 2005 (Population Briefs 11 (2), Mayo de 2005).
[8] Declaraciones en Radio Mitre, Programa «Dady 790», con Dady Brieva y Ernesto Tenembaum, el 8-3-2007 (en http://www.msal.gov.ar/htm/site/desgrabaciones_Des.asp?ID=234).
[9] David A. Grimes, «Switching emergency contraception to over-the-counter status», en New England Journal of Medicine 347 (11), 12 de setiembre de 2002, pp. 846-849: por sus componentes, la píldora del día siguiente «es capaz de interferir con la fecundación, con la transferencia del óvulo fecundado al útero y con las fases iniciadísimas del arribo al útero» (citado en http://www.theramex.it/thol/pages/canali/contraccezione/tuttoSu/pillGioDopo.jsp). También el Centro Médico de la Universidad de Maryland advierte que esta píldora «previene o retrasa la ovulación», coopera para que «el espermatozoide no fertilice el óvulo» y «previene la implantación del óvulo fertilizado» (en http://www.umm.edu/altmed/ConsDrugs/Levonorgestrelcd.html#warnings).
[10] FDA, FDA´s Decision regarding Plan B: Questions and Answers, 24 de agosto de 2006 (en http://www.fda.gov/cder/drug/infopage/planB/planBQandA.htm) y en actualización del 14 de diciembre de 2006 (en http://www.fda.gov/cder/drug/infopage/planB/planBQandA20060824.htm).
[11] Schering PC4-TM Booklet, en http://mcs.open.ac.uk/nlg/old_projects/pills/corpus/base/data/Schering/Schering_PC4/Schering_PC4.html. No está de más recordar que la corporación Schering es socia del Population Council en dos organismos que distribuyen a bajo costo píldoras anticonceptivas, sobre todo para los países pobres y en desarrollo (The Contraception Foundation y The International Contraceptive Access Foundation), sino que además es socio-miembro del Council of Americas, el organismo creado en 1965 por David Rockefeller para impulsar la iniciativa privada y el libre comercio en los países de América latina.
[12] Boletín Informativo, Octubre de 2005.
[13] Centro Médico de la Universidad de Maryland, cita de nota 9, y en Levornogestrel – the complete guide and news (en http://www.levonorgestrel.org/. Lo mismo (y más detalles) afirma el Schering PC4 Tm ya citado, en el que se recomienda no tomar este fármaco si la mujer sufre de coágulos sanguíneos en las piernas, brazos y ojos; cáncer de seno o de útero, diabetes severa, tumores hepáticos.
[14] Reportaje de Fernando Niembro en Radio la Red, en el programa «De una con Niembro», el 8 de marzo de 2007, citado en http://www.msal.gov.ar/htm/site/desgrabaciones_Des.asp?ID=235.
[15] Rockefeller Commission Report, op. cit., «Chapter 11: Human Reproduction».
[16] Juicio a criminales de Guerra ante los tribunales militares de Nuremberg, Volumen IV, en http://www.trdd.org/NUREMB2S.PDF.
[17] Antony C. Sutton, Wall Street and the Rise of Hitler, ´76 Press, Seal Beach (California) 1976.


José Arturo Quarracino
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