CARLOS I DE HABSBURGO.
El emperador beato.
Editorial “ Poco y Bueno “.
Serie testigos. 2da parte.
“ Niñez del Archiduque Carlos.”
Carlos sería educado con todo el cuidado de un miembro de la familia imperial. Su educación estuvo a cargo de preceptores. Aprendió idiomas, ciencias, arte. Y más grande concurrió dos años a un colegio privado de Viena, algo inusual en un miembro de la familia imperial. Se ganó la amistad de sus compañeros por su sencillez y humildad. Sus profesores apreciaban su bonhomía, su capacidad para el estudio de las materias y su sobresaliente memoria. Pero impresionaba vivamente a quienes lo trataron, su fe y su gran devoción a la Virgen. Luego tomaría cursos de Derecho y Economía en la Universidad de Praga. Completó su formación con una serie de viajes y emprendió ( como era tradición en la realeza ) la carrera militar.
Desde niño mostró su carácter pacífico, religioso y caritativo, con un ardiente devoción por la eucarística y mariana .Cuando tenía ocho años, su padre se hallaba a cargo de la guarnición militar de Sopron ( Hungría ). En este lugar había un Convento de monjas Ursulinas. Allí vivía la religiosa estigmatizada Vicentia Fauland. Esta monja profetizó que el niño sería Emperador ( lo que en su momento parecía muy improbable ). Que sería objeto de terribles ataques del infierno y tendría que sufrir mucho. Por eso dicha religiosa organizó para desde entonces envolver al pequeño archiduque en oraciones. Este grupo con el tiempo se transformaría en la Liga de oraciones del Emperador Carlos para la paz entre los pueblos que ha sido la ponente en el proceso de beatificación.
Hay testimonios de su niñez, de sus compañeros y profesores, que hablan de su piedad, generosidad y humildad.. Edra muy alegre, entusiasta y con mucho sentido del humor.
JUVENTUD Y MATRIMONIO.
Terminados sus estudios , Carlos ingresó en el Ejército. El Archiduque Carlos recordaba con intensidad a la hermana de uno de sus compañeros de juegos de su niñez, la Princesa Zita de Borbón –Parma. Al joven archiduque le gustaba la Princesa, que como él, era profundamente católica, pero era muy tímido. Así es que le pide ayuda a la mujer de su abuelo ( su abuela había muerto hacía mucho ), la Archiduquesa María Teresa organiza una cacería de una semana en su propiedad e invita a los dos jóvenes para que tengan la oportunidad de verse y conocerse. La joven se siente inmediatamente atraída por el joven archiduque. Más tarde Carlos lleva a Zita al Santuario de la Virgen de Mariazell ( iglesia que está íntimamente ligada a la historia de los Habsburgos ) donde le pide matrimonio frente al Santísimo Sacramento y ponen su compromiso bajo la protección de la Santísima Virgen María. Se establece el día de la boda para el 21 de octubre de 1911. Un día antes de la ceremonia Carlos redice a la novia : “ A partir de ahora, nos tenemos que ayudar mutuamente para llegar al Cielo “.
Ambos conyuges muy unidos, felices tuvieron ocho hijos, la última nacería cuando su padre había muerto. Antes de casarse, Carlos debía viajar a Londres para representar al Emperador en la coronación de Jorge V. La princesa, acompañada por su madre, fue a Roma a pedir la bendición del PAPA SAN PIO X para el matrimonio.
El Papa se congratuló de recibir a la futura “ emperatriz “ de Austria .La princesa se apuró a aclarar que ellos no eran los herederos. Pero el Papa insistió, agregando que Carlos sería un regalo de Dios para Austria por todo lo que haría por la Iglesia y por la Paz.
El archiduque siguió su carrera militar. Sirvió con distinción en diversas guarniciones de la doble monarquía. Se distinguía por su religiosidad, además se interesaba porque sus soldados estuvieran bien física y espiritualmente. También se preocupaba por los pobres. Hay cantidad de hechos que ilustran estos rasgos. Por ejemplo, en aquel tiempo los choferes de automóviles tenían su asiento fuera del vehículo; un día Carlos, al darse cuenta de que su chofer tenía las manos azules del frío, lo hizo ir de pasajero mientras él mismo conducía. En otra ocasión, una campesina en una posada, sin saber quien era él pero reconociendo el uniforme del Regimiento le pidió llevar un paquete para su hijo que servía en el mismo Cuartel .El conscripto recibió el paquete…,misteriosamente aumentado con una cantidad de oro. Otra vez, cuando por error del chofer, el archiduque tuvo un accidente que lo dejó inconsciente, ocultó el hecho para no perjudicar la carrera del subordinado.
El joven archiduque pasaba mucho tiempo en adoración al Santísimo. Cuando el Emperador lo hizo Caballero del Toisón de Oro ( orden que se había sido creada en el siglo XV por un antepasado suyo ) su alegría no fue por el brillo mundano que tal distinción le daba sino por la posibilidad de poder tener capellán propio que pudiera celebrar la Santa Misa dondequiera se encontrara. Vivía profundamente la Santa Misa a la cual asistía a diario. Una vez saliendo de ella, su mujer le hizo una broma, pero él aún absorto en la contemplación del Misterio, le preguntó que cómo podía pensar en eso habiendo salido recién del Santísimo Sacrificio. Su amor por la Eucaristía iría creciendo a lo largo de su vida. Cuando se le preguntaba de donde le venía tanta alegría y optimismo ( con los grandes problemas que debía enfrentar ) respondía que de su comunión diaria.
Como se sabe, el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, en Sarajevo , en 1914 hizo estallar la primera Guerra Mundial .Entonces el Archiduque Carlos se convirtió en el heredero directo al trono .Respecto a la guerra Carlos no estaba de acuerdo con ella. Si hubiera podido hacerlo se habría opuesto al conflicto armado. Consideraba que esta guerra tendría como resultado una gran matanza ( como realmente ocurrió ). Pero aún, consideraba el daño moral que se le haría a Europa: familias desmembradas ,pérdida de la Fe , y la destrucción de la Moral Cristiana. Pero Austria no podía dejar impune el asesinato del Archiduque Francisco Fernando. Pese a las negociaciones diplomáticas que hubo, Austria, apoyada y azuzada por Alemania declaró la guerra a Serbia, Rusia, Inglaterra y Francia se unieron y enfrentaron a los Imperios Alemanes y Austríacos. Ganar quien ganara, los grandes imperios se despedazarían. El Emperador Francisco José, tras conocer el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, exclamó llorando: “ Nada me habría sido evitado “. Es que en su largo reinado había visto morir a dos de sus hijos, sus hermanos, sobrinos y a su mujer. Muchas de estas muertes habían sido asesinatos como en el caso de su mujer y sobrino y la poco clara muerte de su hijo y heredero. Luego, dirigiéndose al Archiduque Carlos le dijo : “ Al menos puedo contar contigo “. El viejo Emperador quería mucho a su sobrino nieto. El Archiduque Carlos debió asumir mandos militares, además el Emperador comenzó a llamarlo frecuentemente para que se interiorizara de los asuntos de gobierno, entregándole carpetas para su decisión.
Por otra parte, se destacó como un comandante cristiano, que cuidaba la vida de sus soldados. Se caracterizó por aplicar estrictas normas humanitarias, prohibiendo bombardear iglesias, hospitales, escuelas, obras de arte, museos y blancos civiles. Prohibió la orden de exterminar prisioneros y se ocupó muy seriamente de la situación material, moral, y religiosa de sus tropas, impidiendo además una severidad excesiva y revocando los castigos desproporcionados. Bajo su mando se obtenían victorias con un numero de bajas muy inferior, pues ordenaba actuar con imaginación y ciencia, y no usar los soldados como carne de cañón. Durante la guerra, incluso siendo ya Emperador, él y su familia se sometieron a la misma disciplina alimenticia que el pueblo.
( Continuaremos con la 3ra. Parte: “ Corona de Espinas “. El Director.)