El Papa invita a los jóvenes a vivir la libertad sin dejarse «manipular» por la mentira
El Papa invita a los jóvenes a vivir la libertad sin dejarse «manipular» por la mentira
Obispos y sacerdotes de EE.UU. llegan a la Catedral de San Patricio, en Nueva York, minutos antes de la misa oficiada ayer por el Papa. AFP
JUAN VICENTE BOO, ENVIADO ESPECIAL. NUEVA YORK.
Benedicto XVI miró ayer al futuro de la Iglesia americana durante un emotivo encuentro con jóvenes y seminaristas en el que recordó su propia juventud bajo la sombra del nazismo, enemigo de la verdad y de la libertad. Veintidós mil jóvenes le vitorearon ruidosamente e, incluso, le cantaron un «Cumpleaños feliz» en alemán, pues ayer era el tercer aniversario de su elección papal.
A medida que las etapas «oficiales» como la visita a la Casa Blanca o el discurso en Naciones Unidas van quedando atrás, Benedicto XVI adopta un tono más distendido, como sucedió ayer en su encuentro con los jóvenes y seminaristas, a quienes dijo en español: «Ustedes están llamados a continuar esa cadena de amigos de Jesús, que encontraron en su amor el gran tesoro de sus vidas. Si no lo han hecho, plantéense seriamente si el Señor les pide seguirle de un modo radical en el ministerio sacerdotal o en la vida consagrada».
A su llegada al seminario de Nueva York, situado en las afueras de la ciudad, el Papa se reunió primero con medio centenar de jóvenes discapacitados, a quienes pidió «por favor, continuad rezando por mí, pues acabo de celebrar otro cumpleaños, y el tiempo pasa...». Benedicto XVI saludó al Coro de Sordos de la Archidiócesis y elogió después «la pronunciación alemana de sobresaliente» cuando los jóvenes le cantaron «Cumpleaños feliz» en su lengua natal.
Un «régimen siniestro»
Ratzinger dio un salto atrás en el tiempo recordando que «mis años de juventud fueron echados a perder por un régimen siniestro que creía tener todas las respuestas y aumentaba su influencia infiltrándose en las escuelas, las organizaciones cívicas, la política e, incluso, la religión, antes de que se descubriese que era un monstruo».
Los nazis utilizaban los «Deutsche Christen» desde 1932 para pervertir el cristianismo infectándolo con sus ideas de violencia y supremacía racial, del mismo modo que utilizaban la expresión «Gott mit uns» («Dios con nosotros») para dar una aureola religiosa a las armas y el ejército de un régimen ateo. Hitler usaba el cristianismo contra los judíos igual que hoy algunos quieren utilizarlo contra los musulmanes.
El Papa invitó a los jóvenes a «defender rigurosamente la libertad, que es un valor fundamental pero frágil, pues puede ser manipulada siniestramente cuando se pierde la referencia a la verdad. Lo que a veces se presenta como una experiencia de libertad puede llevar a adicciones o a la confusión moral».
Benedicto XVI lamentó la aparición «de nuevas injusticias, incluidas algunas muy complejas que brotan de la explotación del corazón y la manipulación de la mente. Incluso nuestro propio hábitat, la Tierra, gime bajo el peso de un consumismo avaricioso y de una explotación irresponsable. Tenemos que responder con una renovada acción social».
Entre los jóvenes había muchos no católicos, pues este viaje es un continuo encuentro interreligioso. El Papa visitó el viernes la sinagoga de Park East mientras que ayer, el alcalde Michael Bloomberg, que es judío, asistió a la misa en la catedral.