Viernes, 23 de junio de 2006 Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús Oseas 1, 1. 3-4. 8c-9 / Efesios 3, 8-12. 14-19 / Juan 19, 31-37 Salmo Responsorial Is 12, 2-3. 4b-6 R/. "Sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación” Santoral: San Gaspar de Búfalo, San José Cafasso, Beato Bernhard Lichtenberg y Beata María Rafaela Señor, ven a mi puerta Ven a tocar mi puerta Jesús Divino, antes que el sueño de la muerte venga, y me cubra de frío y de silencio...
Cierto es, que a veces, en forma de un anciano solo y triste llegaste hasta mi puerta, y al verte ahí, apoyando la mano en tu cayado; con polvo del camino y tan cansado, ¡no te abrí! A veces eras niño con hambre y mucho frío y ni un trocito de pan, menos de cariño, ¡no tuve para ti!
Y aquella otra ocasión, un pobre enfermo reflejaba el dolor en su semblante; y tocando con mano vacilante, una limosna por amor rogaba.
Esta vez al abrir, sentí de pronto, el horror que aquel hombre me causaba, las llagas de su cuerpo supuraban; y al pensar que su mal me contagiara; ¡cerré la puerta, de golpe y en su cara!
En forma de un mendigo o de un lisiado ¡cuantas veces Señor habrás tocado! Y yo me he hecho sordo a tu llamado. Buscaste caridad donde no había, un poco de calor y no lo hallabas; sólo hubo mezquindad y en mi osadía, negaba todo a aquel que me lo daba.
Si al corazón contrito y humillado, por tu inmensa bondad has perdonado: ¡perdóname Señor, ven a mi puerta! Hay tanta soledad y está desierta Liturgia - Lecturas del día Viernes, 23 de junio de 2006 SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DEJESUS Mi corazón se subleva contra mí Lectura de la profecía de Oseas 11, 1. 3-4. 8c-9 Así habla el Señor: Cuando Israel era niño, Yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo. ¡Y Yo había enseñado a caminar a Efraím, lo tomaba por los brazos! Pero ellos no reconocieron que Yo los cuidaba. Yo los atraía con lazos humanos, con ataduras de amor; era para ellos como los que alzan a una criatura contra sus mejillas, me inclinaba hacia él y le daba de comer. Mi corazón se subleva contra mI y se enciende toda mi ternura: no daré libre curso al ardor de mi ira, no destruiré otra vez a Efraím. Porque Yo soy Dios, no un hombre: soy el Santo en medio de ti, y no vendré con furor. Palabra de Dios. SALMO RESPONSORIAL Is 12, 2-3. 4b-6 R. Sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. Éste es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; Él fue mi salvación. R. Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación. Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre. R. Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra! ¡Aclama y grita de alegría, habitante de Sión, porque es grande en medio de ti el Santo de Israel! R. Conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso 3, 8-12. 14-19 Hermanos: Yo, el menor de todos los santos, he recibido la gracia de anunciar a los paganos la insondable riqueza de Cristo, y manifestar a todos la dispensación del misterio que estaba oculto desde siempre en Dios, el creador de todas las cosas, para que los Principados y las Potestades celestiales conozcan la infinita variedad de la sabiduría de Dios por medio de la Iglesia. Éste es el designio que Dios concibió desde toda la eternidad en Cristo Jesús, nuestro Señor, por quien nos atrevemos a acercarnos a Dios con toda confianza, mediante la fe en Él. Por eso doblo mis rodillas delante del Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra. Que Él se digne fortificarlos por medio de su Espíritu, conforme a la riqueza de su gloria, para que crezca en ustedes el hombre interior. Que Cristo habite en sus corazones por la fe, y sean arraigados y edificados en el amor. Así podrán comprender, con todos los santos, cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, en una palabra, ustedes podrán conocer el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para ser colmados por la plenitud de Dios. Palabra de Dios. EVANGELIO Le atravesó el costado, y brotó sangre yagua a Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 19, 31-37 Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. Cuando llegaron a Él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre yagua. El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: «No le quebrarán ninguno de sus huesos». Y otro pasaje de la Escritura, dice: «Verán al que ellos mismos traspasaron». Palabra del Señor. Reflexión TODO EL AMOR DE DIOS, EN UN CORAZON 1.- Celebramos, en el viernes siguiente a la festividad del Corpus Christi, una de las fiestas más populares de nuestro calendario cristiano: El Corazón de Jesús. En El, y por eso lo honramos y lo queremos, vemos –de alguna forma- visible e invisible el amor inmenso que Dios nos tiene. Mirar al corazón de Cristo es contemplar todo el plan que Dios tenía trazado desde antiguo. Acercarnos al Corazón de Jesús, es beber a manos llenas, del torrente de la vida y de la alegría, del amor y de la paz que, a través de su corazón, desciende en riadas desde el cielo hasta la tierra. Hay un conocido refrán que dice lo siguiente: “allá donde está tu corazón, está tu tesoro”. Observemos detenidamente el Corazón de Jesús; ¿dónde lo tiene puesto? ¿Hacia dónde lo tiene inclinado? ¿Qué nos señala? El Corazón de Jesús, y es su esencia, está puesto en Dios. Sólo se mueve por El, desde El y para El. Forman una unidad. 2.- El Corazón de Jesús, está inclinado hacia los hombres. Es un amor que no se queda cómodamente instalado en las alturas. Adentrarse en el Corazón de Cristo es coger una escalera rápida y segura para alcanzar el mismo corazón de Dios. -Como la Samaritana, también nosotros, tenemos que asomarnos a ese profundo pozo de agua viva que es Jesús. -Como el enfermo, también nosotros, podemos acercarnos a ese gran mar de salud que es el corazón de Jesús. -Como el paralítico, también nosotros, podemos zambullirnos de lleno y nadar en las corrientes de un corazón que revitaliza la vida de los que creen y confían en Jesús. 3.- Hoy, en los tiempos que corren, encontramos muchos corazones a la deriva. Corazones que palpitan pero que no sienten una felicidad íntegra, pletórica y duradera. Corazones ansiosos, no por amar, sino por tener. Corazones, por los que discurre la sangre, pero hace tiempo que se detuvo la energía del vivir, la sensación de paz y de serenidad. Hoy, y no pasa nada por reconocerlo, el corazón del ser humano está enfermo. Nunca tantas posibilidades para llenarlo de satisfacciones y, nunca, tanto medicina para calmarlo, para que siga funcionando, para que no se detenga, para que no esté triste. 4.- ¡Volvamos, nuestros ojos, al Corazón de Jesús! El es la fuente de la eterna salud. No es palabrería barata. No es frase que viene a los labios porque si. Jesús, cuando copa el centro de nuestras miradas, cuando dejamos que mueva los dos impulsos de nuestro corazón, cuando dejamos que se siente a nuestra derecha, cuando lo hacemos nuestro confidente…..se convierte en un surtidor de vida, de alegría, de esperanza, de ilusión y de fe. El es la fuente, y hay que recordarlo, de consuelo. El hombre anda mendigando amor. Nunca como hoy tan próximos (en la calle, en el metro, en los hospitales, en las fiestas) y nunca, como hoy, tan solitarios. El Corazón de Jesús es el confidente. El compañero que más kilómetros nos acompaña. El inspirador de muchas de nuestras acciones. El que abre su puerta, cuando estamos bien, y el que la vuelve abrir cuando nos encontramos mal. Este, ni mas ni menos, es el Corazón de Cristo. Un Corazón que, por estar orientado y conectado al cielo, es un maná de salvación, de perdón, de acogida, de misericordia y de amor. 5.- ¿Qué y quién es el Corazón de Jesús? Ni más ni menos que, el mismo Corazón de Dios (con los mismos sentimientos e impulsos de Jesús) latiendo en la tierra. Y, por cierto, también nuestros corazones necesitan, de vez en cuando, una gran transfusión de luz divina; de fuerza divina; de ilusión divina; de fortaleza divina. Es el mejor donante…Jesús de Nazaret. Tiene corazón para dar y regalar. Y, también, el mejor cardiólogo (que sabe lo que ocurre en el corazón de cada uno, por qué sufre, por qué se acelera, por qué se detiene, por qué odia, por qué ama, por qué se revela, etc.) es Jesús. Javier Leoz www.betania.es CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS Un año más, Corazón de Jesús, entrañas del Misterio de Dios, fuerza del Espíritu en el caminar de cada día, venimos a tu presencia con el impulso de la Fe. Día tras día, como a los discípulos de entonces, nos llamas a seguirte detrás de tus huellas. Muchas cosas son, Corazón de Jesús, las que nos impiden hacerlo con la gratuidad y la valentía que nosotros quisiéramos y que Tú reclamas: aquellos dejaron las redes al borde de la orilla del mar, nosotros, por el contrario, cuántas veces somos aprisionados por las redes de la comodidad y de la pereza, de la incredulidad y del materialismo que todo lo invade. Corazón de Jesús que supiste palpitar en doble movimiento: haciendo la voluntad de Dios y no olvidando nunca a los hombres. ¡Míranos en este momento en el que tu corazón se convierte en fuente de vida para los que ya no sabemos como vivir! ¡Bendícenos con esas manos que resucitaron muertos, sanaron enfermos y multiplicaron panes! ¡Traspásanos, Corazón de Jesús, con esa mirada que surca la profundidad de nuestras conciencias y observa, de arriba abajo, el ayer y el hoy de nuestra existencia! ¡Háblanos, Corazón de Jesús! Con la misma calma con la que lo hiciste con tus adversarios. Con la misma entereza que te enfrentaste a las dificultades. Con la misma verdad que antepusiste a toda falsedad y mentira. ¡Reina, Corazón de Jesús! Reina en el trono que tienes en el corazón de los que seguimos creyendo en Ti. Reina en los montes, donde tu imagen, se alza como estandarte de la verdad y de la justicia, de la paz y del amor. Reina en nuestras familias donde, a veces, no dejamos ni pared para la cruz, ni silencio para una oración. Reina en el sentido común de aquellos que nos gobiernan: el mal y la guerra, los odios y las injusticias, los desencuentros y la violencia, son en el fondo –Corazón de Jesús- ausencia de Dios en las conciencias, en las decisiones y en los pensamientos de los hombres. Reina, Corazón de Jesús, en aquellos que nos resistimos a que nuestros corazones se enfríen. Reina, Corazón de Jesús, en esta ciudad donde, tu nombre venera, tu gloria desea, tu mensaje pregona y tu vida admira. Reina, Corazón de Jesús, y después de cerrar los ojos a este mundo, haz que contemplemos el secreto que tu corazón esconde y regala: AMOR A DIOS Javier Leoz www.betania.es GUIÓN Y LECTURAS PARA LA MISA DEL SÁBADO 24 DE JUNIO SOLEMNIDAD DEL NACIMIENTO DE SAN JUAN BAUTISTA http://www.celebrandolavida.com/ GUIÓN Y LECTURAS PARA LA MISA DEL DOMINGO 25 DE JUNIO DOMINGO 12º DURANTE EL AÑO http://www.celebrandolavida.com/ DOCUMENTOS DE LA LITURGIA http://www.celebrandolavida.com/ Oración para implorar favores por intercesión del Siervo de Dios, el Papa Juan Pablo II Oh Trinidad Santa, Te damos gracias por haber concedido a la Iglesia al Papa Juan Pablo II y porque en él has reflejado la ternura de Tu paternidad, la gloria de la cruz de Cristo y el esplendor del Espíritu de amor. Él, confiando totalmente en tu infinita misericordia y en la maternal intercesión de María, nos ha mostrado una imagen viva de Jesús Buen Pastor, indicándonos la santidad, alto grado de la vida cristiana ordinaria, como camino para alcanzar la comunión eterna Contigo. Concédenos, por su intercesión, y si es Tu voluntad, el favor que imploramos, con la esperanza de que sea pronto incluido en el número de tus santos. Amén. Hoy más que nunca estamos necesitados que la paz del Señor se derrame en nuestras vidas, en nuestros hogares, en nuestra patria y en todo el mundo. Existen muchos queridos hermanos que se encuentran en otras tierras, lejos de sus familias, de sus amigos y viviendo situaciones límites, difíciles o dolorosas. Es por ello que te invitamos a unirte diariamente en esta oración, pidiendo por estas intenciones y por todas aquellas que están en nuestros corazones, y de esa manera, formando una gran cadena de amor entre todos, podremos sentir que no estamos solos, por más difícil que sea nuestra situación o por más lejos que nos encontremos. Los textos corresponden al Leccionario preparado para las celebraciones litúrgicas por las Comisiones Episcopales de Liturgia de Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, cuyo texto base ha sido tomado de la versión de la Biblia “El Libro del Pueblo de Dios, confirmada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de Sacramentos. Si deseas que este Suplemento Espiritual le llegue diariamente - en forma gratuita - a alguna persona de tu amistad, envíanos un correo a nuestra dirección: maosimani@celebrandolavida.com adjuntándonos sus datos y dirección electrónica. Asimismo si no deseas seguir recibiendo este Suplemento, envíanos un correo a: maosimani@ celebrandolavida.com indicando en asunto: SUSPENDER ENVÍOS Antes de hacerlo, por favor verifica que el remitente sea Espiritual . De no ser así, debes contactar a la persona que te lo envió, pues no aparecerás en nuestra base de datos. |