SE PUBLICÓ LA LEY FILMUS
NOTIVIDA,    Año VI,    nº 413, 28 de diciembre de 2006 SE PUBLICÓ    LA LEY    FILMUS Se publicó    hoy en el    Boletín Oficial la ley    nacional Nº 26.206, Ley de Educación, fue promulgada ayer por Decreto    1938/2006 del presidente Kirchner que aprovechó la ocasión para impulsar la    candidatura del Ministro Daniel Filmus a Jefe de Gobierno porteño.   Como    hemos dicho la norma relega los derechos naturales de los padres a educar a    sus hijos, no menciona la dimensión espiritual del educando, garantiza    conocimientos para una “sexualidad responsable”, intenta borrar las huellas de    la Evangelización difundiendo la cosmovisión de los pueblos indígenas y    suplantar la historia reciente por la construcción de una “memoria colectiva”.    (Vid Notivida Nº 409 y 411). Ideología    de género  La    flamante Ley de    educación menciona en 5 oportunidades esta ideología, aludiendo a la “no    discriminación” o “equidad” de género, pero no puede sorprendernos la    insistencia de Filmus. El 7 de    febrero de 2003,  siendo    Secretario de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, el ahora Ministro Filmus    dictó la Resolución    122 en la que recomendó,    “a todos los establecimientos educativos de  la Ciudad Autónoma    de Buenos Aires, sean éstos de gestión pública o privada, así como a    todas las instancias administrativas dependientes de esa Secretaría, que en el    ámbito de sus competencias, se garantice el respeto por la identidad de    género, dignidad e integración de las personas pertenecientes a minorías    sexuales”. La resolución fue dictada    en respuesta a los reclamos de un activista travesti que usa el nombre de    Lohana Berkins y que en ese momento cursaba magisterio en el Normal Nº 3. (Página    12, 9/11/2002). Tras haber    sido aceptado travestido en la escuela y viendo que en las listas figuraba con    su nombre original, el travesti denunció el hecho ante la adjuntía de Derechos    humanos de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad que ordenó a las autoridades    de la escuela que “respetaran la identidad genérica” del travesti y Daniel    Filmus, desde la Secretaría de educación porteña, refrendó el dictamen con la    resolución de marras. Garantizándole al travesti que en la libreta de notas    figurara como “Lohana Berkins” y exigiendo a la escuela que se refirieran a él    con ese nombre e ignoraran el nombre masculino de su  documento. Recordemos que el resto de    los ciudadanos tiene que hacer un juicio para cambiar su nombre. No pueden    aspirar al beneficio de la autodenominación, por ejemplo, aquellos a los que    les disgusta el nombre que heredaron del abuelo o los que no quieren llevar el    apellido de un padre públicamente reconocido como delincuente.     Nos    preguntábamos además en aquel momento  si dado el carácter público de los registros    escolares, no cabían las figuras de falsedad ideológica de instrumento    público o supresión dolosa de identidad. Y si Filmus, atribuyéndose    prerrogativas propias de los jueces, no había incumplido sus deberes de    funcionario público.  No encontramos    respuesta a estos interrogantes –presentados por escrito a los legisladores de    la Ciudad- y en el entretanto Filmus sigue su carrera ascendente. FIN  ______________________________________ NOTIVIDA, Año    VI, nº 413, 28 de diciembre de 2006  Editores:    Pbro. Dr. Juan    C. Sanahuja y Lic.  Mónica del    Río Página    web http://www.notivida.org Email    notivida@notivida.com.ar Para    suscribirse al boletín ingrese    aquí
 
 
 
