EDITORIAL
2001     
             Ayer, todos los "sectores        populares" celebraron la caída de Fernando de la Rúa, incluso algunos de        los que habían participado con él y fueron elegidos en sus listas. Según        la leyenda, el argentinazo de diciembre '01 fue, poco menos, una epopeya        nacional que cambió el país.      Pero algún        día se sabrá que el argentinazo de 2001 fue urdido por los senadores Raúl        Alfonsín y Eduardo Duhalde, quienes descerrajaron sobre la Plaza Mayo a        las barras bravas ululantes del conurbano y del fútbol, que sólo fueron        reprimidas cuando ya habían sobrepasado las vallas y avanzaban para        incendiar la Casa Rosada.      No había        "ahorristas indignados" entre los energúmenos que cayeron saqueando y        apedreando. Después, la historia juzgará a De la Rúa, ya no como asesino        serial, sino como inútil, que en política suele ser peor. 
 
 
 
