Un
libro extraordinario nos ha ayudado a comprender mejor el
misterio del purgatorio, y es el de María Simma, mujer que
falleciera hace pocos años y que tuviera la Gracia inmerecida
de ser visitada frecuentemente por las almas purgantes. Sor
Emanuel, reconocida por aquellos que conocemos la obra de
Medjugorje, la visitó mientra vivía y recogió su dialogo en
este breve pero excepcional texto.
En el
Cielo están todas las almas que llegaron a merecer encontrar
el lugar de las eternas delicias, almas santas, santificadas
por la purificación aqui en la tierra o en el purgatorio.
Quizás tengamos allí familiares y amigos, gente que intercede
por nosotros ante Dios. Y en el purgatorio tenemos a aquellos
amados que aún purifican sus almas para lograr alcanzar el
Reino. A unos y otros debemos nuestra oración particularmente
en este día. Sabemos que nuestra oración acorta y suaviza las
penas de las almas purgantes, siendo que ellas nada pueden
hacer por si mismas. De tal modo, es el amor por ellas lo
que nos une, y la oración es sin dudas el mejor regalo que les
podemos brindar.
Los
invitamos a disfrutar este texto, y a aprender sobre la
importancia de unirnos a nuestros amados difuntos, que esperan
con amor que los tengamos muy presentes durante el resto de
nuestra vida, como preparación nuestra y de ellos a nuestra
unión en la eternidad.
UNIDOS EN LA FE EN LA
RESURRECCIÓN Y EN LA VIDA
ETERNA
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