Habló con el corazón, le contestaron con el bolsillo
En el mercado, el país paga el seguro contra default más caro del mundo
El costo del seguro para cubrirse de un eventual default argentino
se disparó ayer hasta coquetear con los 2000 puntos, lo que lo
convirtió en el más caro a nivel global (más aún que el que pagan
quienes tienen deuda de Grecia), a pesar de que la presidenta Cristina
Kirchner prometió seguir honrando "en dólares" los pagos de los bonos
argentinos.
No fue el único indicador de desconfianza: el riesgo
país mantuvo su escalada para superar los 1100 puntos porque, para los
inversores, los bonos argentinos emitidos bajo legislación extranjera
pasaron a ser más riesgosos que sus pares locales, desde que un fallo en Estados Unidos les reconoció a quienes no participaron del canje su derecho a cobrar.
El comportamiento de los inversores, que puede parecer
irracional tomando en cuenta que el Gobierno hizo del pago de la deuda
un dogma, estuvo relacionado con una recomendación que hizo la
Presidenta.
"Cuando veo lo que pasó con la Fragata
y lo que pasó con el fallo en Nueva York, pienso en decirle a quien
quiera reestructurar su deuda que no cometa el error de ir a Nueva
York", aconsejó Cristina en medio de su arenga, lo que fortaleció las
versiones que indican que el Gobierno intentará cambiar al actual agente
de pago (Bank of New York) por otro ubicado en una juridiscción
distinta a fin de evitar el riesgo de que los próximos pagos pudieran
ser embargados por la justicia norteamericana.
Así, cumpliría con el pago de los servicios, pero a
costa de cambiar unilateralmente las condiciones de pago, lo que podría
ser catalogado como un default técnico. "Estaría peligrosamente cerca (o
directamente dentro) de las cláusulas de incumplimiento que gatillan
esos contratos", advirtió hace unos días un informe de la consultora
Empiria.
Esa especulación es la que ayer disparó una nueva ola
de ventas de bonos argentinos del exterior, por desarmes parciales de
carteras que apuntaron a financiar la suscripción de este tipo de
coberturas.
Así, el costo de un seguro contra un default argentino
llegó hasta los 1909 puntos básicos, lo que significa que quien deseara
cubrirse de esa eventualidad debería pagar US$ 19,1 por cada US$ 100 que
tenga en bonos. A su vez, otra ola de ventas de bonos en el exterior
elevó más la tasa de riesgo y hasta provocó la paradoja de que un bono
con legislación local sea más apreciado por el mercado que su similar
emitido bajo ley de Nueva York: el Global 17 local -que debe pagar
intereses el 2 de diciembre- rinde 15,3%, mientras su versión
estadounidense rinde más del 16,4%.
Para el ex jefe del BCRA Martín Redrado, hay una
sobrerreacción del mercado. "Cristina no va a defaultear los bonos que
emitió Néstor", aunque "la inexperiencia de algunos de sus funcionarios
la haga cometer errores". Su colega Daniel Marx cree, sin embargo, que
los inversores reaccionaron así "porque el país llegó a una situación en
la que ha perdido el beneficio de la duda".
Con la colaboración de Florencia Donovan