5 .Falso y verd. ecum.Pág 259.
5. FALSO Y VERDADERO ECUMENISMO.
POR TH. DR. ALBERTO CATURELI.
Edición Gladius.
Una mera componenda, aunque sea el resultado de una hermenéutica fina y doctísima ( pero falsa ) es falso “ecumenismo “ ;en realidad mes opuesto al ecumenismo que supone la unidad y unicidad de la Verdad: “ ecumenismo “ , aunque se use profusamente y confusamente, es una palabra vacía que expresa el vacío sincretismo.
Sería imposible hablar de ecumenismo ( carácter esencial de la Iglesia ) si la Iglesia no fuese una. Los primeros Padres lo veían con absoluta claridad: San Justino, por ejemplo, explicaba que en todas las religiones, en todos los hombres , existen “ unos como gérmenes de verdad “ ( sperma aléhteais )-Op.cit, nº 22.-; es decir como una parte del lógos spermaticós ; pero todos necesitan llegar al conocimiento y contemplación del
Lógos Pantós que es Cristo.- Apología, I, 44,10.
Y éste sólo se revela se revela en la única y una Iglesia de Cristo. La infinita distancia entre las semillas de la verdad ( de la única verdad ) que pugnan desde la tierra del orden natural y la revelación del Lógos total, sólo puede ser salvada por Cristo Redentor , el único mediador que confía a la única Iglesia, su Esposa, el sagrado depósito. Éste sí es el único y verdadero ecumenismo.
El falso ecumenismo supone la evolución esencial del dogma ( que San PíoX, condenó en Pascendi ) e ignora el desarrollo ( “ evolución “ si se quiere ) homogéneo efectuado por conclusión teológica y que Santo Tomás llamaba EXPLICATIO FIDEI, que muestra el “ crecimiento “ siempre en el mismo sentido.-Cf. La extraordinaria obra del P.Fco. Marín Solá. O.P. ,La evolución homogénea del dogma católico, 2da ed. Bibl. De autores Cristianos, Madrid, 1963.-
Es falso un “ ecumenismo de componenda que suponga que es miembro actual de la Iglesia quien está unido a su Cabeza ; la mera suma o adición extrínseca e imperfecta de “ las iglesias “ constituye una adición inorgánica; por eso, las llamadas comunidades imperfectas no son Iglesia, como explica la DOMINUS IESUA . nº 17; Esta carencia abismal sólo se cura por la conversión.
Ese falso “ ecumenismo “ el que “junta “ lo heterogéneo disimulado, no exponiendo o soslayando la integridad de la doctrina ; ¡ cuidado ! no sea que se molesten u ofendan porque predicamos la única doctrina integralmente verdadera ! Sería falso ecumenismo no encarar francamente las divergencias esenciales en cuanto a la interpretación de la verdad revelada. Tenemos los católicos la seguridad del Magisterio que guarda y enseña el sagrado depósito que vuelve casi ridículos los diversos irenismos. PIO XII alertaba contra el “ irenismo “ que se oculta a veces “ bajo capa de virtud “ ; quiere pasar por alto “ las cuestiones que dividen a los hombres “ y así “ reconciliar opiniones contrarias aun en el campo dogmático “ ; hasta se quiere reformar “ teología y su método “ y conquistados, dice el Papa, por imprudente irenismo, quieren restablecer la unidad fraterna conduciendo a la ruina la integridad de la fe.-HUMANIS GENERIS, i,Nº 6, ii,Nº a los hermanos, agrega PABLO VI, “ no puede consentir el relajamiento del compromiso de conservar nuestra fe “ ; en el fondo, “ los así llamados irenismo y sincretismo […] parecen no significar sino una especie de escepticismo respecto de la fuerza y la esencia y la esencia de la palabra de Dios que queremos anunciar”- ECCLESIAM SUAM, II Nº 93.-. Lo mismo enseña JUAN PABLO II en su encíclica sobre el ecumenismo “.-Nº 4 Y 11.- UT UNUM SIN , nº 36 in fine, nº 38,42,79 y el Nº4 y 11.-
No hay, pues lugar para acomodos, para “ compromisos “ equívocos, para componendas y respetos humanos. Veo y leo muchas veces noticias sobre asambleas, reuniones, congresos “ ecuménicos “ que se parecen demasiado a sincretismos que puedan dejarnos tranquilos ( así nadie nos persigue y todos nos “ quieren “ bien ), pero los tales vulneran lo esencial. Dejemos siempre que sea el Vicario de Cristo quién nos guíe y los Obispos en comunidad con él. Ellos sabrán discernir el falso del verdadero ecumenismo.
Un párrafo final para los “ hermanos separados “ , los judíos y los demás. Los protestantes son nuestros hermanos por la fe en Jesucristo y por el Bautismo en Cristo ;en cuanto por desgracia, están fuera de la unidad orgánica de la Iglesia y no disponen de la plenitud de los medios sobrenaturales de la salvación, existen separados de la comunión perfecta.
Los judíos pueden ser llamados, como dijo JUAN PABLO II, los “ hermanos mayores “ en el Señor Yahavé que se revelo a nuestro Padre Abraham y en cuya descendencia vino el Mesías Salvador. Son, pues, “ mayores “ en cuanto “ nacieron “ primero por la Alianza de Yahavé con su pueblo. No son “ mayores “ propiamente en cuanto a la plenitud de la revelación en Cristo, no-recibido, no- aceptado ; constituyen para nosotros un misterio de fe o de perfidia, de salvación o de iniquidad, de caridad o de odio, de esperanza o desesperación. Pueblo sagrado al que esperamos con los brazos abiertos en una única Madre Común, cuya Cabeza es Cristo-Crucificado en Jerusalén.
Todos los hombres, de toda religión o de ninguna, son nuestros hermanos en cuanto creados a imagen y semejanza y miembros potenciales del Cuerpo Místico ; ellos esperan que les sea predicada la Palabra por la única Iglesia verdadera que es la Iglesia Católica.
La oración juega aquí un papel esencial.
Nosotros rogamos al Salvador que ya conocemos por la fe y le imploramos : “ Ven, Señor Jesús “ ( Ap. 22,20 ).
Pedimos por los hermanos ortodoxos : ¡ Señor, que reconozcan a Pedro tu Vicario !.
Rogamos por los judíos: ¡ Que te reconozcan, Señor !.
Imploramos por todos los demás : ¡ Que te descubran y vengan a Casa, Señor !
Córdoba, 21-V-2005.