El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, salió en defensa de Pablo VI y su encíclia “Humanae Vitae”, criticada por el cardenal Carlo María Martini en un libro titulado “Conversaciones nocturnas en Jerusalén”, y lamentó que ese “tan importante, tan inteligente y tan destacado” purpurado “se haga eco y haga suyas las críticas que dirige y ha dirigido a la Iglesia, durante décadas, esta cultura secularizada y aquellos sectores intraeclesiales que se han manifestado en una postura de disenso contra el magisterio eclesial”.
El prelado platense cuestionó que el cardenal Martini “llegue a decir cosas muy serias como que esta Encíclica ha producido un grave daño con la prohibición de la contracepción artificial que allí se establece, lo cual habría determinado que muchas personas se hayan alejado de la Iglesia y la Iglesia de las personas”.
“Más aún: el cardenal Martini le imputa a Pablo VI haber ocultado deliberadamente la verdad. Como que nos ha engañado a todos, como que el Papa, en realidad, no estaba convencido de lo que estaba enseñando, pero lo hizo igual. Las críticas continúan porque ahora enfocan también a Juan Pablo II que ‘siguió el camino de una rigurosa aplicación’, dice el cardenal Martini, de las prohibiciones de la encíclica como para mantener las afirmaciones que había hecho Pablo VI en un plano absolutamente indudable”, reflexionó durante su alocución por televisión.
Monseñor Aguer ratificó que “la doctrina de la ‘Humanae Vitae’ sigue una tradición constante que arranca en los Santos Padres. Unánimemente los Padres de la Iglesia han repudiado como inmoral la anticoncepción y cuando las técnicas modernas presentaron nuevos caminos para frustrar la fecundidad del acto conyugal, desde principios del siglo XIX, el magisterio ha sido constante en señalar el recto camino”.
Tras mencionar encíclicas y documentos de Pío XI, Pío XII, el Concilio Vaticano II, Juan XXIII, Pablo VI y Juan Pablo II, recuerda que “en la Encíclica “Humanae Vitae” se afirma algo fundamental que tiene que ver con el sentido del amor conyugal y el carácter inseparable del doble significado del acto de los esposos, el significado unitivo y el procreativo. De modo que se juega aquí algo fundamental para la vida cristiana de aquellos fieles de la Iglesia que están llamados al matrimonio”.
El prelado señaló también que “Benedicto XVI ha ratificado expresamente la doctrina de la ‘Humanae Vitae’ y lo ha hecho en varias oportunidades en este año. Quiero citarles un discurso del 10 de mayo donde el Santo Padre dice: “40 años después de su publicación esa doctrina no sólo sigue manifestando su verdad, también revela la clarividencia con la que se afrontó el problema”.
Monseñor Aguer consideró que “estas intervenciones del cardenal Martini probablemente han obtenido la adhesión de algunos grupos, de algunos sectores de gente que piensa que son planteos inteligentes y a los cuales habría que hacer caso, pero me temo que para la mayoría de los fieles hayan sido escandalosas. Dicho esto con el respeto debido al ilustre cardenal”.
“Ahora bien: nosotros, si nos dejamos llevar por nuestro instinto católico, sabemos muy bien a lo que tenemos que adherir. Tenemos que adherir a la doctrina constante de la Iglesia y a la enseñanza de Benedicto XVI que es el Pastor que actualmente, a todos nos guía”, subrayó.+