Recordando a nuestra Santa Teresa de Jesús…IIª parte.
El Director.
LA MÍSTICA CRISTIANA. LAS “MORADAS” Y LAS “NOCHES
En la doctora carmelita, a esta altura el gusano de seda se transforma en bella mariposa y vuela; atraviesa por tormentos espirituales y aun físicos e ingresa en la quinta morada de la oración de unión –Moradas,5,1,14-; ríndese la voluntad, “ duermen “ los sentidos y Dios ( el Señor del castillo ) quiere que el alma se goce “ en su mesmo centro “-Moradas,5,1,14-, en una “ muerte sabrosa “.Es el estadio de las grandes tentaciones con las cuales juega el demonio todas sus cartas. Ha concluido la vía iluminativa y el alma, “ muy fuera de sí mesma “ puede ingresar a la sexta morada del éxtasis ;la novia está pronta para unirse a su Esposo, pero sobrevienen tormentos espirituales, seque dades, que solamente Dios puede quitarlos. Ocurrirán pruebas y persecuciones, purificación que es “ dolor sabroso “ porque purifica el alma en diálogo secreto con el Amado; esta estación de éxtasis espanta a Santa Teresa, que como San Pablo no puede decir “ si está en el cuerpo o si no, por algunos instantes “-Moradas,6,5,7- La mariposa ha remontado vuelo, cada vez más interior, pronta para entrar en la séptima morada donde el Señor del castillo “ la junta consigo ( vía unitiva ) ; matrimonio espiritual en el cual el alma “ se le muestra la Santísima Trinidad, todas tres personas “-Moradas 7,1,7- en diálogo indecible “ en lo muy muy interior “…instante en el que se ha hecho “ una cosa con Dios “: olvido de sí, ausencia del temor a la muerte, “ desasimiento grande de todo “, permanente memoria de Dios-Moradas 7,3,1/8-, ansías de la unión definitiva en la gloria que la hace gemir de amor : “ muero porque no muero “.
En San Juan allende el Vacío de la noche pasiva del espíritu ( que es ya luz deslumbrante, llama viva ) “ se asimila totalmente a Dios “- Noche, II,20,5- con él se funde hasta el punto que se puede decir que el místico es Dios ,por participación-Cántico,28- anhela muerte que es apenas ”tela “ leve que falta romper para el encuentro definitivo –Llama, 1,1-Ya no queda más que el amor gozoso: “ Mi alma se ha empleado /y todo mi caudal en su servicio / Ya no guardo ganado / ni ya tengo otro oficio / que sólo en amar es mi ejercicio “.
La vida espiritual cristiana, que ha comenzado en el Bautismo y concluido en el “ matrimonio espiritual “ supone que la gracia ha ido sanando, curando y elevando la naturaleza ; la ha curado como naturaleza y la ha sobreelevado y transfigurado como sobrenaturalaza.
Esta agonía peregrinante supone también la natural orientación del hombre al ser objetivo, a la verdad y al bien (objetividad metafísica ) y su radical apertura obediencial a la gracia que la introduce en el ámbito del misterio. Solamente allí, en el matrimonio espiritual con Dios, la persona humana logra plenitud como persona consumida en la “llama de amor viva “.
Pero mejor ilustrar este proceso, propongo el cuadro de la `página siguiente, que tiene todas las deficiencias de un esquema: siguiendo el sentido de la flecha, debe examinárselo de abajo a arriba:
( Continuaremos con :III. El inmanentismo contemporáneo. Inversión de la mística cristiana. El Director .)