KIRCHNER CON "K" DE KERENSKY Por Cosme Beccar Varela
KIRCHNER CON "K" DE KERENSKY
Por Cosme Beccar Varela
Dudé bastante antes de decidirme a escribir este artículo ya que es muy probable que no consiga explicar debidamente cual es el peligro que quiero analizar pues toda la prensa está empeñada en forzar una sola interpretación a los hechos ocurridos en Río Gallegos, que no es la mía.
No se trata de un conflicto en el que de un lado están "los buenos" -como nos quieren hacer creer- y del otro lado los "malos". Los malos están de los dos lados y tan malos que le ruego encarecidamente, estimado lector, que en ningún caso interprete este artículo como una defensa de Varizat ni tampoco como una condena de todos los manifestantes que rodearon su camioneta y, menos aún, de aquellos cinco que están en el Hospital.
Mi intención es alertar sobre el desarrollo de un plan político que conduce hacia la instauración de una república marxista mediante la modificación de la mentalidad del pueblo argentino, la destrucción de las instituciones y la toma del poder por revolucionarios más avanzados que el improvisado Kirchner y que su aún más artificial mujer.
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El papel de Kirchner en este proceso ha sido muy semejante al de Kerensky en la revolución rusa de 1917. Las ideas de éste eran de izquierda y, por lo tanto, era más enemigo del zarismo que de los bolcheviques frente a los cuales sentía el complejo de quien quiere más pero no se atreve y, en el fondo, admira a los que se atreven.
Como consecuencia de los disturbios de Julio de ese año llegó a ser Jefe del gobierno provisorio. Desafiado por el General Kornilov, del antiguo ejército zarista, armó a los bolcheviques para enfrentarlo y cuando Kornilov fue derrotado no quiso o no pudo desarmar ya a los seguidores de Lenin.
Mientras tanto, éstos movilizaban a las masas, se hacían dueños de la calle y agitaban el ambiente mediante "meetings" de intelectuales, obreros y campesinos en los que la oratoria fogosa de Trotky incitaba a tomar el poder para los "soviets".
En Octubre de ese mismo año se produjo la revolución comunista sin disparar un solo tiro, tan madura estaba la situación para ellos; pero desde ese momento en adelante, comenzó la peor tiranía de toda la Historia, con millones de muertos a los que se siguen sumando otros día a día a pesar de la supuesta liquidación del comunismo.
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Kirchner es un "mini-kerensky" con un ritmo menos veloz, en circunstancias muy diferentes (no estamos al final de una guerra mundial en la que hubieramos participado, ni hay a la vista bolcheviques de la talla de Lenin y de Trotsky con un poderoso partido detrás, ni existe una masa popular inmediatamente inflamable por sus consignas de odio) pero cumpliendo, en esencia, el mismo papel de su precursor en Rusia.
Me parece evidente que la conjura marxista está empezando a desprenderse de Kirchner. Fue útil, y mientras lo fue toda la prensa lo elogiaba. Su artificiosa elevación a la presidencia con un 17.8% de los votos del padrón se debió a la obra de un mafioso de la "dirigencia" en retirada (Duhalde), al consentimiento de otro mafioso que obtuvo la primer minoría en el 2003 pero renunció al "ballotage" (Menem) y al mediocre que salió tercero y que también renunció al "ballotage" (Lopez Murphy).
De allí en adelante tuvo el apoyo de los medios masivos de comunicación social que le atribuían grandes dotes de autoridad personal, ideas progresistas y un impresionante apoyo popular revelado en sospechosas encuestas.
Desde hace un tiempo, sin embargo, los grandes medios de comunicación cambiaron. De la adulación han pasado a la constante revelación de escandolosos actos de corrupción mucho menores que la desaparición de los mil millones de dólares de Santa Cruz que, sin embargo, silenciaron durante estos cuatro años. Esa sucesión de escándalos menores tiene ahora una amplísima y destructiva repercusión de prensa. Van por la cabeza de Kirchner. ¿Por qué? Porque el papel de un Kerensky es abrir paso a una nueva etapa en la revolución marxista.
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La tarea "kerenskiana" de Kirchner ha sido, por lo menos, la siguiente:
1) Destruir las FFAA y de Seguridad, desorientar sus cuadros inyectándoles una doctrina contraria a las tradiciones nacionales y someterlas ciegamente a una política contraria a la Constitución.
2) Instrumentar totalmente al Poder Judicial que ha dejado de ser el defensor de la Constitución y de las garantías individuales para pasar a ser un sirviente del poder político.
3) Borrar el Congreso y traspasar el poder legislativo al Presidente que legisla por decreto, con la suma del poder público. El marco "legal" para una "dictadura del proletariado" ya está creado.
4) Disminuir notablemente la libertad de industria y comercio mediante las arbitrarias e injuriosas medidas de un pequeño sátrapa como lo es Moreno, Secretario de Comercio, y la creación de impuestos confiscatorios contra el campo y los negocios en general. La propiedad privada y la libre iniciativa han sufrido una notable degradación en estos cuatro años, luego del canallesco atropello de Cavallo, De la Rúa, Duhalde y Lavagna contra los pequeños ahorristas iniciado en Diciembre del 2001 y que continúa hasta la fecha.
5) Entregar la calle a los piquetes, huelgas, reclamos, protestas y "escraches", mediante el más amplio permisivismo, financiando sus actividades mediante subsidios ("plan jefes de hogar" y otros) que distribuyen por medio de los agitadores, prohibiendo a la policía toda forma de mantenimiento del orden, otorgándoles amplio apoyo de prensa y acostumbrando a la población a agachar la cabeza y aceptar las mil y una humillaciones e incomodidades que les imponen los "piquetes" y las huelgas.
En ese contexto es que se debe entender el episodio "Varizat". El individuo es un repudiable integrante de la "dirigencia" y parte del clan de Kirchner. No siento por él ni un átomo de simpatía. Pero el "escrache" feroz que se ha iniciado en su contra en toda la prensa por haberse atrevido a defenderse de la violencia anónima de un "piquete", es muy sospechoso.
El mensaje es para todos aquellos que, como yo, estamos HARTOS de los piquetes y quisieramos que otros se nos sumaran para resistirlos, en defensa propia. Que son violentos y agresivos, que pueden matar, se ve por los palos que portan -algunos de ellos son, en realidad, escopetas caseras-, por el asesinato del Oficial Sayago en la misma Provincia (en favor del cual el Obispo Romanín no encabezó ninguna manifestación de protesta), y por el incendio de las pesqueras en Puerto Deseado. Si a eso se le suma el apoyo de los Obispos, la amenaza es formidable.
6) Nombrar marxistas o "idiotas útiles" en incontables cargos del gobierno nacional y de los gobiernos provinciales. Esos funcionarios usan su poder para favorecer la conjura marxista y si no lo hacen, los echan. Casi todos esos nombramientos, como puede verse en el Boletín Oficial todos los días, son "transitorios". Abundan también los "contratados".
7) La gigantesca corrupción de estos cuatro años -continuación de las anteriores- ha permitido a la conjura acumular un "fondo revolucionario" enorme. Y, de paso, le ha otorgado un arma extorsiva para deshacerse de los "kerenskis".
8) La educación está en manos de los estudiantes que, a su vez, están conducidos por agitadores marxistas. Ellos nombran los Rectores e imponen la ideología de los estudios.
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Esa es la obra del "mini-kerensky". Su ciclo parece haber terminado exitosamente. ¿Cual es la próxima etapa? A juzgar por las alternativas que se presentan para la elección presidencial del 28 de Octubre próximo, será otro "Kerensky".
¿Por qué cambian de caballo en la mitad del río? No sé, pero sospecho que se debe a la excesiva tontera de Kirchner. Es muy dificil avanzar en un proceso que exige dar pasos cada vez más audaces con un "minus habens" como Kirchner al frente. La mujer, es más o menos lo mismo. Es de izquierda, pero tilinga. Sin embargo, es capaz de odios más feroces y tenaces que los de su marido. Y como la esencia del marxismo es el resentimiento social, ese odio es materia prima útil para las maniobras de la conjura. Puede ser que esa sea la razón de su disparatada candidatura.
La "oposición" parece reconcentrarse en dos "kerenskis" de distinta índole.
Por un lado, la Sra. Carrió, resentida hasta los tuétanos, medio desequilibrada, soberbia y de izquierda, una tirana en potencia, falsa, artista del fingimiento (ver nro. 783, del 17/4/2007, "Alarmantes noticias sobre Elisa Carrió y sus consecuencias políticas").
Y por el otro, Lavagna, peronista (bastaría con eso para descalificarlo, porque el peronismo es el corrupto "marxismo nacional"), ejecutor del mayor escándalo argentino que fue el repudio de la deuda pública, ministro de Kirchner en su peor etapa, convalidador del robo de los depósitos bancarios y, por si algo le faltara ¡promovido por Alfonsín, el hombre de las logias laicistas!
Ese es el panorama hoy. Mientras tanto, los "buenos patriotas" bostezan y babean al costado del camino.
