Traición a la sangre derramada por la Patria
Agravio a uno de nuestros héroes
Retiran el retrato de Giachino del
Concejo Deliberante de Mar del Plata
Despliegue esta entrada para oír una entrevista a la madre del Capitán Giachino
En
 la madrugada del 2 de Abril de 1982, una patrulla de comandos anfibios 
de la Armada Argentina, que había llegado a bordo del destructor ARA Santísima Trinidady
 era mandada por el capitán de fragata (post mortem) Pedro Edgardo 
Giachino, rodeo la casa del gobernador inglés de las Islas Malvinas en 
Puerto Argentino.
Sus órdenes eran tomarla sin, en lo posible,
 causar bajas al enemigo. Giachino avanzó sin disparar y, al entrar por 
la fuerza en la vivienda, fue recibido por fuego enemigo que le causó la
 muerte horas después. Pero el objetivo del Operativo Rosario se había 
cumplido: las Malvinas fueron recuperadas sin causar una sola baja al 
enemigo.
La Patria lo premió con su máxima condecoración militar: "Cruz la Nación Argentina al heroico valor en combate".
Pero
 mucha agua pasó bajo el puente... Hoy la Argentina es una Nación que, 
por haber abandonado sus raíces Católicas e Hispánicas, parece estar en 
vías de extinción. Pues solo un cuerpo moribundo puede tolerar 
impasiblemente, que un político de segundo orden haya ordenado quitar el
 retrato del héroe del Consejo Deliberante de la Ciudad de Mar del 
Plata, lugar donde vivió y sirvió a la Patria.
Nosotros le hacemos un humilde desagravio colocando aquí su despreciado retrato.
Capitan de Fragata Pedro Eduardo Giachino:
¡Presente! 
Entrevista realizada por Radio Cadena 3 ,
a la madre del Capitán Giachino, el 15 de Junio pasado.

Nació
 el 28 de mayo de 1947 en la provincia de Mendoza, donde realizó sus 
estudios primarios y secundarios. Ingresó a la Armada Argentina el 3 de 
febrero de 1964 como cadete del Curso Preparatorio de la Escuela Naval 
Militar. En dicho Instituto se destacó por sus cualidades deportivas y 
su envidiable sentido del humor. Se inclinó por la Infantería de Marina,
 destacándose rápidamente por su elevado espíritu militar.
Luego
 de finalizar el Viaje de Instrucción a bordo de la Fragata ARA 
"Libertad”, se recibió de Guardiamarina de Infantería de Marina el 30 de
 diciembre de 1967, integrando la Promoción 96 de cadetes navales.
En
 febrero de 1968 realizó un intensivo curso de Comandos para Infantes de
 Marina en Tierra del Fuego. Su primer destino fue el Batallón de 
Infantería de Marina N°5.
Sus inclinaciones por el combate en 
circunstancias especiales, lo llevaron a realizar el curso de 
Reconocimiento Anfibio en el año 1970.
En 1971 
aprobó el curso de Comandos para Personal Superior en la Escuela de 
Infantería del Ejército Argentino, en el que sobresalió por sus 
condiciones profesionales.
Completó su formación como comando 
anfibio al calificarse como paracaidista militar en la Brigada de 
Infantería Aerotransportada del Ejército Argentino, en Córdoba.
Ascendió a Teniente de Navío el 31 de diciembre de 1975.
Luego,
 en el Batallón de Infantería de Marina N°1 fue Jefe de una Compañía de 
Tiradores. Posteriormente ocupó el cargo de Jefe de Operaciones de la 
Agrupación Comandos Anfibios y más tarde el de Ayudante del Jefe de 
Operaciones e Inteligencia de la Fuerza de Apoyo Anfibio. El 31 de 
diciembre de 1981, ya como Capitán de Corbeta, asume su último cargo: 
Segundo Comandante del Batallón de Infantería de Marina Nº2.
Para
 las operaciones de recuperación de nuestras Islas Malvinas, Giachino 
fue Jefe de una patrulla de Comandos Anfibios y Buzos Tácticos que 
desembarcó el 1 de abril de 1982 durante la noche, en una playa al Sur 
de Puerto Argentino. Su misión era lograr la rendición del Gobernador 
británico antes de que el grueso de las tropas argentinas irrumpiera en 
la localidad. Con ello Giachino debía evitar un sangriento e inútil 
combate en plena planta urbana.
La patrulla 
desembarcó desde el Destructor ARA "Santísima Trinidad", logrando llegar
 a las playas en botes de goma; las fuerzas enemigas de la zona no 
advirtieron el desembarco nocturno de los hombres de Giachino.
A
 las seis de la mañana del 2 de abril de 1982, Giachino rodeó con sus 
hombres la casa del Gobernador británico y le intimó rendición; los 
británicos, sorprendidos, abrieron fuego sobre la patrulla. Tal como 
prescribían las órdenes recibidas, Giachino procedió sin provocar bajas 
ni daños al oponente; sin duda, estas órdenes son las más difíciles que 
pueda recibir un militar, pero Giachino estuvo a la altura de las 
circunstancias.
Repite varias veces su intimación; los británicos redoblaron sus disparos sin dar indicación de tregua alguna.
Treinta
 minutos después, la primera ola de asalto de la Fuerza de Desembarco 
Argentina toca tierra en las playas distantes unos siete kilómetros de 
donde Giachino estaba tratando de lograr la rendición del Gobernador. La
 recuperación de las Islas se estaba consumando. Pocos minutos después, 
los vehículos anfibios blindados de la Infantería de Marina Argentina 
rodaban hacia Puerto Argentino, mientras naves de la Flota de Mar hacían
 ver sus siluetas en la bahía.
Si las tropas 
argentinas entraban a la localidad, se iniciaría el combate con los 
británicos en el mismo pueblo, circunstancia que debía evitarse a toda 
costa. Giachino supo que debía actuar para impedirlo, de acuerdo con sus
 órdenes. En su condición de Jefe, tornó la decisión más importante de 
su vida. En la evidencia de la inutilidad de lograr la rendición 
británica, avanzó solo hacia el interior de la casa del Gobernador, 
derribó una puerta. Una ametralladora enemiga le hizo fuego a 
quemarropa, cayó hacia atrás. Gritó a sus hombres que se cubrieran.
Su
 segundo (Teniente de Fragata Diego García Quiroga) quiso sacarlo de la 
línea de fuego, recibiendo a su vez una descarga que lo hirió 
gravemente. El cabo enfermero Urbina intentó rescatar a sus dos jefes, 
siendo también herido; aun así, logró dar los primeros auxilios a los 
oficiales y a sí mismo. La presión de la situación general, motivó al 
Gobernador británico a ordenar la suspensión del fuego y pedir 
parlamento.
La misión del Capitán Giachino se había
 cumplido: el Gobernador se rindió antes de que las tropas argentinas 
hicieran su entrada a Puerto Argentino. El precio fue la vida de nuestro
 héroe, quien muere minutos después a causa de las severísimas heridas 
recibidas.
Ascendido "Post Mortem" al grado de 
Capitán de Fragata de Infantería de Marina. Sus restos descansan en Mar 
del Plata, donde reside su familia. Fue condecorado "Post Mortem" con la
 máxima distinción que otorga la Nación Argentina: "La Cruz al heroico 
valor en combate".
La Armada Argentina reconoce en 
el Capitán Giachino al arquetipo del jefe, que lidera a sus hombres en 
combate asumiendo personalmente los riesgos mayores y que, ante órdenes 
recibidas, las ejecuta puntillosamente, aun a costa de su propia vida. 
No delegó en sus subordinados la tarea más peligrosa. La tomó para sí, 
lo que es privilegio de los grandes.
Fuente: Armada de la República Argentina
