Kirchner, en guerra comercial con el mundo
Economía
Kirchner, en guerra comercial con el mundo
EE.UU. y Japón se suman a la UE y denuncian a Argentina ante la OMC, mientras Buenos Aires contraataca y denuncia a Washington por proteccionismo y a Bruselas y España por el conflicto del biodiesel
Día 23/08/2012 - 09.19h
Envuelta  en mil combates de distinto grado, Argentina parece definitivamente  instalada en el ojo del huracán diplomático. La particular cruzada  emprendida por Cristina Fernández de Kirchner -«sola contra el mundo» (y sus leyes comerciales)- ha vivido nuevos y significativos capítulos en las últimas horas. Y la Organización Mundial del Comercio (OMC)  se ha convertido en el campo de batalla donde la presidenta argentina  quema, con decidida pulsión peronista, las naves de su gran sueño  autárquico. 
Y  es que los enemigos se multiplican por minutos. Los gobiernos de  Estados Unidos y Japón presentaron ayer sendas notificaciones ante la  Organización Mundial del Comercio (OMC) solicitando la apertura de un  periodo de consultas con Argentina por las restricciones a las  importaciones aplicadas por el Gobierno de Cristina Fernández de  Kirchner, una vía abierta el 25 de mayo por la UE en represalia por la expropiación de YPF a Repsol.  
«Japón  y EE.UU. han notificado por separado una petición de consultas con  Argentina sobre presuntas restricciones a las importaciones mediante un sistema de licencias no automáticas para las importaciones y otras medidas relacionadas», informó la OMC. Según estas notificaciones, ambos países consideran estas medidas restrictivas para las importaciones y «discriminatorias»  respecto a los productos domésticos argentinos. Asimismo, ambas  demandas plantean que estas medidas «no parecen guardar relación alguna  con la aplicación de ninguna medida bajo los acuerdos de la OMC». 
Pero  Kirchner no parece arredrarse. Horas después de conocerse las denuncias  de la primera y la tercera economía mundial, Argentina pasaba al  contraataque con inusitada decisión y anunciaba que denunciará, también  ante la OMC, las supuestas prácticas proteccionistas ilegales por parte del país norteamericano. 
Argentina aseguró en un comunicado que EE.UU. impide el ingreso a su mercado de carnes y cítricos argentinos  «violando las normas de la OMC». El Gobierno argentino explicó que a  partir de esta denuncia se abrirá un período de consultas de 60 días en  el que Washington deberá responder al planteamiento argentino. «Si las  respuestas no fueran satisfactorias, Argentina exigirá la conformación  de un panel de expertos», asegura. 
Conflicto por el biodiésel
Lo  cierto es que Cristina Fernández de Kirchner parece decidida a lanzar  órdago tras órdago hasta el farol final. El pasado lunes, Buenos Aires  también decidió notificar oficialmente a la OMC la petición del  establecimiento de consultas con la Unión Europea y España en relación  con las restricciones impuestas por nuestro país a la importación de biodiésel procedente de la nación suramericana.
«La  UE toma nota de la decisión de Argentina de reclamar consultas en la  OMC», aseguraba el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, John Clancy,  que subrayaba la disposición comunitaria a participar «de buena fe» en  las consultas. Pero eso, mucha buena fe, es lo que hay que tener para no  pensar que la batalla no ha hecho más que comenzar.