Verdades aclarando conceptos erroneos
Sr. Director:
En la columna de Mariano Grondona del domingo 13-11-11 el peridodista hace una completa definición de lo que es maniqueísmo y en el subtítulo "Los discipulos de Mani"
(2do. párrafo) cita los ejemplos de tal escuela en nuestro país.Enumera las luchas entre unitarios y federales, conservadores y radicales, peronistas y antiperonistas y la peor de todas
En la columna de Mariano Grondona del domingo 13-11-11 el peridodista hace una completa definición de lo que es maniqueísmo y en el subtítulo "Los discipulos de Mani"
(2do. párrafo) cita los ejemplos de tal escuela en nuestro país.Enumera las luchas entre unitarios y federales, conservadores y radicales, peronistas y antiperonistas y la peor de todas
Montoneros contra miliares. No es la primera vez que el Dr. Grondona expresa este tipo de ejemplo en sus columnas y siempre comete un error que por persistente pareciera de su convencimiento o al menos de su ignorancia (cosa que descarto). Nunca hubo una lucha entre Montoneros y militares, la organización Montoneros fué declarada fuera de la Ley por un gobierno constitucional, y la lucha fué entre el Estado y la organización subversiva. El Estado
utilizó su herramienta legal, las FFAA, para oponerse a un ataque revolucionario que tenia por objetivo la toma del poder.
utilizó su herramienta legal, las FFAA, para oponerse a un ataque revolucionario que tenia por objetivo la toma del poder.
Si lo que desea expresar el periodista se refiere al gobierno de facto desde 1976 a 1983, debiera decir que la lucha mencionada fué una continuación de la ordenada por Estado constitucional que en definitiva fué quién ordenó su ejecución.
Aprecio que en mérito a la síntesis es peligroso y falaz decir que hubo una guerra entre
Montoneros y los militares pues pareciera que es parte del "relato" actual. Aprecio que no debe ser éste el propósito de un periodista de fuste como el Dr. Grondona.
Montoneros y los militares pues pareciera que es parte del "relato" actual. Aprecio que no debe ser éste el propósito de un periodista de fuste como el Dr. Grondona.