domingo, junio 21, 2009

Los obispos piden a los diputados católicos que voten en contra del anteproyecto de la Ley del Aborto

ABC.es
jueves, 18 de junio de 2009
ARTÍCULO RECOMENDADO
Los obispos piden a los diputados católicos que voten en contra del anteproyecto de la Ley del Aborto
Actualizado Jueves, 18-06-09 a las 18:20
La Conferencia Episcopal Española (CEE) denuncia en un documento que el anteproyecto para reformar la actual ley de supuestos de interrupción del embarazo está construido sobre bases injustas e inmorales. Además, la CEE denuncia que esta reforma preparada por el Gobierno socialista pretende calificar el aborto como un «derecho» que habría de ser protegido por el Estado, lo que supone una «fuente envenenada de inmoralidad e injusticia que vicia todo el texto», que asimismo dice «sí a todo».
«Decidir abortar es quitar la vida a un hijo ya concebido y eso sobrepasa con mucho las posibles decisiones sobre el propio cuerpo, sobre la salud de la madre o sobre la elección de la maternidad», según afirma una declaración hecha pública hoy por la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, a la que ha dado voz en rueda de prensa Juan Antonio Martínez Camino, secretario general de la CEE.
Los obispos aseguran que sus reflexiones se dirigen «a todos», no sólo a los católicos, y piensan que podrían ser aceptadas también por muchos que no comparten esta fe, pues giran en torno, argumentan, «al derecho de a vida de todo ser humano inocente, un patrimonio común de la razón humana».

«Ningún católico coherente» No se detienen ahí los obispos, que han pedido el voto contrario a la reforma de la Ley del Aborto a todos los diputados católicos. Según ha manifestado Martínez Camino, «ningún católico coherente con su fe podrá dar su voto» favorable al anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y la del aborto diseñadas desde los departamentos de Igualdad y Sanidad.
En su declaración pública, la institución católica afirma que el anteproyecto del Gobierno «constituye un serio retroceso a la actual legislación despenalizadora, ya de por sí injusta».

Martínez Camino ha leído algunos de los puntos de las once páginas de declaración, donde la Plenaria de los obispos españoles exponen sus conclusiones sobre un texto que tildan de «serio retroceso en la protección de la vida» y denuncian, entre otros aspectos, que se otorga la calificación de derecho a lo que, en realidad, es un «atentado».
«Decidir abortar es optar por quitar la vida a un hijo ya concebido y eso sobrepasa con mucho las posibles decisiones sobre el propio cuerpo, sobre la salud de la madre o sobre la elección de la maternidad», afirma la Conferencia Espiscopal, que ofrece la alternativa por la que tendría que apostar el Gobierno, en vez de por el camino escogido: «Avanzar más en políticas de maternidad y paternidad, que en este país están muy atrasadas con respecto a otros países del entorno europeo», ha reivindicado esta mañana el secretario general y portavoz de la CEE.

«Educación abortista»A preguntas de los periodistas tras verbalizar la exposición de la Comisión Permanente de los obispos, Martínez Camino ha denostado el hecho de que «el Gobierno imponga una determinada educación moral», y en concreto, una educación proabortista, porque «buena parte de ella puede contribuir a la ampliación del drama del aborto», ha considerado monseñor Martínez Camino. Respecto a ete punto, el documento de los obispos recalca que «el Estado no puede erigirse en árbitro sobre la vida humana adoptando medidas legales que toleran o justifican como supuestos derechos acciones individuales que atentan contra el derecho a la vida. Si lo ahce, deja de ser garante del bien común en un asunto decisivo».

Y agrega que «el derecho a la vida no es una concesión del Estado, es un derecho anterior al Estado mismo y éste tiene siempre la obligación de tutelarlo. Tampoco tiene el Estado autoridad para establecer un plazo, dentro de cuyos límites la práctica del aborto dejaría de ser un crimen».
El secretario de la Conferencia también ha recibido un aluvión de preguntas respecto al punto referente a la objeción de conciencia. La CEE considera que este derecho en la cuestión del aborto «existe», esté o no regulada dicha objeción, y que en este caso la Constitución es directamente aplicable porque se vulneran derechos fundamentales, como es el derecho a la vida.
Sobre si el aborto supondría la excomunión, Martínez Camino ha respondido que «sólo para los que intervienen directamente en la ejecución del aborto, se aplica la excomunión automática».