Garantismo
Romina Tejerina, la joven jujeña condenada a 14 años de prisión por matar a su hija recién nacida, podría salir en libertad estos días, porque, según la Corte Suprema, fue mal juzgada y deben volver a procesarla desde la primera foja, pudiendo esperar el nuevo veredicto afuera.
Es que Romina había sido ungida con la palma del martirio por el movimiento de las abortistas argentinas --tan gratas a la jueza Carmen Argibay-- ya que, lógicamente, asociaron aquel crimen con el que ellas mismas promueven.
Repitamos: pudiendo dejarle su hija a un orfanato, a un hospital o centro de caridad, mató fríamente a la beba, alegando, enseguida, que su embarazo era fruto de una violación, cosa que nunca se probó.
En cuanto a tres de los cuatro asesinos de Evelyn, la nena de ocho años violada en Llavallol, asesinada y enterrada viva, tres de ellos fueron soltados por "falta de mérito", según el juez Mapucci Moore, aunque sean "partícipes necesarios", por haber ocultado el cadáver.
¡Ah...! y tampoco es incriminable Juan José Muñoz, el presidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, pues, según la justicia, no pueden probarse sus amenazas al árbitro Daniel Giménez en el intervalo del encuentro con Boca Juniors, suspendido con enorme escándalo y completado anoche. Hasta la AFA, siempre renuente, lo había sancionado, pero la justicia, no. Sin palabras.