jueves, noviembre 23, 2006

ASTIZ

AMIGOS DE LA LIBERTAD

- No hay que estudiar historia para saber que en cualquier parte del mundo un oficial militar -actuando en forma voluntaria-, al que se le ordena y se le dan instrucciones precisas de INFILTRARSE EN EL EJERCITO ENEMIGO, y cumple a satisfacción la orden de arriba, contribuyendo con su accionar a desbaratar el accionar enemigo, poniendo en grave peligro su vida por la ferocidad de los oponentes, se lo CONDECORA con tantas condecoraciones como su temeraria labor merezca, se hacen desfiles y se lo honra como ejemplo militar.

- Eso sucede en cualquier lugar del mundo menos en las tribus cavernícolas de Alfonsín y Kirchner, y esto dicho con perdón de los cavernícolas a quienes no se les pretende menoscabar en forma alguna comparándolos con los sudacas infradotados de este caso.

- ¿Qué otra cosa hizo el CAPITAN IGNACIO ASTIZ que contribuir al triunfo de las armas?

- Cualquier ejército vencido de la tierra lo hubiere reconocido con hidalguía, menos el mariconaje comunista terrorista imperante en la Argentina, compuesto de lloronas plañideras de pañales blancos y almas rojas de tinta sangre inocente como gustan teñir los comunistas sus valerosas acciones secuestrando en la noche y matando por la espalda o mediante el bombazo artero del alto poder en proporción igual a la cobardía de este lumpenaje de la delincuencia.

- Escuchando una radio ignota, llamó una oyente y le preguntó al que locutaba sobre qué quería decir aquello de que tanto va el cántaro a la fuente que al fin se rompe. Y curiosamente el charleta no sabía, pero la gente común, ésa si que sabe.

- ¡Aguante Capitán! que siempre que llovió, paró, y queda el soberano por testigo que le debemos una condecoración, al menos, los no mal nacidos, los reconocedores del valor del soldado y los agradecidos por la defensa de la libertad de la Patria. Dios sea loado.

gm

NB/// Nota de Ambito de hoy sobre la persecusión a nuestro oficial de la Armada.


Miércoles 22 de Noviembre de 2006 - Edición N° 2214
Informaciones de la Argentina y el Mundo

Seccion: judiciales

Indefinición en extradición Astiz

No fue en sintonía la Corte Suprema con la «máxima presidencial» de impedir que militares acusados de crímenes de lesa humanidad sean juzgados fuera del territorio argentino. Ayer ese tribunal decidió mantener vigente el pedido de extradición de Francia contra el ex marino Alfredo Astiz por la desaparición de las monjas Alice Domon y Leonie Duquet.

Cuando Francia reclamó por primera vez la extradición, algunos jueces coincidían en que debía ser concedida, pero ese criterio se modificó tras la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que permitió reabrir todas las causas pendientes contra miles de represores.

Ese criterio no influyó en los jueces supremos que coincidieron en rechazar un recurso presentado por los defensores del capitán, quien de este modo pretendía poner fin al juicio de extradición que se le sigue en un tribunal de Bahía Blanca.

Sucede que en 2003 el juez bahiense Alcindo Alvarez Canale rechazó el pedido de extradición a Francia de Astiz, pero luego la Cámara Federal declaró la nulidad de esa sentencia y apartó al juez de la causa. En su fallo, la Corte entendió que esta cuestión no puede ser revisada por el tribunal hasta que no haya una sentencia firme y devolvió el expediente a Bahía Blanca.

El pedido de Francia motivó una expresión de la Casa Rosada que considera que existen condiciones suficientes para hacer Justicia en la Argentina en un caso de violaciones de los derechos humanos. Por lo tanto, el gobierno se opone a conceder la extradición y en este caso tiene la última palabra aunque la conceda la Justicia.

La defensa de los derechos humanos y el juzgamiento de los militares en los tribunales argentinos han sido prioridades de Néstor Kirchner.

Territorialidad

«El Presidente no quiere ir a Francia y encontrarse con una madre que le pide por su hijo desaparecido», señalan en el gobierno.

Para negar la extradición, el gobierno ha invocado el principio de territorialidad que postula que los delitos deben ser investigados judicialmente en el lugar donde se cometen.

Así cierra el camino para que otros países juzguen a militares argentinos por delitos cometidos durante la dictadura militar, aunque las víctimas hayan sido extranjeras como pueden ser los casosde Italia o Francia.

Astiz fue condenado en 1990 en ausencia por un tribunal de París por el secuestro y desaparición de las religiosas. El ex capitán de la Armada fue reclamado también por Italia y Suecia para ser juzgado por la desaparición de ciudadanos de esas nacionalidades.

Las monjas y otras ocho personas fueron secuestradas en diciembre de 1977 en Buenos Aires, cuando participaban de reuniones del grupo fundador de Madres de Plaza de Mayo, que buscaban a sus hijos desaparecidos. Astiz se había infiltrado simulando ser hermano de una desaparecida.

Los secuestrados fueron llevados a la ESMA, uno de los mayores centros clandestinos de detención, por donde pasaron unos 5.000 prisioneros.

En 2005, mediante análisis genéticos pudieron ser identificados los restos de Duquet y de cuatro Madres de Plaza de Mayo, cuyos cadáveres habían sido arrojados al mar en uno de los llamados «vuelos de la muerte».

Los restos fueron arrastrados por la marea hasta una playa y luego enterrados clandestinamente en un cementerio de la provincia de Buenos Aires, donde fueron hallados por los investigadores. Alice Domon sigue desaparecida.