Mucha gente no vino por las amenazas y hasta el gobier no PREOCUPADO siguío las alternativas por TV.
La gran preocupación del Gobierno era que esos dos grupos antagónicos que manifestaron en la zona de Plaza San Martín, separados sólo por un cordón policial, no terminaran enfrentándose en una gresca fenomenal. Para eso se armó el fuerte operativo de seguridad, con dos centenares de efectivos de la Policía Federal. Oficialmente, desde la Casa Rosada intentaron minimizar la expectativa que se vivió en la tarde de ayer.
Con gran preocupación, el Gobierno siguió el acto por TV
Una alta fuente del Ministerio del Interior, a cargo del operativo, contó que el ministro Aníbal Fernández sólo se limitó a seguir los acontecimientos a través de comunicaciones con los jefes policialess, vía handy. Y que prácticamente Néstor Kirchner se mantuvo al margen del asunto, dato que parece ir a contramano del tipo de personalidad del santacruceño: inquieto, desconfiado.
Otras fuentes contaron que, en verdad, había cierta alarma en el Gobierno y no sólo por la eventualidad de un choque entre los sectores de derecha, que ayer homenajearon a los militares y civiles muertos en los enfrentamientos armados durante la dictadura, y los grupos de izquierda.
De hecho, en los últimos dos días la concentración, organizada, entre otros, por Cecilia Pando y Karina Mujica, fue un tema prioritario para la plana mayor del Gobierno. La alarma se instaló porque, se admite en voz baja, la prolongada ausencia del testigo Jorge López y la ola de amenazas contra jueces, periodistas y militantes por los derechos humanos enrareció el clima social y político como nunca antes durante la presidencia de Kirchner.
Desde su despacho, Fernández siguió los actos por la televisión. Y en un par de ocasiones se comunicó con Kirchner, un piso arriba, en el despacho presidencial, quien durante parte del tiempo que duró la movida de la Asociación de Víctimas del Terrorismo Argentino se reunió con el ministro de Presupuesto para la Reforma del Estado y portavoz del gobierno de Francia, Jean Fran»cois Copé.
El objetivo del Ministerio del Interior, explicaban antes del inicio de las manifestaciones, era que los dos sectores pudieran expresarse libremente, sin incidentes ni "invasión" de los espacios de un grupo al otro. Fernández se mostraba anoche satisfecho por los resultados del operativo —informalmente se dijo que hubo más de 250 efectivos— y, hacia el final de la jornada, sacaban conclusiones con Kirchner en la oficina del santacruceño.
Pidieron una amnistía