[Red de Catequistas] TOMAR SOLUCIONES INTEGRADORAS Y NO MUTILANTES
TOMAR SOLUCIONES INTEGRADORAS Y NO MUTILANTES
El Consejo Arquidiocesano de Buenos Aires de la Acción Católica recordó al Ministro de Educación, licenciado Daniel Filmus, que la futura ley educativa deberá garantizar el derecho a la libertad de enseñanza, el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos, y el derecho a una educación integral y continua. También recuerda que obliga al Estado a “garantizar el acceso a una educación que respete las creencias, ideologías y culturas, y deber de los padres, los educadores y los estudiantes”.
La Plata, (Buenos Aires), 11 Ago. 06 (AICA)
“No es lícito suprimir un bien físico simplemente por un acto de voluntad individual o por una ayuda psicológica en detrimento del bien moral del todo de la Persona integralmente constituída, incluso cuando existen otras posibilidades de solucionar el problema y cuando no hay causa justificada para ello. Se debe evitar llegar a tales situaciones extremas y poseer la libertad para actuar responsablemente, no teniendo que tomar resoluciones mutilantes, sino más bien integradoras”, opinó el director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica de La Plata, doctor Juan Carlos Caprile, sobre la reciente sanción de la ley de anticoncepción quirúrgica.
El un artículo titulado “Mutilación”, el especialista dice lo siguiente:
Recientemente se ha promulgado en el Congreso Nacional la Ley que permite la práctica de la ligadura de las trompas en la mujer y los conductos deferentes en el varón, sin el requerimiento de autorización judicial para realizarla.
Desde el punto de vista técnico hay tres tipos de cirugía: 1)La coactiva que se ejerce sobre países subdesarrollados para un control demográfico vulnerando la libertad de las personas. 2) la terapéutica o curativa como la extirpación de procesos patológicos, por ejemplo tumores. 3) la esterilización voluntaria para conseguir la infertilidad.
Realizando un enfoque Bioético podemos decir que la esterilización, vulnera el principio de la unidad y totalidad de la Persona humana. Si no aceptamos una visión personalista del Ser Humano no sólo se abre la puerta a la esterilización sino también el derecho al suicidio, a la eutanasia, el aborto, la fecundación artificial, la clonación, etc. vulnerándose en todos los casos la dignidad de la Persona.
El cuerpo humano no es parte accesoria sino constitutiva del Ser Humano siendo la manifestación y el instrumento expansivo de toda la Persona Humana . No puede legitimizarse por Ley la supresión voluntaria y arbitraria de algunos de sus componentes sin respetar moralmente y biológicamente su totalidad y unidad.
La sexualidad es la dimensión física, psicológica y espiritual de la totalidad del Ser Humano. En el ejercicio de la sexualidad la dimensión unitiva y la procreativa son distintas pero están unidas hasta el punto que en el orden estructural no se puede suprimir una sin sacrificar la otra.
Debe informárseles a el varón o la mujer que no quieren seguir procreado las consecuencias e irreversibilidad de la práctica que solicitan. Diversos estudios demuestran ciertas consecuencias de complicaciones de carácter psicológico, biológico y espiritual tanto en mujeres como varones en los que se le ha practicado dicha intervención. Las repercusiones psicológicas serán más profundas en la medida que pueda haber afectaciones hormonales o trastornos funcionales vinculados a las técnicas. Está demostrado científicamente que en la mayoría de los casos existe irreversibilidad de recanalización de las trompas y conductos deferentes luego de una ligadura, aún con cirugías reparadoras. En este contexto debe contemplarse la situación de que teniendo hijos de su anterior pareja, se separaran de la actual y si se uniera a una nueva y quisieran procrear, les resultaría imposible.
El aducir factores socioeconómicos para tomar tal decisión no hace más que reflotar las consecuencias que deberían subsanarse con otras medidas, como ser un efectivo apoyo a las familias especialmente las numerosas, en lo que respecta a trabajo y salarios dignos, vivienda adecuada, alimentación suficiente y acceso a la prevención y recuperación de la salud, en vez de llegar a estas situaciones extremas de difícil solución. Además es necesaria la realización de una Educación Sexual en todos los niveles sociales y culturales que tenga como base la familia y se complemente con la labor docente y los medios de comunicación.
No es lícito suprimir un bien físico simplemente por un acto de voluntad individual o por una ayuda psicológica en detrimento del bien moral del todo de la Persona integralmente constituída, incluso cuando existen otras posibilidades de solucionar el problema y cuando no hay causa justificada para ello.
Se debe evitar llegar a tales situaciones extremas y poseer la libertad para actuar responsablemente, no teniendo que tomar resoluciones mutilantes, sino más bien integradoras.+
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