Denuncian al contador de los Kirchner por intentar ocultar $60 millones
Eran fondos de Daniel Muñoz, el secretario del ex presidente, que la Justicia encontró en Miami.
El ciclo conducido por Luis Majul mostró que Manzanares no era sólo el contador de la familia Kirchner. También era socio de Daniel Muñoz, el ex secretario privado de Néstor y Cristina. Con la ayuda de Carolina Pochetti -viuda de Muñoz-, Manzanares intenta ocultar los fondos con maniobras de escribanos, abogados y otros profesionales para evitar el embargo o la pérdida de esos bienes, según la denuncia con la que avanzará Stolbizer y su asesora Silvina Martínez ante el fiscal Carlos Stornelli, que investiga a la familia y los socios de Muñoz por enriquecimiento ilícito. Stolbizer aseguró que la información fue recibida en un sobre anónimo en la oficina de Martínez.
El ex secretario de los dos ex presidentes había sido investigado y sobreseído, pero su nombre volvió a ser eje de controversias en marzo de 2016, cuando fue mencionado en los llamados Panamá Papers y se conoció que poseía bienes en Miami por más de 60 millones de dólares. En ese momento Muñoz se asoció a Manzanares para urdir una serie de complejas y a la vez burdas maniobras con el objetivo de borrar la huella del dinero presuntamente malhabido. Muñoz murió en abril de 2016, víctima de un cáncer.
Manzanares y Pochetti impulsaron las maniobras en 2017, con la ayuda de prestanombres, testaferros, escribanos, abogados capaces de antedatar contratos, escrituras y otros instrumentos vinculados con el alquiler y la compraventa de inmuebles.
Cayuqueo
SA -una empresa constituida por Manzanares y la viuda de Muñoz, dueña
de un garaje en la calle Amenábar al 1934- simuló un contrato de
alquiler para que lo explotara una firma llamada HCDA SA. Cinco días
después, la misma sociedad anónima alquiló el mismo garaje a otra
empresa denominada Particular Groupe Sa, cuya presidenta era Alejandrina
Pochetti, la hermana de la viuda de Muñoz.
“El otro dato extraño es que ambas empresas tenían el mismo domicilio legal, el mismo abogado encargado de inscribir a la empresa en la IGJ y el mismo escribano certificante de las firmas de los contratos de locación”, aseguró Martínez, abogada de Stolbizer.
“El otro dato extraño es que ambas empresas tenían el mismo domicilio legal, el mismo abogado encargado de inscribir a la empresa en la IGJ y el mismo escribano certificante de las firmas de los contratos de locación”, aseguró Martínez, abogada de Stolbizer.
A su vez, Manzanares y Pochetti simularon la venta del garage de Amenábar y
la fecharon tres meses antes que los contratos de alquiler mencionados.
Gabriel Fernando Diéguez, el presunto comprador, no tendría el
patrimonio necesario como para adquirirlo. Se trata de un garaje de tres
pisos, de 2000 metros cuadrados ubicado en una zona estratégica en
pleno corazón del barrio de Belgrano. Manzanares y Pochetti indicaron
que la venta del garaje fue por 300.000 dólares cuando el valor del
mercado es diez veces más.Un periodista de La Cornisa fue hasta
el garaje y obtuvo el testimonio de Mauro Profético -dueño de HCDA-, que
aún sigue usufructuando el inmueble.
“No contentos con todas estas maniobras Manzanares y la viuda de Muñoz hicieron exactamente lo mismo con otro garaje enclavado en Malabia, una de las mejores calles de Palermo Soho”, agregó Martínez. En ese caso repitieron el modelo: antedataron y trastocaron todas las fechas de firmas de contratos, compras de empresas y alquileres.