El pan nuestro de cada día, por las nubes en Argentina
El pan nuestro de cada día, por las nubes en Argentina
Día 15/07/2013 - 01.58h
El granero del mundo atraviesa una situación insólita: Falta harina, el precio del pan se dispara y el Gobierno recomienda que se hornee en casa
El país del trigo no es lo que era. La nación que un día fue bautizada como el granero del mundo, atraviesa una situación insólita: Falta harina, el precio del pan se dispara, se quejan panaderos, clientes y el Gobierno recomienda que se hornee en casa.
En este escenario, se lanza otro acuerdo de precios que tiene las horas
contadas: «Pan para todos». Esto es, 10 pesos por el kilo (al filo de
los dos dólares) pero —a efectos reales— sólo para los madrugadores y no
en todas partes.
Este precio resulta de un acuerdo entre el Centro de Industriales Panaderos de Buenos Aires y la Federación Argentina de la Industria Molinera
que adquirieron el compromiso de distribuir a las fábricas de pan
harina a precio de coste para elaborar barras de mitad de tamaño de una
«baguette» y otros cuatro tamaños.
El encarecimiento del pan hizo encender las luces de alarma entre
productores, comerciantes, molineros y políticos. Hasta el punto que se
ha convertido en tema de campaña de cara a las primarias de agosto con
vistas a las elecciones legislativas de octubre donde se renuevan
parcialmente el Congreso y el Senado. Vilma Ripoll, candidata a
diputada, lamenta: «En el país de las vacas y el trigo, con Cristina
(Fernández) ni
la carne ni el pan son para todos».
«Es hasta las 10 de la mañana. Después de esa hora nosotros
sugerimos un precio de 18 pesos. Es la misma masa pero diferente
cocción». La aclaración, tras el acuerdo con el Gobierno de una parte
del sector de vender el kilo de pan a 10 pesos por kilo, pertenece a
Emilio Majori, secretario general de la Federación de Industriales
Panaderos (Fippba).
Las palabras de Majori desconcertaron a la población que,
una vez más, se desayunaba con las propuestas oficiales de venta de
productos accesibles –en este caso en horarios concretos— con nombres de
similares estribillos. «Ropa para todos», «Pescado para todos»,
«Verdura para todos», «Carne para todos» y otras similares que responden
a la filosfía «nac & pop» o «nacional y popular» como la llama la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
«Este pan no es rentable y se tiene que entender que es un
esfuerzo que hacemos, ponemos la mejor voluntad», se justificó Majori.
Panaderos desesperados
Marcelo, dueño de una pastelería y despachante de uno de
los panes más sabrosos de barrio norte en Buenos Aires, se desespera.
«No podemos seguir así. A este paso tenemos que cerrar. La realidad es
que son 20 pesos (algo menos de 4 dólares) por kilo de pan. Los números no dan y no podamos cargar las subidas que tenemos a los clientes».
«A este paso tendremos que cerrar», dice un panadero
Malas cosechas e intervencionismo
Las razones del encarecimiento del pan son varias pero
entre otras, responde a que Argentina ha tenido la peor cosecha de trigo
en décadas. Apenas de nueve millones de toneladas. También, según el
sector agropecuario que el mes pasado protagonizó otra huelga comercial
de cinco días, el origen de alguno de estos males se encuentra en la
intervención del Gobierno en los mercados de granos y el descenso de la
siembra del trigo que está siendo remplazado por el de la soja, el «oro
verde» de la tierra.
Otros factores apuntan a «la retención especulativa del cereal en
manos de los productores y exportadores que, en verdad, no están
cumpliendo con las cantidades que deben destinarse al mercado interno»,
en palabras de Eduardo Fernández, titular de la Asamblea de Pequeños y
medianos Empresarios.
La oposición responsabiliza al Gobierno por manipular los precios
De acuerdo a una inspección en diferentes supermercados
realizada por el diario Clarín sobre el rpecio de 15 productos de
alimentación, la compra en Buenos Aires resulta un un 20 por ciento más
cara que en Madrid y un 14 por ciento más que en Londres.