La Reina de Inglaterra, en el escenario del primer 'domingo sangriento' irlandés
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La Reina de Inglaterra, en el escenario del primer 'domingo sangriento' irlandés
Isabel II visita el estadio de Croke Park, donde las tropas británicas mataron en 1920 a 14 irlandeses en venganza por la muerte de 14 miembros de la Inteligencia británica ordenada por el histórico líder del IRA, Michael Collins
La Reina Isabel II de Inglaterra rindió homenaje este miércoles a los 50.000 soldados irlandeses que perdieron la vida en las filas del Ejército británico durante la Primera Guerra Mundial y ha visitado, con motivo de su histórica visita a Irlanda, el estadio de Croke Park, escenario del 'Bloody Sunday' de 1920, una de las peores matanzas durante la guerra de independencia.
Isabel II inició este martes una visita oficial de cuatro días a Irlanda, la primera de un monarca británico desde la indepedencia del país, en 1921, hace 100 años. Uno de los momentos más emblemáticos es su visita a Croke Park, lugar simbólico para el nacionalismo irlandés.
En plena guerra por la independencia de Irlanda, el 21 de noviembre de 1920, las tropas británicas ametrallaron en este lugar a una multitud en venganza por la muerte, en la noche anterior, de 14 miembros de la Inteligencia británica, ordenada por el histórico líder del IRA, Michael Collins.
Los disparos del Ejército británico causaron la muerte de 14 civiles, incluido un niño de diez años. En total, aquel día murieron 31 personas: catorce militares británicos, catorce civiles irlandeses y tres presos del IRA. La matanza fue conocida desde entonces como el 'Domingo Sangriento' ('Bloody Sunday'), el mismo nombre que sirve para recordar otra matanza similar producida en enero de 1972 en Londonderry (Irlanda del Norte), cuando el Ejército británico causó la muerte de catorce manifestantes.
El año pasado, el Gobierno de Londres reconoció la responsabilidad británica en esta matanza.
Incidentes en Londonderry
Precisamente tres vehículos fueron quemados esta pasada noche en Londonderry durante la protestas contra la visita de Isabel II a Irlanda. La Policía norirlandesa se encuentra en estado de máxima alerta por temor a los atentados de los grupos disidentes del IRA (la rama central de los republicanos ha abanonado las armas), algunos de cuyos simpatizantes han lanzado cócteles molotov contra el automóvil de un antiguo político católico, Liam Bradley, cuyo hijo ha ingresado en la Policía.
La Policía ha acusado a dos hombres armados de estos incidentes, en los que también prendieron fuego a una furgoneta y un automóvil. Los agentes han rastreado la ciudad tras ser alertados de la presencia de objetos sospechosos en una carretera.