¿Quién dijo que están solos?
Gracias RFAA
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Estarían solos si sus hijos hubieran sido tan mal aprendidos que solo estuvieran pensando en sacarse de encima el “estigma” que los vicarios del odio y la venganza les quieren cargar y no gritándole al País su orgullo de ser hijos de Soldados.
Estarían solos si los que aún tienen la suerte de tener a sus padres, estos, sobreponiéndose a achaques y dolores no tuvieran los inmensos cojones de afirmar con orgullo: “mi hijo combatió por la Patria contra la subversión”.
Estarían solos si hubieran aceptado vender a los camaradas que combatieron con ellos, si por un escritorio o una embajada, hubieran manchado para siempre su alma poniéndose a las órdenes de una fulana que ni para meretriz de fortín serviría.
Estarían solos si aunque sea por un segundo se les hubiera pasado por la cabeza usar la guerra para exigir honores y recompensas cuando lo único que apenas laceraba su modestia era la alegría de haber cumplido con su deber.
Estarían solos si hoy rifaran su grandeza dejándose llevar por el odio y el resentimiento y no estar - como hacen desde que han sido arrumbados en los penales federales - empeñados en la nobleza que da el perdonar. Perdonar a sus enemigos, perdonar a quienes le dieron la espalda, perdonar a quienes, por cobardía o por provecho, los han olvidado.
Estarían solos si a miles de argentinos la carta de Patricio Joaquín Alsina, hijo de un Soldado, y la respuesta de Oscar Cavallo, Padre de otro Soldado, no nos hubieran arrancado lágrimas de orgullo.
JOSE LUIS MILIA
Ellos nos salvaron del despotismo que nos querían sumergir aquellos traidores a la Patria, querían tomar el poder a punta de fusil, para imponer un régimen, comunista _ trotskista, ajenos a nuestro sentir.
Ese tu padre y muchos mas lucharon contra esa horda de asesinos y cruelmente despótico, que fue la subversión, que eligió como método de lucha el terrorismo. Con ello pretendían atemorizar al pueblo y a las Fuerzas que los combatían, especialmente a las FFAA. Fue una batalla dura, no estaban preparados para ese tipo de lucha, pero la dieron y la ganaron, siempre cumpliendo órdenes de su cadena de mandos.. En ella arriesgaron todo, su vida, su familia. Ganaron la guerra, dejando intacto su honor. Es lo que hoy les quieren quitar en esta parodia de juicio., No lo lograrán, los podrán condenar como decisión política, pero no lograran vencerlos.
Lamentablemente muchos de los que hoy deberían estar, brillan por su ausencia. Especialmente la Institución que los preparó, los utilizó y hoy los abandonó. Su cadena de mandos que fueron quienes decidieron como hacer la guerra. Los políticos, que firmaron los Decretos que los comprometió en esa guerra y que hoy los niegan. Ese pueblo que ellos liberaron hoy los ignora. Pero ellos si tienen lo mas preciado, a su familia junto a sus verdaderos amigos y compañeros de lucha que se animan a apoyarlos. Otros los han dejado abandonados en el campo enemigo y solos. Ellos no podrán con su conciencia. La historia siempre saca a la luz la verdad. Ellos, los hoy Presos Politicos, la están escribiendo y más temprano que tarde se reconocerá su entrega por la Patria.
Los cobardes e indignos de vestir el uniforme de ese glorioso Ejercito o Armada Argentina, vivirán y morirán como lo que son, cobardes.
Patricio un fuerte abrazo de alguien que ya ha vivido mucho, pero que aún mantiene intacta su voluntad de acompañarlos hasta el final. Un fuerte abrazo de Oscar A Cavallo, orgulloso padre del Capitán Ricardo M Cavallo
SOLDADO, NO ESTAS SOLO
Nuestros soldados, los mismos que defendieron a la Patria del terrorismo revolucionario en los 70, son encarcelados y sometidos a juicios arbitrarios e ilegales, víctimas de un enemigo movido no solo por el odio y el rencor, sino también por el dinero.
Ahora es el turno de mi soldado preferido, la persona que más quiero y admiro, mi viejo, aquel que me enseño todo, y que me hizo, con errores y virtudes, todo lo que soy. Aquel que siendo un joven teniente luchó junto con sus camaradas, cumpliendo con órdenes impartidas por un gobierno constitucional, y con el noble juramento que habían realizado, el de defender a la Patria.
Mi misión es mantener la moral alta, como él me enseñó, en los momentos lmmás difíciles.
Por eso acá estoy, escribiendo estas palabras, que espero sirvan para mostrarles a aquellos que nos persiguen y pretenden humillarnos con el afán de doblegarnos, a aquellos que son cómplices por acción o por omisión y que hoy le dan la espalda a esos soldados, olvidándose POR QUE y POR QUIENES pelearon (o lo que es peor, los que se olvidan que PELEARON JUNTO CON ELLOS), que por más que hagan lo que hagan (o dejen de hacer), acá estamos con la frente bien alta, orgullosos del apellido y la sangre que llevamos.
ESTAMOS EN GUERRA, una GUERRA que continúa por otros medios (hoy el terrorismo no es armado sino jurídico) y que por culpa de los promotores del odio y el desencuentro se extendió a otras generaciones ajenas al conflicto. Ahora TODOS somos parte.
Ese enemigo que persiste en su objetivo de destruir nuestra Patria, a la Institución y a los soldados que supieron defenderla, debe saber que en la retaguardia hay gente dispuesta a seguir peleando por ellos, y por los principios, valores y costumbres de la Argentina toda.
No vamos a flaquear para no darles el gusto. En esta pelea sin armas, nuestro objetivo final es recuperar la legalidad en nuestra Patria.
Falta muy poco.
Los que nos quieren ver de rodillas, que se olviden.
VIVA LA PATRIA
VIVA EL EJERCITO ARGENTINO
Patricio Joaquín Alsina
HIJO DE UN SOLDADO PRESO POLITICO – VETERANO DE GUERRA CONTRA EL TERRORISMO
