Orden
Es evidente el esfuerzo de los politicologos, analistas, medios de comunicación, bueno, de todos aquellos que navegan en la mentira que es la politica de nuestro país, todos estos personajes que viven de la corrupción que genera el extravío que llaman política, esta gente se esfuerza por encontrar un sentido- no importa si es bueno o no, solo se analiza y se llega a conclusiones- a la última pirueta que personifican los actores de la partidocracia. Se trata de una pirueta entre Kirchner y Lavagna para acumular el poder que necesitan para reforzar el método partidocratico y así mantener la estructura en su beneficio, no en el de la Nación; se trata de alimentar un poder escuálido, efímero, no para gobernar para bien de todos, es solo para mantener la autoridad, hacer negocios y dejar que los mercaderes se lleven nuestra riqueza.
Estos son los resultados de la partidocracia, procedimiento impuesto por la violencia en las guerras civiles en las que el liberalismo y su mano ejecutora la masonería (batalla de Pavón arreglada entre Mitre y Urquiza que fueron aceptados ambos en la misma sesión de Junio de 1860) imponen el orden dictado por el extranjero, desconociendo trescientos años del gobierno de los vecinos y sus caudillos. El territorio de nuestro país fue gobernado por los vecinos y sus caudillos por encima de adelantados, gobernadores o virreyes para después de Pavón el ilegitimo poder central imponga un sistema que refleja una política sin sentido para nosotros, algo desusado e insólito que nunca pudo vigorizarse y que hoy se encuentra en proceso de disolución.
Pueden Kirchner y Lavagna o cualquier otro u otros componentes de la dirección partidocratica formular y experimentar triquiñuelas, que no van a lograr un método de gobernar con alguna sensatez. Señores dirigentes de la partidocracia: basta de enrosques para mantener un sistema que se cae, que hace siete años fue repudiado públicamente por las gentes en las calles al grito de “que se vayan todos” y que en la última elección para elegir presidente de la república un tercio del padrón electoral no cumplió con la obligación de votar. Un pueblo que buscó y busca con vehemencia un conductor (revivir la plaza del Congreso desbordada ante el llamado de un padre dolido). Un pueblo que formó asambleas barriales que pretendieron ser una invocación, posiblemente inconsciente de políticas practicadas y vividas por nuestros mayores y que fueron abortadas por la izquierda que para eso la financian los grupos de mercaderes internacionales. (Conf. CELS financiado por la Fundación Ford y otras de igual origen) Todo esto es una certeza que indica el repudio a la politica impuesta y una búsqueda de la politica que nos permita participar, volver a la politica de los vecinos y sus caudillos. Un analista sostiene que la falta de sistema o el incumplimiento de este, nos procuran las fallas institucionales que nos aquejan. Este analista esta confundiendo un sistema con una política. El analista simula ignorar que se nos quitó nuestra política, se nos impuso la partidocracia y en ese contexto cualquier sistema que operen no tendrá ningún efecto, por lo mismo que solo es eso, solo un sistema, un método, un procedimiento para aplicar la política. Lo que nos falta es una política, la que tuvo vigencia e idoneidad para gobernar estas tierras funcionó casi trescientos años sin alteraciones. Cuando nos independizamos de España solo había que seguir con esa política que era el gobierno de los vecinos, un gobierno descentralizado donde necesariamente hay responsables y es posible pedir que rindan cuentan y si no puedan reciban castigo y reparen los daños que hayan causado. Esa politica y sus instrumentos o sistemas o metodos de aplicación se debieron ir adecuando a los tiempos, se debieron modernizar, talvez perfeccionar pero nunca desterrarlos y suplantarlos por lo que nos fue impuesto: la partidocracia, el gobierno de profesionales de la burocracia con los que los vecinos no tienen contacto. La política que nos fue impuesta centraliza el poder, lo convierte en casi anónimo, hasta privatizarlo. El Banco Central responsable de la politica monetaria, financiera y cambiaria, además de ser proveedor del dinero de curso legal del país, es semi-privado o directamente privado. Para que discutir sobre las maniobras de los políticos profesionales que responden a los mercaderes, para que gastar tiempo y tinta si la realidad nos está diciendo que no somos dueños de nuestra moneda.
No perdamos tiempo en analizar si Kirchner y Lavagna van a lograr algún objetivo, es absolutamente seguro que lo que logren no será en beneficio del bien común de nuestro país y de sus habitantes. Mientras la Politica no la generemos nosotros los destinatarios de los beneficios y los fracasos y el Estado delegue el poder de acuñar moneda, nada, pero absolutamente podemos hacer o sí, lo que debemos hacer es operar para terminar con esta mentira, la enorme mentira de la democracia de partidos, de elecciones dirigidas y digeridas, de camarillas que solo mercan con la autoridad que nosotros le legitimamos con las elecciones mentirosas y fraudulentas.
Dr. Carlos Aréchaga