CARTA ENCÍCLICA Pascendi 6ta. parte
CARTA ENCÍCLICA.
PIO X.
Sobre las doctrinas modernistas.
16. A pesar de eso, se engañaría mucho el que creyese que podía opinar que la fe y la ciencia por ninguna razón se subordinan la una a la otra ; de la ciencia sí se podría juzgar de ese modo recta y verdaderamente ; mas no de la fe, que , no sólo por una, sino por tres razones está sometida a la ciencia. Pues, en primer lugar, conviene notar que todo cuanto incluye cualquier hecho religioso, quitando su realidad divina y la experiencia que de ella tiene el creyente, todos los demás , y principalmente las fórmulas religiosas, no sale de la esfera de los fenómenos, y por eso cae bajo el dominio de la ciencia . Séale lícito al creyente, si le agrada, salir al mundo ; pero, no obstante, mientras en él viva, jamás escapará, quiéralo o no, de las leyes, observación y fallos de la ciencia y de la historia.
Además, aunque se ha dicho que Dios es objeto de sola fe, esto se entiende tratándose de la realidad divina y no de la idea de Dios. Esta se halla sujeta a la ciencia, la cual, filosofando en el orden que se dice lógico, se eleva también a todo lo que se dice absoluto e ideal. Por lo tanto la filosofía o la ciencia tienen derecho de investigar sobre la idea de Dios, de dirigirla en su desenvolvimiento y librarla de todo lo extraño que pueda mezclarse ; de aquí el axioma de los modernistas : “ la evolución religiosa ha de ajustarse a la moral y a la intelectual “ ; esto es, como ha dicho uno de sus maestros, “ ha de subordinarse a ellos “.
Añádase, en fin, que el hombre no sufre en sí la dualidad ; por lo cual el creyente experimenta una interna necesidad que le obliga a armonizar la fe con la ciencia, de modo que no disienta de la idea general que la ciencia es totalmente independiente de la fe ; pero ésta, por el contrario, aunque se pregone como extraña a la ciencia, debe sometérsele.
Todo lo cual, venerables hermanos, es enteramente contrario a lo que PÍO IX , nuestro predecesor, enseñaba cuando dijo : “ Es propio de la filosofía, en lo que atañe a la religión, no dominar, sino servir ; no prescribir lo que se ha de creer, sino abrazarlo con racional homenaje ; no escudriñar la profundidad de los misterios de Dios, sino reverenciarlos pía y humildemente- Brev. Ad. Ep. Wratislav,13 jun :1857.- Los modernitas invierten sencillamente los términos : a los cuales, por consiguiente, puede aplicarse lo que ya GREGORIO IX , también predecesor nuestro, escribía a ciertos teólogos de su tiempo : “ Algunos entre vosotros, hinchados como odres por el espíritu de vanidad, se empeñan en traspasar con profanas novedades los términos que fijaron los Padres, inclinando la inteligencia de las páginas sagradas…a la doctrina de la filosofía racional, no fiara algún provecho de los oyentes, sino por ostentación de la ciencia…Estos mismos, seducidos por varias y extrañas doctrinas, hacen de la cabeza cola, y fuerzan a la reina a servir a la esclava “ – Ep. Ad Magistros Theolog. París, non.iul.1223.-
17. Y esto, en verdad, se hará más presente al que considera la conducta de los modernistas, que se acomoda totalmente a sus enseñanzas. Pues muchos de sus escritos y dichos parecen contrarios a la suerte que cualquiera fácilmente reputaría a sus autores como dudosos e inseguros. Pero lo hacen de propósito y con toda consideración, por el principio que sostienen sobre la separación mutua de la fe y la ciencia. De aquí que tropecemos en sus libros con cosas que los católicos aprueban completamente ; mientras que en las siguientes páginas hay otras que se dirían dictadas por un racionalista. Por consiguiente, cuando escriben la historia no hacen mención de la divinidad de Cristo ; pero predicando en los templos confiesan firmísimamente. Del mismo modo, en las explicaciones de historia no hablan de concilios ni Padres ; mas, si enseñan el catecismo, citan honrosamente a unos y otros. De aquí que distingan también la exégesis teológica y pastoral de la ciencia histórica.
Igualmente, apoyándose en el principio de que la ciencia de ningún modo depende de la fe, al disertar acerca de la filosofía, historia y crítica, muestran de mil maneras su desprecio de los maestros católicos. Santos Padres, concilio ecuménicos y Magisterio eclesiástico, sin horrorizarse de seguir las huellas de Lutero- Prop.29 damn. ,a Leone X, Bulla Exsurge Domine, 16 maii 1520 : “ Hásenos abiertos el camino de enervar la autoridad de los concilios, contradecir libremente sus hechos,,juzgar sus decretos y confesar confiadamente lo que parezca verdadero, ya lo apruebe, ya lo repruebe cualquier concilio”.-; si de ellos se les reprende, quejánse de que se les quita la libertad.
Confesando, en fin, que la fe ha de subordinarse a la ciencia, a menudo y abiertamente censuran a la Iglesia, porque tercamente se niega a someter y acomodar sus dogmas a las opiniones filosóficas ; por lo tanto, desterrada con este fin la teología antigua, pretenden introducir otra nueva que obedezcan a los delirios de los filósofos.
( Continuaremos con la 7ma,. Parte “ LA FE.“…El Director )