[FAROagencia] Papa en Valencia y Gobierno con ETA
- Valencia: Familias carlistas con el Papa
- San Sebastián/Madrid: Se confirma que Gobierno pactó con ETA
Valencia, 9 julio 2006 (JTE informa). Respondiendo a la llamada del Santo Padre Benedicto XVI con ocasión del V Encuentro Mundial de las Familias celebrado en el Cap i Casal del Reino de Valencia, cientos de familias carlistas se han desplazado a lo largo de la semana al mismo para testimoniar su amor a la insustituible institución de la familia. A partir de la vigilia de oración (marcada por la terrible tragedia del metro que asoló Valencia pocos días antes) del viernes día 7 por la noche en la playa de la Malvarrosa, los núcleos carlistas se han ido haciendo cada vez más llamativos. Hasta el punto que algunos carlistas han llegado a ser entrevistados por cadenas de televisión nacional, en concreto Tele 5, que en su informativo de mediodía del sábado siguiente preguntaba a un carlista sobre el significado de la bandera de la Cruz de San Andrés, a lo que respondía "Es la bandera carlista, que simboliza la Tradición católica de España".
La jornada del sábado sirvió para flanquear el paso del Papa con cientos de banderas carlistas y de España con el Sagrado Corazón entronizado. Las televisiones a lo largo de todo el despliegue informativo han divisado la imagen de las banderas carlistas por todo el encuentro mundial. Las Juventudes Tradicionalistas tuvieron un papel destacado en labores de organización y coordinación de los carlistas de todas las Españas, acudiendo mandos nacionales y regionales de los reinos de Castilla, Toledo y Valencia, del Santo Reino de Jaén, así como dirigentes de los Círculos Antonio Molle Lazo y Marqués de Villores, de Madrid y Albacete respectivamente.
Los carlistas, acreditados en diversos y distantes puntos a lo largo del encuentro, mostraron en todo momento sus boinas y banderas y fueron punto de atención destacado para los cientos de miles de peregrinos, que en los momentos más intensos del encuentro superaban los dos millones. Los mismos recibian con gran simpatía la propaganda carlista y la carta de S.A.R. Don Sixto Enrique de Borbón al Papa.
La defensa teórica y práctica que los carlistas vienen realizando de la familia reafirmó su total comunión con la doctrina de la Iglesia de acuerdo con la catequesis magisterial del Santo Padre en su homilía: "La familia, fundada en el matrimonio indisoluble entre un hombre y una mujer, expresa esta dimensión relacional, filial y comunitaria, y es el ámbito donde el hombre puede nacer con dignidad, crecer y desarrollarse de un modo integral". También se referió a la familia como "correa transmisora de tradiciones" y a su dimensión "más allá de los padres e hijos, pues toca también a los abuelos y antepasados". Precisamente en el punto de la indisolubilidad del matrimonio los carlistas hemos librado el combate casi en solitario y con mayor actividad en la calle (recordemos que las Juventudes Tradicionalistas fue la única organización política que convocó una manifestación contra el divorcio después de una gran campaña de propaganda) desde la segunda mitad de los años 70 contra el mayor ataque contra el mismo como ha sido el divorcio.
Con la satisfacción del deber cumplido, hubo tiempo para visitar el Círculo Carlista La Lealtad, de Sueca, lugar ya clásico de reuniones de trabajo de las Juventudes Tradicionalistas en el Reino de Valencia. Los peregrinos carlistas volvían poco a poco a sus lugares de destino, con lealtad a la Iglesia y al Papa y fortalecidos en su convicción sobre la importancia de la defensa de la familia en un tiempo en que sufre los más tremendos ataques por parte de un sistema político anticristiano que es necesario cambiar para que de las familias cristianas acaben renaciendo pueblos cristianos.
Con la satisfacción del deber cumplido, hubo tiempo para visitar el Círculo Carlista La Lealtad, de Sueca, lugar ya clásico de reuniones de trabajo de las Juventudes Tradicionalistas en el Reino de Valencia. Los peregrinos carlistas volvían poco a poco a sus lugares de destino, con lealtad a la Iglesia y al Papa y fortalecidos en su convicción sobre la importancia de la defensa de la familia en un tiempo en que sufre los más tremendos ataques por parte de un sistema político anticristiano que es necesario cambiar para que de las familias cristianas acaben renaciendo pueblos cristianos.
San Sebastián/Madrid, 10 julio 2006. Según el diario de ETA/Batasuna Gara (también portavoz o defensor ocasional del falso "Partido Carlista"/EKA), el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ETA alcanzaron el pasado febrero un acuerdo que incluía "compromisos y garantías por ambas partes" y que desembocó en el alto el fuego anunciado por la banda el 22 de marzo.
El periódico, que cita "diferentes y dispares fuentes conocedoras del proceso", afirma que el Gobierno socialista se comprometió a no realizar detenciones, a aceptar de facto la participación de la izquierda "abertzale" en la vida política y a "respetar la decisión de los ciudadanos" de las Provincias Vascongadas y de Navarra.
ETA asumió por su parte en ese acuerdo no realizar "acciones contra personas y bienes" ni otras actividades de abastecimiento de armas o de explosivos, según el mismo diario.
Gara añade que otra de las garantías que debía proporcionar el Gobierno sería la "disminución de la presencia policial y la desaparición de presiones policiales". El periódico destaca que "se ha producido también un paso significativo: la reunión pública entre el PSE y Batasuna", y explica que el acuerdo llegó tras unas negociaciones que duraron ocho meses, y que comenzaron en junio del año pasado.
En una entrevista que el diario Gara publicó en mayo, dos miembros de ETA instaron al Gobierno a cumplir sus compromisos. Además, en un comunicado hecho público a finales de junio, la banda terrorista separatista dijo que "para poder desarrollar un proceso de negociación, las autoridades españolas deben adoptar y cumplir sus compromisos de 'alto el fuego'".
Por si hiciera falta, esta nueva noticia, que confirma un secreto a voces desde hace tiempo, añade una razón más de absoluta ilegitimidad del Gobierno de Rodríguez Zapatero y del régimen de la Constitución de 1978, a los que debe ponerse fin antes de que ellos pongan fin a lo que queda de España. Sirve, además, para reiterar un hecho y una enseñanza sobre la tiranía democrática: que los asesinatos y el terror de ETA están al servicio de la democracia, de la masonería y de la izquierda; y que, si se negocia, se perdona y se premia a quienes llevan casi cuarenta años asesinando y aterrorizando, se está animando a los que sostienen la legitimidad histórica de las Españas a volver a tomar las armas. Con la diferencia de que éstos sí están sujetos a principios morales y religiosos que les impiden actuar de la forma tiránica y criminal usada por el nacionalismo vasco y por los gobiernos democráticos.
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