El
emperador es Vespasiano. Flavio Clemente es su sobrino, está casado con
Flavia Domitila, se han hecho cristianos y es cónsul en el año 95.
Tiene dos primos carnales que son
Tito y Domiciano que, al no tener descendencia directa masculina,
deberían dejar su puesto a uno de los hijos de Flavio Clemente según el
derecho romano; poco faltó para que la Iglesia tuviera en el primer
siglo un emperador cristiano, pero no sólo no fue así, sino que el
emperador Domiciano desató una violenta persecución. Domiciano
advierte por el monto de la recaudación el gran número de paganos que
hay en el Imperio y ve que están presentes en todos los estamentos.
Piensa que la depuración étnica se
impone y Flavio Clemente, entre muchos, es denunciado y martirizado
junto con su mujer o quizá ésta fuera mandada al destierro a la isla de
Pandataria, como era costumbre entre los romanos para la gente noble.
Flavia Domilitila y sus dos sirvientas neoconversas por su ejemplo y
palabras -también vírgenes cristianas- acaban quemadas vivas en su
propia casa de Terracina por denuncia de paganos.
Oremos
Padre todopoderoso, por gracia
tuya la fuerza se realiza en la debilidad; por eso te pedimos que a
cuantos celebramos el triunfo de tus mártires Santa Flavia y compañeras
nos concedas el don de fortaleza con el que ellas salieron vencedoras en
el martirio. Por nuestro Señor Jesucristo.
Calendario de Fiestas Marianas: Nuestra Señora de Haut (1267). Los Siete Gozos de Nuestra Señora (Siglo II).
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