El vice quedó al borde de la indagatoria
El vice quedó al borde de la indagatoria
Problemas con la justicia.
Amado Boudou perdió hoy la última chance
concreta que tenía para evitar el avance de la causa judicial Ciccone,
en la que está imputado por dos delitos de corrupción.
La sala IV de la Cámara de Casación Penal rechazó su pedido para ser sobreseído en el caso argumentando que no estaba claro por qué se lo investigaba: el tribunal avaló así la pesquisa en su contra que llevan adelante el juez Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello.
En los hechos, Boudou quedó al borde de ser citado a declaración indagatoria. Esa medida ya había sido pedida por Di Lello. Ahora Lijo aceptará la sugerencia del fiscal una vez que termine de acumular las pruebas que considere necesarias para hacer más consistente la instrucción de la causa, aseguraron fuentes judiciales que conocen la trastienda de ese proceso.
En principio, es posible que eso ocurra antes de la feria judicial de mitad de año, o poco después: no mucho más que eso.
Si finalmente eso ocurre, si ninguna operación modifica el rumbo de la causa Ciccone, entonces el Gobierno deberá enfrentar una situación crítica: el vice en funciones será indagado por corrupcion.
Durante los últimos dos años y medio, Boudou intentó esquivar una situación comprometedora que ahora es inevitable: darle explicaciones a la Justicia por sus vínculos personales y económicos con la sociedad The Old Fund, controlante de la imprenta Ciccone Calcográfica entre mediados del 2010 y el 2012.
Con aval de la presidenta Cristina Kirchner, el vice logró apartar al primer fiscal que tuvo la causa Ciccone, Carlos Rívolo; al primer juez, Daniel Rafecas; y también al Procurador Esteban Righi, a quien acusó en la intimidad de la Quinta de Olivos de traidor a la causa K.
El fallo de Casación de hoy es una derrota para esa estrategia dilatoria.
La sala IV de la Cámara de Casación Penal rechazó su pedido para ser sobreseído en el caso argumentando que no estaba claro por qué se lo investigaba: el tribunal avaló así la pesquisa en su contra que llevan adelante el juez Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello.
En los hechos, Boudou quedó al borde de ser citado a declaración indagatoria. Esa medida ya había sido pedida por Di Lello. Ahora Lijo aceptará la sugerencia del fiscal una vez que termine de acumular las pruebas que considere necesarias para hacer más consistente la instrucción de la causa, aseguraron fuentes judiciales que conocen la trastienda de ese proceso.
En principio, es posible que eso ocurra antes de la feria judicial de mitad de año, o poco después: no mucho más que eso.
Si finalmente eso ocurre, si ninguna operación modifica el rumbo de la causa Ciccone, entonces el Gobierno deberá enfrentar una situación crítica: el vice en funciones será indagado por corrupcion.
Durante los últimos dos años y medio, Boudou intentó esquivar una situación comprometedora que ahora es inevitable: darle explicaciones a la Justicia por sus vínculos personales y económicos con la sociedad The Old Fund, controlante de la imprenta Ciccone Calcográfica entre mediados del 2010 y el 2012.
Con aval de la presidenta Cristina Kirchner, el vice logró apartar al primer fiscal que tuvo la causa Ciccone, Carlos Rívolo; al primer juez, Daniel Rafecas; y también al Procurador Esteban Righi, a quien acusó en la intimidad de la Quinta de Olivos de traidor a la causa K.
El fallo de Casación de hoy es una derrota para esa estrategia dilatoria.
Por Nicolás Wiñaski.