CONVOCATORIA A LA ORACION
El próximo sábado es la fiesta de Nuestra Señora la Virgen Madre de Lujan, patrona de la Patria. Es un día propicio para rezar por la Patria por eso queremos invitar a todos nuestros lectores a que nos unamos en esta propicia oración.
Sabemos que este es un año muy especial y lo serán también los venideros cuando al estarse cumpliendo los bicentenarios uno de los momentos especiales en nuestra bendita Argentina, en este mes de mayo se cumple el bicentenario de aquellos hechos que sucedieron en mayo de 1810. No es, y lo diremos hasta el cansancio, el bicentenario de la Patria.
Nuestra Patria se comienza a gestar cuando la cruz se unió a la espada y la evangelización superó la conquista. Cuando las culturas se unieron y fue el Bautismo la que hizo que sus raíces fueran verdaderamente católicas.
La Revolución de mayo, es un tema complejo, como alguna vez nos enseñará el Dr. Caponnetto en artículo que volveremos a publicar en el próximo número. En ella había personajes que guiados por los principios anti-cristianos de la Revolución Francesa pretendían el colonialismo anglosajón a la ge católica de la Madre Patria, pero también hubo aquellos que evitaron ese corte que lesionaba de muerte a la Patria, como nos lo atestigua lo que luego paso en la Batalla de Caseros y sus catastróficas obras que se sucedieron: “Te han quitado hasta el alpiste para darte la instrucción, te han quitado el corazón y te dan un libro triste” que es, sin duda, la Constitución que ahora ofrendamos a la Santa Madre de Dios como si ella fuera la ley suprema sobre toda ley. Aunque en ella se lo nombre, sus principios básicos niegan al verdadero Legislador, que no sabe de transas, coimas y traiciones y su única e inmutable ley que no se muda, papeletas y a su única y perenne ley. Esa ley, que esta semana tuvo mayor afrenta por la ley positiva en manos de miserables legisladores.
Queridos lectores: la Argentina católica, por la que dieron su vida los hombres de la Independencia, en la Vuelta de Obligado, en los montes Tucumanos, en las heladas aguas del Atlántico en el celeste cielo y en la turba Malvinense, ha sido saboteada, enemigos carroñeros la han herido de muerte. Pastores ciegos han llevado a su pueblo a perder la fe.
Por estas razones se hace imprescindible rezar por la Patria, con fuerza, con insistencia, y que mejor que a la Santa Madre, Patrona de la Argentina. A Ella que nos ha dado la bandera de su puro manto sagrado.
Por eso El Caballero de Nuestra Señora llama a orar en este 8 de Mayo para que esta Argentina no “cante y camine”, sino que “se levante y resplandezca bajo la luz de la Fe” que la iluminó desde su nacimiento, cuando la España Católica, fue el instrumento de Dios para darnos la Fe.
Virgen de Lujan, Ruega por nuestra Patria
Virgen de Lujan, Ruega por nuestra Patria
Virgen de Lujan, Ruega por nuestra Patria
EL CABALLERO DE NUESTRA SEÑORA