SOBRE ELUANA
SOBRE ELUANA
Enseña la moral que la occisión por acción u omisión de una inocente, como ha ocurrido con Eluana, es siempre ilícita.
Son responsables de tal ilícito los que en justicia estaban obligados a impedir su muerte, como sus padres y médicos, al dejar de alimentarla, incumpliendo el deber de suministrarle un medio ordinario para conservar la vida.
El empleo de medios extraordinarios para mantener la vida no es por lo general de uso obligatorio. De aquí que, entre muchos ejemplos, ni las personas más ricas están obligadas a llamar a celebridades médicas, como tampoco nadie está obligado de suyo a someterse o a someter a operaciones quirúrgicas harto difíciles, ni siquiera en el caso en que, de no obrar así, pudieran morir ellas o aquellas que de las mismas dependen.
Pero la conservación de la vida y de la salud exige el uso de los medios ordinarios indispensables; y entre los medios ordinarios el principal es el sustento, del que Eluana fue privada…
Esta es la concreta y simple verdad que debe ser proclamada, "a pesar de los pesares".
© 2006 La Revista del Foro