el juez Bonadio envió a juicio oral a Cristina Kirchner por encubrimiento del ataque a la AMIA
Todos ellos se encuentran procesados por estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado, al haber participado con diferentes roles en la firma del Memorándum de Entendimiento con Irán.
En este expediente, la ex Presidenta cambió su defensa hace pocos días, de cara a la próxima etapa. Será el ex jefe de gobierno porteño Aníbal Ibarra quien la represente durante el juicio. Hoy renunció y continuará en la defensa Roberto Boico, abogado de Parrilli.
"Dadas las probanzas recolectadas en este sumario, se consideran reunidos los extremos necesarios para que el mismo pase a su ulterior etapa, en relación a los doce imputados indicados al comienzo de la presente resolución, como acertadamente propician el Sr. Fiscal y las querellas", expresa la resolución del juez Bonadio.
En tal sentido, Bonadio señaló en la resolución de 29 páginas con la que realizó la elevación a juicio oral, en función de los elementos de prueba durante la instrucción, "se permite tener por acreditada la materialidad del delito investigado, como así también la responsabilidad de los imputados en los sucesos", y consignó que desde el procesamiento y la confirmación de la Sala II de la Cámara Federal porteña, "no fueron agregados al expediente nuevos elementos de prueba que ameriten modificar el criterio adoptado".
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La causa se inició después de la denuncia que en enero de 2015, presentó el fiscal Alberto Nisman contra la ex Presidenta, el ex canciller Timerman y otros ex funcionarios y militantes K por el encubrimiento del ataque terrorista a la sede judía, al impulsar la confección y aprobación del Pacto con Irán. Dos días después apareció sin vida en el baño de su departamento, en Puerto Madero.
Durante la instrucción la justicia determinó que existió un "plan criminal orquestado y puesto en funcionamiento" para "dotar de impunidad a los ciudadanos iraníes" acusados del atentado contra la sede de la AMIA.
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Cristina Kirchner la semana pasada pidió ir a juicio oral en
este expediente de "forma inmediata". Sostuvo en el breve escrito que
presentó ante Bonadio, que en la próxima etapa se demostrará "la arbitrariedad de su acusación" que quedará "expuesta frente a toda la sociedad".En esta causa hay cuatro detenidos y la prisión preventiva de la ex Presidente -que está supeditada al desafuero del Congreso-, y la elevación a juicio oral y público se hizo bajo las acusaciones confirmadas por la Sala II de la Cámara Federal porteña, es decir por "estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado".
Para Bonadio hubo un "cambio durante el Gobierno de Cristina Kirchner" donde comenzaron a "gestarse una serie de negociaciones secretas y oficiales que mantuvieron funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional, con representantes de la República Islámica de Irán que culminaron en la suscripción del Memorando de Entendimiento".
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Así, según la justicia el "accionar criminal denunciado" que fue "orquestado y puesto en funcionamiento" por la ex Presidenta,
a la cabeza de todas las responsabilidades, por "impartir las órdenes" y
alcanza a sus principales funcionarios de entonces: Zannini, Parrilli,
la ex Procuradora del Tesoro Abbona, Timerman, Juan Mena, Andrés
"Cuervo" Larroque, Zuain, entre otros.
En la causa se planteó que el Pacto con Irán fue el medio elegido "para llevar a cabo el plan delictivo",
el cual se presentó mediática y políticamente por el gobierno de
Cristina Kirchner "al momento de su firma y durante el trámite
parlamentario previo a su aprobación, como la única herramienta útil, posible y necesaria para avanzar en el curso de la causa A.M.I.A". Para la justicia, en realidad "se procuraba la normalización de las relaciones con Irán", para "favorecer a los acusados de nacionalidad iraní, en desmedro de la justicia, las víctimas y el castigo de los imputados".
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Por ello, se argumentó que cada uno de los acusados que ahora enfrentarán un juicio oral y público, según su aporte específico, “se involucró” en el armado del Memorándum,
las negociaciones que lo rodearon, las reuniones establecidas algunas
con carácter de ocultas y otras públicas”. Así, se planteó que hubo un
grupo cerrado que conoció los pormenores de la maniobra, “guiada por el ocultamiento, el secreto y la omisión de los canales regulares de actuación”.