lunes, septiembre 12, 2011

Cuando los putos vienen marchando



Adios a la "Familia Militar", la inolvidable ministra Garré, vieja montonera de dudosa moralidad, estará feliz, ya comienza dar frutos una de sus resoluciones, ésta da por finalizada una de las tradiciones militares.
Los ejércitos se nutren del permanente recuerdo de sus glorias y de sus tradicones, cuando las glorias son olvidadas y las tradiciones abandonadas, el nutriente llega a su fin y se acerca el fin de los ejércitos y la consecuente indefención de los estados.

Miércoles 07 de septiembre de 2011 | Publicado en edición impresa
Fuerzas armadas / El primer caso en el país
Ejército: dos oficiales formarán un matrimonio del mismo sexo
Un teniente coronel y un capitán anticiparon su decisión al mando de la fuerza militar
Por Daniel Gallo y Maria Elena Polack  | LA NACION
Por primera vez, dos oficiales del Ejército formarán pareja en un matrimonio igualitario. Se trata de un teniente coronel y un capitán, quienes anunciaron a sus superiores la voluntad de casarse.
La posibilidad de celebrar matrimonios entre personas del mismo sexo fue habilitada tras la sanción de la respectiva ley en el Congreso, en julio del año pasado.
En el Ministerio de Defensa se informó: "No se pregunta más a los militares sobre sus vínculos de familia, por lo tanto no es un tema del que se tenga conocimiento" (dado a conocer ayer por Télam, a partir de una información publicada por Tiempo Militar).
La noticia tomó forma a partir del mediodía de ayer. Fue replicada por varias agencias internacionales y motivo de un comunicado de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), en el que se consideró un paso muy importante el enlace entre ese teniente coronel y el capitán, cuyas identidades o lugares de servicio no trascendieron.
"Resulta importante y muy necesaria la visibilidad de gays, lesbianas y bisexuales en las Fuerzas Armadas de nuestro país, un ámbito que tradicionalmente ha sido fuertemente conservador. Esperamos que más parejas de militares del mismo sexo se animen a ejercer su derecho al matrimonio", expresó la CHA, cuyos referentes estuvieron en el Edificio Libertador hace unos días para un acto contra la violencia de género.
Existen casos en ejércitos de otros países, como en España, en los cuales son aceptados desde 2006.
Mientras la noticia recorría el mundo, el Ejército guardó silencio. No emitió comunicados para confirmar o negar la información. Entre los uniformados la principal sensación anoche era de sorpresa. Consultados diversos oficiales en actividad y en retiro afirmaron desconocer la relación entre sus pares. Pero fuentes dentro del Ejército confirmaron que hace 60 días los dos oficiales presentaron en el departamento de personal su decisión de casarse. Sólo un grupo reducido se habría enterado del caso para evitar posibles rechazos dentro de la fuerza.
CAMBIOS DE REGLAS
En el Ministerio de Defensa sustentaron su posición de no saber sobre el tema al referirse a la reforma elaborada por la anterior ministra, Nilda Garré, entre 2007 y 2008. En esos años, la funcionaria que está hoy a cargo de la seguridad nacional firmó dos resoluciones para asegurar la igualdad de derechos civiles entre los militares.
Un punto central de los cambios fue permitir los casamientos entre heterosexuales y, por ende, después los igualitarios, sin previa consulta con los mandos castrenses.
Hasta ese momento, las Fuerzas Armadas establecían un rígido protocolo para permitir que una mujer se integrase a "la familia militar" al contraer enlace con un uniformado.
En 2007, fue derogada la norma que impedía el matrimonio entre personal militar de diferente graduación. Esa pauta de comportamiento estaba establecida para bloquear los casamientos entre oficiales y suboficiales, ya que al ser creada no había mujeres entre los oficiales de las Fuerzas Armadas. Los reglamentos marcaban que, en caso de seguir adelante con el matrimonio, el oficial debía solicitar su baja de servicio como paso previo a pedir "la venia" de enlace. Esto es, primero debía renunciar y de todas maneras tenía que esperar una autorización especial para casarse.
Un año después, Garré derogó además una norma que contemplaba sanciones -incluso la baja- si oficiales se casaban con una mujer sin solicitar el permiso correspondiente. En esos casos, el currículum y vida familiar de la futura esposa eran analizados por los mandos castrenses antes de habilitar el enlace.
"Las Fuerzas Armadas se reservaron para sí la función de agentes reguladores de la vida familiar y religiosa de las personas que la integran, incluso por fuera de los límites que el Estado ha fijado de manera universal", fue la explicación a los cambios que dio entonces la directora de Derechos Humanos de Defensa, Ileana Arduino.
Como antecedente de este casamiento previsto entre oficiales del Ejército aparece el matrimonio igualitario que concertaron dos mujeres subtenientes de la Policía Metropolitana, en febrero pasado.
Una de las razones que habrían llevado a los oficiales del Ejército a concretar su relación mediante un matrimonio fue la circunstancia de evitar cambios de destino, ya que también la ministra Garré dejó firmadas resoluciones que obligan a las Fuerzas Armadas a mantener en una misma zona a las parejas establecidas legalmente.
CLAVES
·         Primer caso. Dos militares argentinos, un teniente coronel y un capitán, elevaron una notificación hace 60 días al departamento de personal del Ejército para anunciar su decisión de formar un matrimonio igualitario.
·         Permiso legal. Se trata de los primeros militares que se sumaron al beneficio del matrimonio igualitario tras la sanción de la ley respectiva, en 2010.
·         En Buenos Aires. Si bien no trascendió la identidad de la pareja, fuentes militares aseguraron que se trata de oficiales con destino en Buenos Aires y que el matrimonio será celebrado en la Capital.
·         Beneplácito. La Comunidad Homosexual Argentina celebró el anuncio de la primera pareja igualitaria militar.