El obispo de San Rafael, Eduardo María Taussig, advirtió que “en nuestros tiempos, una gélida postura ideológica, muy minoritaria cuantitativamente y muy dañina cualitativamente, atenta contra nuestras raíces patrias: el laicismo”, al presidir el tedéum por el 9 de Julio en la catedral local, celebración patria a la que acudió el intendente Omar Chafí Félix, concejales, funcionarios y otras autoridades municipales.
El prelado explicó que esa concepción “considera un bien excluir del ámbito de lo público toda referencia a Dios y reducir la dimensión religiosa del hombre sólo al ámbito de su conciencia o, en toda caso a la interioridad de los templos o, como también se dice vulgarmente, ‘a la sacristía’”.
Y enumeró tres ejemplos para ilustrar esta ideología:
“El primero, una de sus manifestaciones más llamativas: sus campañas para excluir de los edificios públicos los signos religiosos.
“Otro: la actitud de menospreciar o soslayar los ritos, bendiciones o ceremonias religiosas en ocasiones significativas de la vida social o política, como pueden ser las inauguraciones de obras públicas o las conmemoraciones que celebran la historia común, como las que hoy nos reúne aquí a nosotros. ¡Gracias a Dios, no es éste el caso de nuestra diócesis ni de nuestra provincia de Mendoza!
“El último, de enormes consecuencias en nuestra historia argentina, es el así llamado ‘laicismo educativo’, el cual, luego del debate más brillante de toda la historia parlamentaria argentina, con la ley 1420 significó – ¡paradojalmente! – ‘en la práctica, la sanción, en nombre de la libertad de conciencia, de la tiranía de las conciencias indiferentes o disidentes sobre la mayoría de la niñez argentina’ y ‘procuró erróneamente desvincular la cultura impartida oficialmente de su raíz religiosa y de la tradición defendida y mantenida por muchos libertadores y próceres (San Martín, Belgrano, etc.)’”, enfatizó.
Tras citar encíclicas de Benedicto XVI y del Documento de Aparecida para subrayar lo “dañina” que es esta postura ideológica, expresó alegría “por estar celebrando con ustedes hoy el tedéum en nuestra catedral de San Rafael”.
“¡Es un gesto profundamente significativo! que, a pesar del frío del invierno y de la amenaza de la gripe, nos encontremos en el corazón de la diócesis, para nutrir nuestra fe, como desde las raíces, con la Palabra de Dios, y para cobijamos y cobrar fuerzas para el reverdecer cotidiano en los frutos de la caridad, que deben animar nuestro compromiso ciudadano, cada uno en sus respectivas responsabilidades, en el tiempo que tenemos por delante”, exclamó.
Asimismo, valoró el gesto de las autoridades departamentales, que “no han querido suspenderlo sino que lo han mantenido como la única celebración ciudadana del nuevo aniversario de nuestra Independencia nacional, preservando a los niños de las escuelas y al pueblo en general de la convocatoria, pero asumiendo la invitación –a pesar de los riesgos de la pandemia y con las debidas y prudentes cautelas del caso– los funcionarios que conducen el destino de todos y representan a la comunidad ante Dios, expresa un compromiso noble, esforzado y aún arriesgado, con nuestras raíces y tradiciones, con nuestros deberes y responsabilidades, que auguran un nuevo florecer de frutos generosos para el bien de todos”.
Por último, monseñor Taussig invitó “a hacer nuestra, en la interioridad de la oración, la interpretación que el coro nos brindará del solemne himno del Te Deum, otra vez en la espléndida versión de Wolfang Amadeo Mozart , para que así podamos entroncarnos en las raíces de nuestra mejor tradición argentina, alabar a Dios por el nuevo aniversario de nuestra Independencia, y comprometer nuestros esfuerzos para una nueva primavera de justicia, de paz, de amor y libertad en nuestra bendita Patria Nada más. Así sea. ¡Viva la Patria!”.+