USA: LA IDENTIDAD CATÓLICA
973) USA: LA IDENTIDAD CATÓLICA II. Fuentes: al pie. Por Juan C. Sanahuja (continúa del número anterior NG 972).
La pérdida de la identidad católica. De la píldora al homosexualismo. El espíritu de inclusión. Espíritu de apertura, diálogo, y libertad académica. Portazo al Magisterio. Georgetown y otras
La pérdida de la identidad católica
En su carta al rector de Notre Dame protestando por la distinción al presidente Obama, el obispo de Phoenix, Mons. Thomas Olmsted, calificó la actitud de la universidad de abierto acto de desobediencia al mandato de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos (NG 649; 972, vid. NG 642, 711). Lo cierto es que, lamentablemente, este no es el primer acto de rebelión contra el Magisterio de la Iglesia de una universidad católica en USA. La desobediencia explícita al magisterio universal de la Iglesia, reiterado o no por la Conferencia Episcopal, es una constante en las llamadas grandes universidades católicas de los Estados Unidos.
En el caso concreto de Notre Dame, algunos comienzan la historia de la desviación doctrinal en 1961, cuando la universidad entregó la Laetare Medal al presidente John F. Kennedy, quien fue el primero en enunciar el principio perverso según el cual “su fe católica no afectaría a sus decisiones y sus acciones como político”.
De la píldora al homosexualismo
Sea lo que fuera, a principios de 1960, Notre Dame, con la ayuda de la Fundación Rockefeller, ayudó a impulsar la ideología del control de natalidad. En 1967, Notre Dame y otras universidades católicas firmaron el manifiesto llamado Land O’ Lakes Statement, en el que declaraban su independencia de la autoridad de la Iglesia en lo referente a ser beneficiarias de fondos de fundaciones privadas y las subvenciones oficiales. En 1968, los departamentos de teología de esas mismas universidades encabezaron la protesta contra la encíclica Humanae vitae del Papa Pablo VI, en la que se condena la anticoncepción artificial.
En 1989, -dice Mercator Net (06-05-09)- en Notre Dame la mayoría de los profesores de teología negaban la divinidad de Cristo; en el campus de la universidad se había implantado la cultura gay-lésbica y algunos profesores apoyaban activamente el aborto.
Posteriormente, Notre Dame distinguió con honores al gobernador de New York, Mario Cuomo, y a la candidata a la vicepresidencia Geraldine Ferraro, abortistas autodenominados católicos, a pesar de las correcciones públicas que les hizo a ambos el Cardenal John O'Connor, entonces arzobispo de New York.
Bajo el rectorado del P. Edward A. Malloy, en 1996, se crea el Core Council for Gay and Lesbian Students con la misión de desarrollar iniciativas para que los alumnos gay, lesbianas y bisexuales se sientan como en su casa, (http://corecouncil.nd.edu/ index.shtml). Este concejo promueve eventos como “El día nacional de la salida del closet”, que en la jerga homosexual significa hacer pública esa condición e integrarse a la militancia gay, y los “Domingos Solidarios”, en los que una vez al año todas las Misas celebradas en Notre Dame deben hacerse con “espíritu de inclusión”, es decir integrando a lesbianas y gays activamente en la celebración litúrgica. El espíritu de inclusión fue definido en 1997 por la propia universidad, como la actitud que “da cabida a todos, sin exigir conocimiento o explicación de las enseñanzas de la Iglesia sobre la homosexualidad”. Durante la gestión del P. Malloy comenzaron a realizarse anualmente dos lamentables eventos: la representación de Monólogos de la Vagina y el Festival de Cine Queer (Queer Film Fest).
En 2005, comienza su gestión del actual rector, P. John Jenkins, que continúa promoviendo estas escandalosas actividades a pesar de las reiteradas admoniciones de Mons. John M. D'Arcy, obispo del lugar (diócesis de Fort Wayne-South Bend). Según el rector, son necesarias “para hacer el esfuerzo de mantener el espíritu de apertura, diálogo, y libertad académica”. Recientemente se celebró el Festival Gay Lésbico de Vacaciones de Pascua.
Portazo al Magisterio
Bajo el gobierno de Jenkins, Notre Dame distinguió con los mismos honores que a Obama, a la presidente de Irlanda Mary McAleese (2006), a pesar de su postura favorable a la ordenación sacerdotal de mujeres, y a la Dra. Mary Sue Coleman (2007), rectora de la Universidad de Michigan, activa militante del movimiento para la libre investigación con células estaminales de embriones.
El P. Edward O'Connor, antiguo profesor de teología, decía en 2003, que desde 1990, Notre Dame decidió “evadir los mandatos” de la Constitución Apostólica Ex Corde Ecclesiae sobre las universidades católicas, de Juan Pablo II. En su momento, el rector, P. Malloy, consideró al documento pontificio “ofensivo para la comunidad de teólogos católicos”.
Hace cuatro años el porcentaje de alumnos de la universidad que se declaraban católicos era de 53%, frente al 85% de 1970.
Georgetown y otras
El 14 de abril pasado la Universidad de Georgetown, de la Compañía de Jesús, recibía a Obama, quien habló sobre su visión de la economía nacional y mundial. Aunque la invitación podría ser considerada contraria a lo dispuesto por la Conferencia Episcopal, como no se trataba de distinguirlo con un grado honoris causa u otros honores universitarios, el tema podría haber pasado casi desapercibido. Sin embargo, llamó mucho la atención que, a petición del protocolo de la Casa Blanca, fuera cubierto el monograma de Jesucristo y sello oficial de la Compañía de Jesús -IHS- que luce detrás del podio de los oradores en el Gaston Hall de Georgetown, desde donde Obama dirigió la palabra, (CNS, 15-04-09). A Obama le molestaba que en las fotografías sobresaliera sobre su cabeza el monograma de Cristo. Los estudiantes miembros de la Cardinal Newman Society, declararon que éste era “otro ejemplo de cómo una universidad católica sacrifica sus principios por el prestigio mundano. Georgetown ha renunciado a su identidad católica y jesuita”.
Pero además, Georgetown no podía ser menos que Notre Dame, y, el 23 de abril, su Law Center entregó el Legal Momentum Hero Award al vicepresidente Joe Biden, esta vez en clara oposición a lo dispuesto por la Conferencia Episcopal en 2004. Biden fue duramente corregido por los obispos en 2008, ya que se proclama católico y es un fanático promotor del aborto, (vid. NG 915, 922, 927).
Al mismo tiempo téngase en cuenta que Georgetown tiene una política de inclusión de gays y lesbianas, en algunos aspectos, más agresiva que Notre Dame. Allí también existen fraternidades gay-lésbicas, se practica la liturgia inclusiva, se representa anualmente Monólogos de la Vagina, etc.
El 7 de abril, Mons. William Lori, obispo de Bridgeport, comunicó a las autoridades de la Sacred Heart University su negativa a asistir al acto académico del 22 de abril, en el que se distinguió a Kerry Kennedy, hija de Robert F. Kennedy. Kerry Kennedy se autoproclama católica pro-choice, oponiéndose a la doctrina de la Iglesia sobre el aborto, la experimentación con embriones y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Según Life News, se espera que Mons. Lori renuncie al cargo de presidente de la junta de gobierno de la Sacred Heart University, tome medidas canónicas contra otros integrantes de la junta y/o le quite a la universidad el título de católica. (Continúa)
Fuentes: Mercator Net, 06-05-09 (especialmente el artículo Harpooning the whale de Omar O'Shaughnessey); Life Site News, 14-02-05; 07-04-09; 06-05-09, (Notre Dame's 40+Year History of Unfaithfulness to the Church de Patrick B. Craine); Life News, 01-04-09, 04-04-09, 22-04-09.