El conflicto con el campo / Un mal momento para Cristina Kirchner
Tensa protesta contra la Presidenta
Ruralistas encabezados por De Angeli invadieron la pista donde había aterrizado en Paraná; desplazan a un jefe de la Fuerza Aérea
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Los ruralistas rodearon el Tango 01 apenas aterrizó en Paraná; De Angeli encabezó la manifestación, en la que hubo forcejeos con la policía Foto: Captura de Internet de informedigital.com.ar Jorge Riani
Para LA NACION
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PARANA.- La presidenta Cristina Kirchner vivió una mañana de extrema tensión cuando aterrizó en esta ciudad para participar de un acto público: una manifestación de ruralistas, encabezados por Alfredo De Angeli, sorteó el operativo de seguridad e invadió la pista donde se posó el avión presidencial.
Por el escándalo -que amainó después de que la Presidenta recibió un petitorio- el Gobierno decidió anoche remover de su cargo al comodoro Juan Eduardo Trezzo, jefe de la II Base Aérea de Paraná, a quien responsabilizaron por las fallas de seguridad.
La Presidenta había viajado a Paraná con el fin de inaugurar dos plantas fabriles, participar del lanzamiento de envases elaborados con material renovable y visitar una fábrica de aviones de estilo antiguo.
A poco de detenerse el avión presidencial en la pista de la II Base Aérea, un grupo de productores rurales, en su mayoría enrolados en la Federación Agraria, logró acercarse a la máquina.
La situación derivó en forcejeos entre manifestantes y custodios. Sin embargo, De Angeli aseguró que alcanzaron a entregarle a la Presidenta un petitorio en el que reclaman que "se restablezca el diálogo" entre las entidades del campo y las autoridades públicas nacionales.
Luego, el dirigente rural Alfredo Bel afirmó a la prensa que fue él quien había entregado el documento a Cristina Kirchner.
En ese texto expresan que "la política económica implementada desde el gobierno nacional ha perjudicado al grueso de los productores, pero en especial a los más chicos, como consecuencia de la pérdida de la rentabilidad".
Según voceros de la entidad agraria, Cristina Kirchner tomó el escrito y contestó: "Lo voy a leer". El acercamiento se produjo antes de que la custodia pudiera reaccionar, y luego vinieron los empujones y la desconcentración de los productores sin mayores disturbios.
La Presidenta se retiró con gran malestar, según fuentes del Gobierno. Y de inmediato ordenó que se buscara al responsable del desorden.
La comitiva oficial -de la que también formaba parte la ministra de Defensa, Nilda Garré- varió el programa que debía comenzar en un hangar de ese mismo predio de la Fuerza Aérea, con la visita de una fábrica de autos y aviones con diseños de principios del siglo XX.
Luego de la situación vivida con los ruralistas, la Presidenta adelantó el acto central y se dirigió a la fábrica de envases flexibles Petropak, donde pronunció un discurso de poco más de 17 minutos. Fue un acto con presencia de funcionarios provinciales, legisladores, periodistas, invitados especiales y empleados de las fábricas inauguradas, y alejado de la dinámica tradicional de las visitas presidenciales y los actos políticos.
Desde la pantalla No hubo movilización de militantes. Tampoco hubo alusión directa a la contienda electoral del 28 de junio, aunque la figura del ex presidente Néstor Kirchner se desprendió de la proyección de un video que hablaba de la nueva planta potabilizadora de la ciudad de Paraná.
En la alusión a su propia gestión y la de su esposo, la Presidenta no ahorró elogios y la calificó como "el proceso de transformación más importante de las últimas décadas de la República Argentina", con "un nivel de crecimiento casi nunca visto en 200 años de historia".
Al lado de la Presidenta se mostraron el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el líder del PJ local y ex gobernador, Jorge Busti, ahora aliados para las elecciones. Los dos estaban visiblemente incómodos.
En la Casa de Gobierno de Entre Ríos se dejó claro que la visita presidencial se debía a la inauguración de una planta de la fábrica Vidalac para elaborar sopas instantáneas y jugos en polvo, y otra de Emgasud, destinada a la distribución y transporte de gas natural y generación de energía eléctrica.
La ceremonia tuvo lugar en la sede de Petropack, donde además se anunció el acuerdo para elaborar productos con el denominado "polietileno verde", que se producirá con caña de azúcar.
La actividad se completó con la visita a Pur Sang, fábrica de autos y aviones de estilo antiguo. Esa actividad pudo concretarse cuando el predio de la Fuerza Aérea estaba ya despoblado de manifestantes ruralistas, hacia el final del acto central.
La única alusión al tenso encuentro de la Presidenta con los ruralistas estuvo en boca del intendente local, José Carlos Halle.
"No formamos parte de los piquetes ni de las tribunas pronosticadoras de caos y derrota, sino que formamos parte de este proyecto de dignidad que cotidianamente trabaja", dijo Halle, tras repudiar el "incidente" que protagonizó Cristina Kirchner al pisar suelo paranaense.
Después del conflicto con el campo del año pasado, la Presidenta sufrió protestas en su contra en el interior bonaerense y en Córdoba. Pero el de ayer fue el hecho en el que quedó más expuesta a la furia de los ruralistas.
