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Bendini

En el año 2002, cuando todavía no soñaba recibir el premio con el cual Néstor Kirchner lo sacó del anonimato y lo puso a la cabeza del Ejército, el general Roberto Bendini, vaya a saber con qué intenciones, desvió plata de la Brigada Mecanizada XI de Río Gallegos que comandaba a una cuenta ilegal. Acusado de peculado, debió haber pedido su pase a retiro entonces, cuando se descubrió el caso. Por supuesto no lo hizo y después cometió la indignidad de subirse a un banquito para quitar el cuadro de Videla del Colegio Militar de la Nación. Funcional al gobierno hasta la indignidad, ahora ha sido procesado como correspondía y deberá asumir su responsabilidad en los tribunales. No se fue por "razones personales", tal cual informó el ministerio de Defensa, sino por corrupción.