Declaran "servicios inteligencia" en juicio a von Wernich
Tiene -él lo dice en los reportajes que se le han hecho-, un tío casado con una von Wernich. Ella es la Sra. Monona von Wernich de Black, cuyo marido era Fiscal o Juez en Mercedes Buenos Aires y que para ésa época vivían en Carlos Casares (Bs.As.). Un día Monona me visita en 9 de Julio donde yo estaba en la Iglesia Catedral, y me dice que un sobrino de ellos, Luís Velazco había sido detenido y que no sabían ni por qué ni dónde. Cosa rara esto pues si el tío de él era Fiscal o Juez, le sería muy fácil saberlo. Le comento que visito muchas cárceles y que en las alcaldías de las comisarías siempre hay gente detenida pero que no pregunto nombres. Me dice que si me da una foto podría individualizarlo. Acepto y días después vuelve a verme y me trae la foto. No recuerdo cuanto tiempo pasó desde la primera visita y la traída de la foto y mi viaje a La Plata, pero si Velazco estuvo detenido un mes, seguro que ya habrían transcurrido varias jornadas hasta que viajé a La Plata y fui a la Brigada de Investigaciones. Al llegar a la Brigada y pasar, como siempre lo hacía, saludando a los que estaban allí trabajando, luego de compartir un rato de charla con algunos policías voy al fondo a saludar a los que estaban allí viviendo. Digo “viviendo” porque esas personas no parecían estar presas ya que entraban y salían de la Brigada con bastante libertad a toda hora y llevando carpetas, maquinas de escribir, grabadores, etc. Más adelante comentaré sobre ellos. Antes de entrar a ese lugar hay unos calabozos y comparto con los detenidos un ratito, manteniendo siempre la costumbre de no preguntar por que están y quienes son para respetar la privacidad de ellos pero sí el presentarme con mi nombre, apellido y carácter de Capellán.
Al llegar al patio del fondo, me encuentro con algunos de los que generalmente estaban en ese lugar alojados (viviendo) y también con alguien que era un nuevo residente pues no lo había visto en mi viaje anterior. Me presento como siempre lo he hecho, nombre, apellido, lugar donde vivía y que era el Capellán. Me saluda y me dice que estaba muy bien, que compartía con los otros que allí vivían el tiempo y las comidas, etc. Me doy cuenta que es el de la foto. Entonces le comenté que era primo de su tía y que querían saber de él. No se habló mucho ni le pregunté por qué estaba en ese lugar, solamente le dije que pasaba por allí seguido y que avisaría a Monona que lo había encontrado y que estaba bien, alojado en un lugar especial junto a otros jóvenes.
Destaco y subrayo que Velazco era del grupo de personas que realmente no parecían estar detenidos por la libertad con que se movían, entraban y salían.
Después regresé a 9 de Julio pero antes pasé por otras dependencias y eso me llevó algunos días ya que había que aprovechar la estadía y el viaje al máximo. Al llegar a 9 de Julio le aviso a Monona que lo había encontrado, que no sabía por qué había sido detenido pues no se lo pregunté y me dice ella que ya había salido en libertad, y que estaba por llegar a Carlos Casares, que me iba a avisar así charlaba un poco con él. Y cuando me avisa que llegó arreglamos que una noche iría a comer con ellos y así charlar. Se compartió un buen tiempo la mesa y la sobremesa, luego fuimos a una confitería a hablar en privado pues él así lo quería. Fue una conversación general, no se tocó el tema del motivo de su “detención” y me pidió reserva en muchas otras cosas que se hablaron, reserva como secreto de confesión, reserva que mantengo y mantendré pues es mi obligación.
Ha pasado el tiempo y ya en mi centro de detención, analizando este caso me preguntaba algo muy importante sobre este “detenido” que quiere declarar “por sus hijos y sus compañeros”: ¿No habrá sido un “informante” de los Servicios de Inteligencia…? Hay varios indicios que lo hacen sospechar: sólo un mes “detenido”; haber pasado por varios “centros clandestinos” -como el los llama-, el “status”, la libertad que gozaba en la Brigada de Investigaciones de La Plata en la que lo vi, la sorpresa que se llevó y seguramente que algún susto también cuando, ya en libertad Velazco, lo encuentro, junto a un oficial del Ejército que no conocía, en la sala de audiencias del Jefe de Policía esperando, Velazco y ese oficial, una reunión con el Jefe de Policía. Todo esto con su “libertad” posterior en un breve plazo y su salida del país, ¿no es todo muy sospechoso? ¿De qué hablaba con el Jefe de Policía y con el oficial del Ejército en privado?¿ Quienes lo habían “alojado” en la Brigada de La Plata? ¿Lo “escondían y protegían” de sus ex camaradas que podrían haber detectado su doble papel, el de “infiltrado” y “servicio”?
Lavar su conciencia tratando de culparme, inventar situaciones o conversaciones es muy fácil, pero la conciencia no se lava si no se asume la verdad de los hechos. Entiendo que para Velazco sería muy difícil admitir frente a sus hijos y amigos que fue un “servicio”, un “agente informante”. Más fácil es quedar como héroe sufriente de supuestas torturas y darle mas veracidad a su condición de “detenido” y “torturado”… Pero ¿no es más honorable reconocer lo vivido y no crear situaciones inexistentes? ¿Podrá mirar serenamente a los que buscan a sus hijos? El miedo que dice tener, ¿no será miedo a la venganza y posterior sentencia de sus ex camaradas como consecuencia de haberlos traicionado?
Ingresando “golpeado” o “auto golpeado” a los distintos calabozos de las comisarías donde estuvo “trabajando”, hacía mas confiable su situación de “detenido” frente a los que realmente estaban detenidos por distintos motivos y de los que esperaba obtener alguna información según la orden que habría recibido de sus superiores.
El ha dicho que fue “el que mas contacto tuvo conmigo dentro y FUERA de la prisión”. Por lo menos yo he recordado estos tres encuentros que comento, no recuerdo otros.
--- Otro indicio de que había dos clases de “alojados” en las dependencias policiales, nos la da la declaración de Alcides Antonio CHIESA obrante a fs.22/32 y 79/80 legajo Nº97 de la causa 3/SE (pág. 45 de la presentación del Fiscal en mi causa) quien fuera detenido y llevado a la Brigada de Investigaciones de Quilmes, dice: “ descubrí dos tipos de detenidos y también dos tipos de carceleros, estaban… los detenidos comunes y quienes tenían la posibilidad de manejarse libremente en las instalaciones de la Brigada que eran quienes COLABORABAN con… la patota, el grupo que salía a buscar gente y a torturar, digamos que eran dos categorías de detenidos diferentes, en el sentido que ellos tenían otro trato”. Mas adelante dice: “…los que ellos llamaban lancheros que era salir con el coche, y bueno, marcar casas y esas cosas, que eran los que tenían contacto, los presos ESPECIALES que ellos tenían” (sic).
¿Habrá estado Luís Velazco en esta “categoría” de preso? ¿El trato preferencial en que lo encontré en la Brigada de La Plata tendrá algo que ver en estas declaraciones de Chiesa?
Pero lo más impresionante de toda esta “historia” es lo que me comentaron en la prisión. Y si me quedaba alguna duda… ahora hay una total aceptación de la realidad.
Veamos: Velazco, según declara: recorrió cinco (5) lugares distintos de “detención” en un mes. Y que yo lo encuentro en la Brigada de Investigaciones de La Plata, lugar que según declara Osvaldo Levenzano ante la Cámara Federal de La Plata era un “lugar que las personas allí alojadas supuestamente trabajaban para la policía”. (pág. 58 nº2 “Requerimiento elevación a Juicio” del Fiscal Sergio Franco, causa 40/SE).
¿Trabajaba para la Policía Luis Velazco?
No. Trabajaba para Inteligencia de las FFAA según me ha informado el Crio. Gral. Echecolatz, ahora que compartimos prisión (Y después de 30 años me entero).
Y me lo recuerda Etchecolatz -yo lo había vivido al acontecimiento que narraré como algo secundario a mi trabajo pastoral como Capellán, pero que tenía otra intención (por lo que me comenta Etchecolatz, ese pedido)-
Al poco tiempo de haber estado en Carlos Casares (Bs.As.) en la casa de los Black von Wernich, tíos de Velazco, una mañana en la Brigada de Investigaciones de La Plata, cuando subo a llevarles unos quesos del Monasterio de los Toldos al Gral. Camps, encuentro en secretaría privada del Jefe: al Coronel Rospide, un señor de traje que no sé quién era y Luis Velazco. Los tres allí esperando ver a Camps. Después de saludarlos dejo los quesos al secretario y le dije que iba a la Capellanía, que estaría allí. Saludo nuevamente y me retiro.
El encontrarlo a Luis Velazco allí con el Coronel Rospide y otro señor, no recuerdo si me cuestionó preguntarme qué hace allí. Mi responsabilidad no era preguntar sino ayudar.
Estando en Capellanía, me avisan que el Director de Investigaciones me espera en su despacho. Antes de llegar ya estaba el Director esperando fuera y nos dirigimos a ver al Jefe de Policía pues “nos está esperando”, me dice.
Cuando entro en la oficina en la mesa, tipo directorio, que había en el despacho del Gral. Camps sentados: Camps, Rospide, el señor de traje y Velazco.
Camps me pregunta si conocía algún colegio mayor (residencia universitaria) en Madrid, pues enviarían a Madrid a Velazco. Le dije que no, pero por medio de Monseñor Plaza se puede averiguar pues la Iglesia tiene muchas residencias estudiantiles. Y así quedó el tema y me retiré.
Pasado un tiempo le llevo direcciones varias al Gral. Camps de residencias y me dice que ya estaba solucionado el problema. Y recuerdo, ahora, que me dijo el Gral. Camps: “muy buen trabajo ha hecho su pariente…” Y allí quedó el tema pues no pregunté qué trabajo. No era mi responsabilidad inmiscuirme en asuntos policiales o “trabajos” como lo he dicho.
Han pasado casi 30 años y me entero de esos “trabajos” de Velazco y por los cuales se le enviaría a España.
Ahora me cierra sus declaraciones (las de Velazco) que dice: “que fui a verlo para convencerlo que no se fuera del país” (pág. 58 “requerimiento del Fiscal Franco causa 40/SE). No las entendía pues olvidé el hecho casi por completo hasta que Etchecolatz me recuerda ese momento y me dice que ese importante trabajo de Velazco: pertenecía a Inteligencia FFAA). Fue “enviado a prisión” para hacer inteligencia. Y cada semana le enviaban a Jefatura un informe muy detallado de las charlas e informaciones que obtenía en su cambio de “prisioneros”. Y seguro que para hacer más creíble su situación de “prisionero” habrá dicho que fue torturado.
Lo que no entiendo qué tengo yo que ver en esto, pero seguramente que querrá “limpiar” su estado de “inteligencia” involucrándome como tantos otros lo han hecho.
O bien quedar como un “luchador – reformador – torturado – y sufriente joven”- frente a su familia, amigos o bien “limpiar su pasado” de informante frente a lo que se está viviendo, juicios, etc.
¿Un visionario, un vendido, un renegado, un “saldo no pagado”?
No sé. Pero sí que me ha involucrado no contado SU VERDAD totalmente, solo la parte que se le pidió o sugirió, que hiciera en su “aparente detención”. Y el resto, ¿recordará nombres de jóvenes que denunció? Y esos nombres le remueven y no lo dejan estar en paz. Todo puede ser. Y creo que nada mejor –ha pensado o se le ha aconsejado- que involucrar a un cura capellán para tranquilizar su conciencia.
Luis Velazco ¿hombre de Inteligencia de los FFAA? Parece que sí… aunque lo niegue. ¿Qué hacía en Jefatura? ¿Por qué España? Recordemos que en Madrid había un Centro Montonero de exiliados. ¿Fue enviado allí? ¿Qué dicen los que estaban en ese Centro? ¿Trabajó duro Velazco? ¿Lo frecuentaba? Algún día se sabrá la VERDAD.
Otro de los aberrantes supuestos diálogos que tuvo –dignos de la telenovela más dramática- Velazco dice, seguramente después de haber mal leído la Biblia, que “su hija pagaba por lo que habían hecho sus padres” (pág. 56 ídem del Fiscal Franco), refiriéndose al nacimiento de la hija de Baratti que también estaba alojado con él.
Y digo que mal leyó la Biblia pues muy claro está en el Antiguo Testamento, libro del Profeta Ezequiel 18, 19-20 donde dice: “Ustedes preguntarán ¿Por qué el hijo no carga con la culpa de su padre?... “El hijo no cargará con las culpas de sus padres ni el padre cargará con las culpas del hijo” – Es palabra de Dios.-
Muy claro que el supuesto dicho mío va contra la Palabra de Dios en ese “diálogo” que tuve con Velazco. Si peor lo menos hubiera leído la Biblia no hubiera cometido, el Sr. Velazco. ¡Mal estudiado el libreo!
Y cuando habla de torturas y una pregunta que me había hecho en una mesa de café –no en una mesa de la oficina del Gral. Campas en Jefatura junto a otros miembros de las FFAA como Velazco compartía y de la que fui testigo por lo que comento más arriba- sería bueno y saludable que ya deje de lado esa “muletilla” de supuestas torturas que habría recibido.
Hay en toda esta “historia” la cargada intencionalidad de “lavar culpas” de alguien, en este caso Velazco quiere lavar las suyas o bien un rédito político y/o económico como estamos acostumbrados a ver en puestos, cargos en listas, retribuciones por diversos motivos, etc. Pero ¿la VERDAD dónde está? Velazco tiene una respuesta, el fue parte de una parte. Es hora que la exponga sin libreto preparado, teniendo en cuenta que ese libreto, que tiene buen precio, será puesto a la luz en el Juicio Supremo frente a Dios.-
Padre Christian von Wernich.-
Detenido desde septiembre 2003
Y ahora en prisión de Marcos Paz pabellón de “máxima seguridad”.-