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 Muerto Camps                      y Etchecolatz preso, el P. Christian von Wernich calmará las                      ansias de venganza de los terroristas derrotados                      militarmente.
 El pago de los platos rotos.
 
 Por Juan                      Carlos Sánchez
 
 
 |                     | "El que mejor los                      trataba…"  va por su cuarto año preso. Con                      Camps, ¿qué hubieran hecho? ¿Picana? Sería el vuelto.
 Pero Christian von Wernich -y lo dice                      uno de sus acusadores que está viviendo en España por miedo                      ¿a la democracia progresista del kirchnerato de la que se                      sospecha, secuestra su propia tropa?- era                      "quien mejor trataba a los                      presos".
 Entonces… ¿Había presos? Nadie                      niega eso.
 Entonces… ¿Eran ilegales? Pero hombre, ¿dónde                      está el límite de lo legal en una guerra contra ilegales?
 Entonces… ¿El cura sabía que eran torturados y                      asesinados? Nadie lo sabe.
 Entonces… De ser ciertas las                      violaciones a los derechos humanos, ¿por qué no las                      denunció? Pero hombre, ¿a quien? ¿A los torturadores?
 
 Esta es una paradoja. Si el P. Christian hubiese                      denunciado las vejaciones y muertes tendría que haberlo                      hecho ante quienes las cometían y su denuncia no habría                      prosperado. Es más, seguramente el mismo cura habría                      terminado igual que aquellos cuyos derechos defendía.
 ¿Entonces…? Quizá nada mejor que ayudar a los                      prisioneros a vivir y morir mejor tratándolos bien.                      Paradojal.
 
 Pero el cura sabía que los presos que                      estaban allí no fueron detenidos mientras robaban flores                      en los jardines de Quilmes o un durazno en la feria.                      Los que salieron vivitos y coleando o eran inocentes o                      vendieron a sus compañeros de lucha. Así funcionó el sistema                      de reclutamiento de la dictadura que acabó con el gobierno                      de la hoy procesada múltiple Da. María Estela Martínez de                      Perón. Otra paradoja.
 Y doble, porque los presos querían                      exactamente lo mismo que los carceleros: La caída del                      gobierno peronista.
 Verdaderamente, la Argentina da para                      todo, como dicen por allí…
 
 Hoy, Argentina en año                      electoral, hay que pagar los platos rotos. El Gral. Ramón                      Camps falleció, ¿quién paga por la policía?
 Condenado                      Etchecolatz, queda von Wernich para la fiesta progresista.                      El juicio será con pancartas alusivas a su bondad, al                      prontuario de su madre y a la necesidad de que haya justicia                      para todos, como dice el presidente.
 Habrá                      manifestaciones y declaraciones altisonantes en los medios                      de prensa. Será una fiesta.
 Estarán todos, las abuelas                      de los inocentes, las madres de los inocentes, los hijos de                      los inocentes, los inocentes.
 Como este año electoral no                      habrá juicio para los que asesinaron, secuestraron y                      torturaron a dirigentes políticos y gremiales, milicos y                      canas, curas y civiles, niños y ancianos que estaban por                      casualidad allí donde explotaban las bombas, no habrá                      concurrencia de culpables en ningún juicio. Este año                      solamente habrá inocentes entre los airados espectadores del                      juicio de von Wernich. Abuelas, madres, hijos, amigos y                      financistas de inocentes.
 
 Paradoja: ¿Qué pasaría si                      se juzgara a los asesinos de Rucci, de Vandor, de Mujica, de                      Mor Roig, de Larrabure, de Paula Lambruschini, de…?
 ¿Los                      culpables estarían afuera del juzgado gritando ¡Justicia! y                      los inocentes sentados en el banquillo?
 La Argentina da                      para todo, como dicen por allí…
 
 
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 |                     | 17-Jan-2007 |  |  |  |