EL PUEBLO
TIENE QUE SABER Nro. LXVII
Salta, 20 de diciembre de 2017
“Estar confundidos es imperdonable, nos lleva al error
irrevocable”
“Un hombre puede equivocarse, se puede
enmendar. Si está confundido perecerá con su confusión, nunca reconocerá su
error”
“Felipe se acercó y, al oír que [el etíope] leía al profeta Isaías,
le preguntó: “¿Comprendes lo que estás leyendo?”. Él respondió:
“¿Cómo lo puedo entender, si nadie me lo explica?”. Felipe tomó la
palabra y, comenzando por este texto de la Escritura, le anunció la Buena
Noticia de Jesús”.
Hace pocos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), decidió
negar[1]
a la Provincia de Salta el derecho que ésta tiene de impartir enseñanza
religiosa en horario ordinario de clases en las escuelas públicas de la
provincia, enseñanza que figura en los currículos de estudio de Salta.
Enseñanza que figura en la Constitución provincial y que, además, fue
ratificada en un fallo de la Corte de Justicia salteña.
Habría que recordarles a los integrantes
de la SCJN que nuestro país, desde su nacimiento mismo, el 25 de mayo de
1810, cuando formó su “Primera Junta de Gobierno”, estaban
presentes los representantes de las tres
raíces de la Patria: la espada, la justicia y la cruz. Ese día el pueblo de
Buenos Aires volcó su apoyo para que un Coronel sea su presidente, abogados sus
secretarios y abogados, comerciantes, un militar y un sacerdote sus vocales.
Desde entonces es que nuestra cultura representaba la filosofía occidental y
cristiana.
Siempre estuvo presente la cruz en
los momentos trascendentes del país, como la Virgen de la Merced en la Batalla
de Tucumán, la Virgen del Carmen en el
cruce de los Andes, en el Congreso de Tucumán, los constituyentes en San
Nicolás. En nuestra provincia el Señor y la Virgen del Milagro en los
terremotos que sacudieron Salta en 1692 y 1948. Tan presente está en nuestra
cultura que hasta la gran mayoría de los funcionarios cuando asumen juran sobre
los Santos Evangelios “Por DIOS y la PATRIA”. Algunos juran sólo
por la Patria y/o sobre la Biblia;
ello es así porque la Nación respeta al
que cree, piensa, siente o tiene otras creencias
Otros, los menos, inventaron otras fórmulas cargadas de resentimiento o
ideología al jurar “por ÉL”, por “la década ganada”,
por los Derechos Humanos”, por “el desaparecido Santiago
Maldonado”, etc.
Como se recordará, acá en Salta, en el año 1986, la honorable Convención
Constituyente de la Provincia, luego de un intenso y enriquecedor debate
(Diario de Sesiones. Desde la 1ra hasta la 6ta), estableció la total vigencia
del Artículo Nro. 11 de la Constitución provincial (“Culto Católico y Libertad
de Culto”), que dice: “El gobierno de la
provincia cooperará al sostenimiento y protección del culto Católico
Apostólico Romano. Es inviolable en el territorio de la provincia el derecho de
todos para ejercer libre y públicamente su culto, según los dictados de su
conciencia y sin otras restricciones que las que prescriben la moral y el orden
público……..” (El subrayado nos pertenece).
Para no ser más extensos no transcribimos los Artículos Nro. 12 “Principios de Libertad” y el Nro. 13 “Principios de Igualdad”, los que
reafirman lo prescripto en el Artículo Nro. 11, ya
especificado.
En nuestra querida Salta se estableció la enseñanza religiosa en las
escuelas, materia que esperamos siga
vigente, que no es obligatoria para el alumno que no quiera concurrir y que
permite la enseñanza de otras religiones, en coherencia con el Artículo Nro. 11. Esto fue ratificado por la Corte de Justicia de la
Provincia en el 2013 y se manifestó a favor de que hubiera prácticas católicas
en el horario escolar.
Pese a todo ello, como lo está haciendo desde la década del 40, el Estado
continúa “nivelando hacia abajo”.
En este mundo de hoy, lleno de acechanzas, odios, adicciones,
violaciones, venganzas, violencia generalizada, hipocresía jurídica, etc. ¿por
qué un freno a ello -como es la enseñanza religiosa- no puede seguir
impartiéndose en Salta tal cuál se viene haciendo hasta ahora?
¿Será porque seguiremos siendo manejados por una minoría militante y
obstruccionista que sólo destruyen y nunca construyen pensando en un país
mejor?
Salta fue, es y será la de el Señor y la Virgen del Milagro, la de la procesión
de 800 mil fieles los 15 de septiembre, la del rezo multitudinario de la
Novena, la de San Felipe y Santiago, la de la “Virgen del Cerro”,
la de las históricas iglesias más que centenarias, la de San Bernardo
protegiendo desde el cerro a la ciudad. Esa fue, es y será nuestra querida
Salta.
Ahora la SCJN, desde Buenos Aires, derogó la obligatoriedad de la
enseñanza religiosa en las escuelas de Salta en la forma en que se estaba
realizando hasta ahora de acuerdo a nuestra Constitución Provincial. ¿Conocerán
esos jueces la idiosincrasia del salteño, o sólo la observarán por TV? Al
respecto, cabe recordar que tres de estos cinco magistrados fueron los que
avalaron al nefasto ex juez Zaffaroni cuando -en
ejercicio de sus funciones- alquilaba sus departamentos para el ejercicio de la
prostitución y la “trata de blanca”. Este ex juez continúa haciendo
desquicios a la justicia desde su puesto en la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos” (CIDH), donde la parcialidad de este organismo es
notoriamente favorable para la corrupción y la izquierda vernácula (casos
Milagro Sala, Santiago Maldonado, etc.)
Uno de los argumentos de la SCJN sostiene que “…si bien es cierto que el texto
de la Constitución prevé el sostenimiento al culto católico, también es claro
que esta afirmación se limita a un apoyo económico, tal como lo expresaron los
redactores y lo ha entendido siempre la Corte” (“El
Tribuno”, 13/12/17. “ Los argumentos de
los jueces”). Basta leer que significa la palabra sostenimiento según el
diccionario de la Real Academia Española, que dice: “Sostenimiento:
Acción de sostener. Sostener: 1. tr. Sustentar[2],
mantener firme algo. 2. tr. Sustentar o defender una
proposición. 3. tr. Sufrir, tolerar. Sostener los
trabajos. 4. tr. Prestar apoyo, dar aliento o
auxilio. 5. tr. Dar a alguien lo necesario para su
manutención. 6. tr. Mantener, proseguir. Sostener
conversaciones.” Acá no vemos donde dice que el sostenimiento
se limita a un apoyo económico como lo afirma la SCJN. Más bien parece una
argumentación falaz, igual que política y jurídicamente deformaron el concepto
de la palabra “Aniquilar” en el
decreto 261/75 del 5 de febrero de 1975, firmado por la presidente María
Estela Martínez de Perón para la lucha contra la subversión . Para los
políticos y jueces de ahora resulta que aniquilar (1. tr. Reducir a la nada. 2. tr.
Destruir o arruinar enteramente. Real Academia Española), significa sólo reprimir y con muchas limitaciones.
Preguntamos: ¿Por qué lo establecido en nuestra Constitución Provincial
debe ser dejado de lado por resolución de estos “honorables”
miembros, los mismos que hace pocos días ordenaron una “prisión de
privilegio” para la jujeña piquetera corrupta
Milagros Sala?. Ella tiene 56 años y en nada la ley Nro.
24.660 avala esta medida.
Los salteños no deberíamos aceptar ligeramente
la medida sobre la enseñanza religiosa dispuesta por la SCJN. Vale recordar
que, según algunos libros documentados y varias publicaciones, el actual
Presidente de ese órgano, Ricardo Lorenzzeti, habría
sido miembro de la virulenta “Juventud Peronista” y de “Montoneros”
con el “nombre de guerra” de (a) “Mono”. No deberíamos
aceptar que este tipo de personajes nos indiquen cuales son las formas de ser
que debemos adoptar. Roguemos para que S.S. el Papa Francisco, cual su
costumbre, les mande 5 rosarios a esos magistrados para que reflexionen sobre
el mal que hicieron a nuestra provincia.
Apoyemos más que nunca a nuestra Iglesia en Salta, no sólo a los
edificios sino, especialmente, a la “Iglesia que somos todos”.
Roguemos para que nuestro Gobernador se atreva a apelar la medida adoptada por la SCJN y que nuestro
Arzobispo, acompañado por los Obispos de Orán y Cafayate,
organice en cada templo, en cada parroquia, una pacífica demostración
silenciosa para evidenciar el descontento, descontento que también nos gustaría
ver en conferencias de prensa, en vivo, por radio y televisión, de la máxima
autoridad eclesiástica de la provincia, monseñor Mario Antonio Cargnello.
La evangelización es la vocación propia de la Iglesia porque constituye
su identidad más profunda, dicho de otra manera, si los católicos no
“enseñamos”, vamos diluyendo lo que somos. Es el momento de hacer
oír, ni siquiera nuestras voces, sino la de Dios: “Vayan y
hagan que todos los pueblos sean mis discípulos”. Cuando la
Iglesia (obispos, sacerdotes, religiosos, laicos) omitimos la misión, nos
convertimos en cómplices, guías ciegos y perros mudos. Parece tarde, por los
hechos ya consumados, pero no olvidemos que Dios es capaz de escribir derecho
sobre renglones torcidos. (Aunque nosotros no podamos ni siquiera enseñar a
escribir su nombre).
Dijo el profeta Isaías (56- 9- 12), contra los malos pastores: “Animales del campo y de selva, acérquense a devorar. ¡Nuestros
cuidadores están todos ciegos, no saben nada! Son todos como perros mudos, que
no pueden ladrar. Tendidos en sus lechos, no hacen más que dormir y
soñar”.
Monseñor Cargnello, recuerde que usted podrá
pasar a la historia del catolicismo como el Pastor que aceptó voluntariamente
abandonar a sus ovejas en esta caótica situación y además, será el Arzobispo
que contribuyó a la desculturalización de los niños salteños. ¡¡Triste y oprobioso
galardón católico y salteño!!
Como nos dijera públicamente el Rvdo. padre Jorge Benson, párroco de la
Iglesia “Señor del Milagro” de la calle Moldes en el barrio de
Belgrano en Buenos Aires, “¿Dónde están los
800.000 que participaron en la procesión del último 15 de septiembre”?.
Coincidiendo con este sentir, el señor Diputado Nacional Andrés Suriani, manifestó también públicamente: “Espero que en Salta todos aquellos que se golpean el pecho en cada
procesión del Milagro, se animen a defender los valores que son
importantes”.[3]
Si no reaccionamos así, el resto es sólo una puesta en escena para que
nos vean y para que la realidad nos muestre. Pero ¿lo
sentiremos así? “Ten FE en JESÚS y después vendrá todo lo
demás…”
En los preámbulos de las Constituciones Nacional y Provincial, en la
última parte se lee: "… para
nosotros, nuestra posteridad y para todas las personas que quieran habitar
nuestro suelo, invocando a DIOS, fuente de toda razón y justicia…”.
Hagámoslo cumplir, por CRISTO NUESTRO SEÑOR.
¡¡"SOLDADO,
NUNCA TE ARREPIENTAS NI PIDAS PERDÓN POR DEFENDER A LA PATRIA”!!
JUAN CARLOS JONES TAMAYO MARTÍN RODRÍGUEZ
Coronel ( R ) – Prisionero de Guerra Teniente Coronel ( R ) –
Prisionero de Guerra
Licenciado – Preso
Político Licenciado
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