Entre ángeles y cúpulas: 7 iglesias esenciales para conocer durante una visita a Roma
No hace falta ser católico para apreciar la majestuosidad de la arquitectura religiosa. Cuáles son los templos religiosos más impactantes para adentrarse en los secretos y misterios de la “la città eterna”
Roma ostenta más de 600 iglesias y capillas, y no hace falta ser
católico apostólico romano para apreciar su increíble belleza que vence
el paso de los tiempos. Los turistas suelen concentrar su atención en la
Basílica de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, pero, aunque es
esencial visitarla, hay muchos otros templos religiosos para conocer
durante una estadía en la ciudad eterna. A continuación, 7 imperdibles
para visitar, parte del mundialmente conocido "Peregrinaje de las Siete
Iglesias de Roma":
Basílica de San Juan de Letrán
Ésta quizás sea la iglesia más impresionante de toda Roma -sin contar,
claro, a San Pedro-. Se trata de la Basílica de San Juan de Letrán, la
catedral de la ciudad. Su maravilloso interior incluye seis tumbas
papales y estatuas gigantes de los 12 apóstoles, quienes sostienen en
sus manos sus íconos hagiográficos. Estas obras fueron esculpidas en el
siglo XVIII y peregrinos de todo el mundo acuden año a año para verlas
en persona.
Basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano
Qué resta decir sobre la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la
iglesia más grande y más visitada del mundo, centro neurálgico de la
Iglesia Católica y obra arquitectónica colosal y majestuosa. Esta "isla
eclesiástica" en el centro de Roma es un patrimonio de la humanidad
invaluable. Los interiores de la basílica, su piazza, sus estatuas de
ángeles y sus imperdibles museos son tan sólo algunas de las razones
para acudir a un lugar repleto de historia y secretismo.
Basílica de San Pablo Extramuros
Los fundadores del cristianismo fueron San Pedro y San Pablo. Pedro no
era un ciudadano romano y fue ejecutado por su fe mediante el método de
la crucificción -fue crucificado boca abajo porque no se sentía lo
suficientemente digno para morir de la misma manera que Jesús. Pablo, en
cambio, como era romano, estaba protegido por ley contra este tipo de
ejecuciones, por lo que fue decapitado en el lugar donde se erige la
iglesia bautizada en su honor, que fue fundada por el Emperador
Constantino cuando instauró el catolicismo como la religión oficial del
Imperio Romano y reconstruida mucho tiempo más tarde.
Basílica de Santa María la Mayor
Cerca de la estación de trenes Termini, en una parte poco turística de
la ciudad, se encuentra esta basílica, incluida en 1990 en la lista del
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Incluye obras de arte como San
Cayetano sosteniendo al Niño, por Bernini, y un busto de Pío IX por
Ignazio Jacometti.
Basílica de la Santa Cruz de Jerusalén
Esta iglesia fue construida en 325 como una casa de reliquias traídas a
Roma por Santa Helena, la madre de Constantino. La capilla de las
reliquias es la atracción principal. Renovada en 1930, se pueden
observar artefactos atribuidos a la Pasión de Cristo, incluyendo tres
fragmentos de la cruz, y dos espinas de la corona.
Basílica de San Lorenzo Extramuros
La ejecución de San Lorenzo se llevó a cabo en el sitio donde hoy se
erige la basílica. Antes era un pequeño oratorio construido por
Constantino I, el emperador convertido al cristianismo en el año 312. En
la iglesia actual se puede encontrar la tumba con los restos de este
martir de la Iglesia Católica.
Santuario de Nuestra Señora del Divino Amor
Este lugar fue incluido al peregrinaje en el año 2000, reemplazando de
esta manera a la Basílica de San Sebastián Extramuros. Es la séptima
parada del peregrinaje y fue inaugurado por el papa Juan Pablo II el 4
de julio de 1999.