El himno más antiguo del mundo: el holandés Guillermo de Orange desafiando al Rey de España
El himno holandés es el más antiguo del mundo, entre otras razones, porque la guerra que libró esta antigua provincia de los Países Bajos para lograr su independencia del Rey de España sacó a flote el sentimiento nacional de su población, cuando en Europa no existía, más que de forma vaporosa, aquello de las naciones. Los hombres luchaban por su religión, por su rey, por su ciudad, por su tribu o por su familia, pero no por algo tan inconcreto como eran las naciones. La guerra contra España cambió eso y exigió crear un enorme aparato propagandístico, que incluyó como no podía ser menos una canción en torno a las gestas de su líder, el intrigante Guillermo de Orange.
La letra del himno de Holanda tiene su origen entre 1568 y 1572, cuando la rebelión en las provincias de los Países Bajos contra su soberano, Felipe II, vivió su episodio clave. El himno, denominado «Wilhelmus», está dirigido a Guillermo de Orange «El Taciturno», que se alzó como el principal líder durante la revuelta contra los españoles. Creada probablemente por Marnix van St. Aldegonde, la letra es entonada como un himno religioso, y en lugar de ser una llamada a las armas o una exaltación patriótica, es una apología del alemán Guillermo de Orange, padre simbólico de la nación holandesa. Es por eso que el Rey de España –en ese momento Felipe II– aparece citado en la letra con el ánimo de destacar que Guillermo de Orange se mantuvo fiel a él, pero como un igual: «Un príncipe de Orange soy, libre y valeroso al Rey de España siempre le he honrado».
Una afirmación que está lejos de ser cierta, puesto que los métodos de Guillermo de Orange se basaron en una agresiva estrategia para desacreditar al Monarca español y ganar más poder para sí mismo. De hecho, el 15 de marzo de 1581 Felipe II declaró fuera de la Ley a Guillermo de Orange y lo acusó de «traición, ingratitud y herejía». Tras sobrevivir a un primer atentado a cargo del vasco Juan de Jáuregui, Guillermo de Orange nada pudo hacer contra el ataque de un francés católico, Balthasar Gérard, que empleó un arma de fuego para acabar con su vida el 10 de julio de 1584. Felipe II recompensó a la familia de Balthasar Gérard –que fue capturado y condenado a muerte– con los estados de Lievremont, Hostal y Dampmartin en el Franco Condado y un título nobiliario. No obstante, la muerte de Guillermo de Orange sirvió para transformar en mártir a un personaje que había perdido apoyos a causa de sus pésimas dotes militares, pero que tenía en la propaganda su auténtica arma.
El Gran Duque de Alba fue el responsable de introducir muchas de las leyes sobre los que se cimentaron los actuales estados de Bélgica y HolandaIncapaz de vencerle en los campos de batalla, Orange presentó en sus textos propagandísticos, siendo «Apología» el más famoso, a los españoles como animales crueles y a Felipe II como un incestuoso, bígamo y parricida. El III Duque de Alba, Fernando Álvarez de Toledo, designado gobernador de Flandes, fue uno de sus blancos favoritos a consecuencia de su papel de general de hierro en la rebelión de los Países Bajos y como el responsable de poner en marcha el Tribunal de los Tumultos, encargado de juzgar a los sospechosos de sedición. La llamada leyenda negra, que presenta al Gran Duque de Alba en un grabado de la época comiéndose un bebé humano, sigue incluso vigente en la actualidad. Hay madres de Holanda que amenazan a sus hijos con la llegada del Duque de Alba cuando se portan mal, e incluso en Navidad se les dice a los niños que se han portado mal que el español irá para llevárselos a España.
A nivel académico, la imagen del Duque de Alba poco a poco está siendo restaurada por los propios historiadores holandeses, que entienden que la violencia ejercida bajo el mando del noble castellano no era producto del sadismo, sino de la necesidad de apagar una rebelión política usando los métodos habituales del periodo histórico que le tocó vivir. Fernando Álvarez de Toledo, además, fue el responsable de introducir muchas de las leyes y sistemas recaudatorios sobre los que posteriormente se cimentaron los actuales estados de Bélgica y Holanda.
Los himnos más antiguos del mundo
El «Wilhelmus» está considerado el himno nacional más antiguo del mundo. Los himnos de Reino Unido, «God save the Queen», y de Francia, «La Marsellesa», surgieron mucho más tarde, en 1745 y 1792 respectivamente. Por su parte, el holandés procede del siglo XVI, aunque no fue adoptado como himno nacional hasta 1932. En el caso español, se emplaza al año 1761 el primer documento en el que la «Marcha de Granaderos» cuenta con una partitura concreta («Libro de la Ordenanza de los toques de pífanos y tambores que se tocan nuevamente en la Infantería española», pese a lo cual su origen sigue siendo motivo de controversia.Existen indicios, no en vano, de que el himno español es incluso anterior al holandés. Como afirmó en una entrevista ABC el pasado julio Antonio Lillo Parra, responsable de los archivos musicales de la Biblioteca Central Militar, «es probable que la “Marcha de Granaderos” tenga su antecedente en la Cantiga de Alfonso X el Sabio, concretamente en la número 42. En ella hay unos compases que puede ser que inspirasen al autor». Lo cual fecharía el origen del himno a mediados del Siglo XII. Además, la «Marcha de Granaderos» también guarda ciertas similitudes con la «Pavana Real» de Enríquez de Valderrábano, fechada en el siglo XVI.