Plum Duff, la misión británica que fracasó en el continente
El diario The Daily Mail recordó el fallido operativo contra una base argentina
Se trata de una historia de película . De una misión prácticamente suicida. De un proyecto que tuvo por objetivo golpear en el continente, en la Argentina.
A 32 años de la Guerra de Malvinas , el diario británico The Daily Mail reveló el desastroso intento de un grupo de elite de las fuerzas británicas para invadir el país y destruir una base de misiles Exocet.
La operación Plum Duff (budín de ciruela) fue la respuesta al poder de fuego argentino, que ya había destruido con dos de sus cinco misiles Exocet al HMS Sheffield y amenazaba a toda la Task Force en las islas Malvinas .
"Era suicida. Había ocho de ellos en la unidad, demasiados para una operación clandestina a través del campo", señala el autor, el periodista británico Ewen Southby-Tailyour.
El artículo recorre las peripecias del grupo, que tuvo que enfrentarse a problemas internos y externos desde el primer minuto. "La luna menguante ya no era visible y la niebla se había disipado, para ser reemplazado por el aguanieve que traía humedad propia. Estaba completamente oscuro. Aparte del susurro del viento de manera inquietante no había ruido, sólo la desolación, geográfica y física, de su posición. «Es hora de decirles a los chicos de las malas noticias»", pensó Lawrence, nombre ficticio que usó el autor para proteger a su fuente.
Un cronograma complejo
Además de los problemas del clima y el terreno, el grupo sólo tenía provisiones para cuatro días.
"Era una tarea difícil. Estaba claro que se les había pedido que llevaran adelante un asalto a lo desconocido", sigue la reconstrucción. Y agrega: "La posición de la base aérea sigue siendo un misterio".
Así fue el cronograma: el 15 de mayo, el equipo volaría a la Isla Ascensión, en el Atlántico Sur. Desde allí serían llevados en un avión de transporte C-130 Hércules de la RAF a las aguas de las Malvinas. Luego, tras caer en paracaídas, la Royal Navy los recogía desde el océano. Por último, viajarían a su misión. Por temor, aterrizaron en Chile, a 26 kilómetros de la frontera con la Argentina.
"La mayor falencia eran los mapas. Uno era una hoja frágil que parecía haber sido retirada de un atlas escolar. El segundo era la edición de un mapa estampado de biblioteca de 1943. En ninguno aparecía la base aérea", explicó Lawrence.
Aún lejos del objetivo, la caída de aguanieve y la falta de comida provocaron que Lawrence se comunicara con sus superiores. Un grupo de soldados iría a la cita de emergencia. Al caer la tarde el 22 de mayo, la tropa creía que había llegado al lugar pactado; esperaron tres días, pero la ayuda nunca llegó.
Lawrence y otro soldado se dirigieron a la ciudad más cercana; era Porvenir. Ahí consiguieron, según la nota, comunicarse con el cónsul británico. "Tengo todos estos chicos en el campo sin comida", dijo. La respuesta fue negativa.
Esa noche, caminando por Porvenir, Lawrence se encontró con los hombres que debían rescatarlos. Así, el 30 de mayo, los ocho hombres, ahora vestidos de civil, viajaron a Santiago. El 8 de junio se les ordenó regresar a sus hogares.
"A pesar de las terribles circunstancias -sigue el artículo-, actuaron en las más altas tradiciones. A través de su fortaleza, ellos han ayudado a mantener el mito.".
Te invitamos a revivir las producciones especiales sobre Malvinas, desde lacobertura de LA NACION realizada a 30 años de la guerra.