Así son las complejas y fascinantes estaciones de tren de Tokio
Algunas de las estaciones de transporte de la capital japonesa son auténticas ciudades bajo tierra
En ocasiones, orientarse en un gran intercambiador de transportes, donde confluyen varias líneas de trenes, autobuses o metro, puede resultar un poco complicado. Sobre todo, si el usuario no está familiarizado con las instalaciones.Sin embargo, cualquier problema de este tipo que pueda surgir en España palidece al lado de la enorme complejidad de algunas de las estaciones de tren de la ciudad de Tokio.
Según nos cuenta el autor del blog «UnGatoNipón» , estaciones como las de Shinjuku o Shibuya no solo impresionan por su tamaño o el inmenso número de personas que las utilizan a diario, sino porque son auténticos laberintos subterráneos en los que es necesario un plano para orientarse y llegar felizmente hasta el destino deseado.
Esto se debe a que en muchos de estos intercambiadores confluyen varias líneas de las distintas compañías que prestan los servicios de tren y metro en la ciudad.Junto a ellas, tiendas, centros comerciales y otros servicios ocupan gran parte del espacio de los diferentes niveles en los que se dividen estos recintos, convirtiéndolos en auténticas ciudades subterráneas.
De hecho, muchos japoneses se refieren a ellos con la palabra inglesa «dungeon» (mazmorra), al relacionar la distribución de estas complejas estaciones con los mapas del famoso juego de rol «Dragones y Mazmorras» .
Aunque al principio moverse por estos lugares puede resultar bastante complicado, con la práctica es posible deambular por ellos casi sin consultar los planos que figuran en los carteles de información. Así muchas personas las aprovechan para acortar trayectos o recorrerlas de punta a punta, resguardándose de la lluvia y el frío en invierno.
Como recomendación final, si tu destreza aún no te permite moverte por ellas sin consultar el plano cada tres pasos, es mejor no acudir a una cita con el tiempo justo, no sea que con las prisas acabes perdido y saliendo de la estación por una entrada equivocada.