FRUTOS PODRIDOS
Ciertamente impresiona el cumplimiento de los peores vaticinios. Entre nosotros, las tristes consecuencias “democráticas” están a la vista. Como pústulas nauseabundas sobresalen los desastres morales e institucionales coronados por la Ley K de “Matrimonio Homosexual”. Y corre un frío medular al conocer en estos últimos días, la realización puntual de la borrachera predicha por el Padre Leonardo Castellani. Ocurrió en un aquelarre nauseabundo con el protagonismo de ministros principales y otros altos funcionarios del Régimen K. Reunidos alrededor de las botellas kirchneristas presentadas por un sujeto deslizadizo de “pelo largo rubio hasta la cintura, botas brillantes de cuero negro y un prendedor…” (cfr. “La Nación”, 12 de marzo de 2011). Completamente borrachos los muy desgraciados, vomitaron inauditas blasfemias contra lo más sagrado y santo. Lamentablemente sin la amonestación inmediata y enérgica desde las alturas, al modo que lo hiciera una vez el celo de aquel Obispo castigado por la tiranía disoluta. Significativamente desde el llano, Por el Honor de la Sangre rompieron el silencio incontenibles palabras de indignación.
Juan E. Olmedo