Pascua
”¿Quién podrá separarnos del amor de Cristo?
¿Será la tribulación, o la angustia, o el hambre, o la desnudez,
o el riesgo, o la persecución, o el cuchillo?
En medio de todas estas cosas, triunfamos por virtud de Aquél que nos amó.”
Rom., VIII, 35-37.
Queridos amigos hermanos:
Después de haber recorrido el camino de la Cuaresma 2010, les aseguro que “desde este lado” da gusto entrar en la Semana Santa. Porque a la sombra de la Cruz de Cristo crece nuestra esperanza.
Los invito a unirnos en esta Semana Santa reflexionando sobre el Amor que nos ha manifestado Jesucristo en su Pasión: La Cruz es fuente de bienes… La confianza en Jesús multiplica nuestras fuerzas… La Pasión de Jesucristo es aliento de los Mártires. (San Alfonso María de Ligorio “Meditaciones sobre la Pasión de Jesucristo”). Tanto amor derramado por Jesús Crucificado exige nuestra fidelidad y causa nuestra alegría.
Y así nos encontremos el Domingo de Pascua de Resurrección agradeciendo a Cristo por su Pasión, pidiéndole alcanzar la perseverancia final y así un día alcanzar la felicidad eterna.
En María Madre, mi bendición.
Padre Christian von Wernich.
Monasterio - Cárcel en Marcos Paz.
Pascua 2010.-
