Galimatías económico de la Presidenta
OpiniónPor Roberto Cachanosky
Mientras el BCRA sigue expandiendo moneda a una tasa del 19% anual, el Gobierno se niega a reconocer que hay un proceso inflacionario agudo y sostiene que solo hay presiones de precios por una cuestión de oferta. Para el Gobierno, la demanda crece más rápido que la oferta y, por lo tanto, la solución no está en tener disciplina monetaria sino que todo pasa por tener más inversiones para incrementar la oferta de bienes y servicios. Galimatías económico de la Presidenta
Por Roberto Cachanosky
Especial para lanacion.com
Por cierto que no queda muy claro como hacen para explicar como puede haber más demanda de bienes y servicios en medio de una mayor tasa de inflación. En otras palabras, el Gobierno trata de convencernos que en los procesos inflacionarios aumenta el poder adquisitivo de la población. Esta es una teoría un poco extraña que no se encuentra en ningún manual de economía, y sería todo un hallazgo de teoría económica, digna de ganar el premio Nobel, demostrar que los procesos inflacionarios terminan beneficiando a los sectores de menor poder adquisitivo. Cuanto más inflación más señales de prosperidad, según los Kirchner.
Tampoco luce muy consistente el argumento de decir que la actual inflación es un problema de oferta si, al mismo tiempo, el INDEC nos dice que sobra capacidad instalada. Dice textualmente el INDEC en su informe de la utilización de la capacidad instalada de enero de este año: "La utilización de la capacidad instalada en la industria se ubica en el 66,6% en el mes de enero de 2010" y agrega que para el mes de febrero: "El 83% de las empresas no advierte cambios en la utilización de la capacidad instalada respecto a enero; el 9,6% prevé una disminución y el 7,4% anticipa una suba respecto al mes anterior." En otras palabras, mientras el Gobierno trata de convencernos de que hay un problema de oferta y que hace falta más inversiones, el INDEC de Moreno nos dice que solo el 7,4% del sector industrial considera que usará más capacidad instalada, mientras que el 92,6% dice que no necesita más inversiones o que le sobra capacidad de producción. Es más, en el conflictivo sector de alimentos y bebidas el informe de enero de este año del INDEC dice que el sector trabajó al 71,4% de su capacidad instalada (le sobra stock de capital). Lo curioso es que insisten con el tema de oferta y el dato a tener en cuenta es que en enero del año 2009 la industria alimenticia trabajó, según el INDEC, al 77,9% de su capacidad instalada. Es decir, hoy, con menor utilización de la capacidad instalada el Gobierno dice que faltan inversiones (¿?) y el año pasado, que trabajaba al 77,9% de la capacidad instalada el discurso era que había que incentivar el consumo para que las empresas pudieran vender. Francamente es bastante complicado entender la forma de razonar del matrimonio.
Ahora bien, siguiendo el razonamiento del Gobierno, si la gente puede demandar más es porque tiene mejores ingresos y esos mejores ingresos, según la teoría oficial, solo podrían venir de incrementos de salarios basados en una economía con plena ocupación que tiene que pagar más salarios para conseguir personal. De acuerdo a este razonamiento, estaríamos en el mejor de los mundos. La tasa de desocupación sería mínima, las empresas se estarían peleando por retener a su personal pagándole mayores salarios, dándoles mejores condiciones laborales, y Moyano no tendría que pelear mucho por conseguir incrementos de salarios porque, de acuerdo al Gobierno, estaríamos en el mejor de los mundos.
De acuerdo a lo que nos dice el Gobierno, los aumentos de precios son producto de una mayor demanda, por lo tanto, si estas tensiones siguen y los precios continúan aumentando llegamos a la conclusión que ante los aumentos de precios la gente tiene mayor poder adquisitivo. Una dinámica de a mayor inflación mayor poder de compra de la gente. Todo un descubrimiento del kirchnerismo.
Ahora bien, dentro de esta curiosa forma de razonar, el Gobierno nos dice que la gente compra más porque está mejor. Pero, al mismo tiempo, nos dicen que las empresas trabajan a pleno, venden más caro y los sectores concentrados (¿quiénes serán estos misteriosos sectores concentrados?) hacen grandes utilidades. Francamente no se entiende. Si la gente gana más, ante ausencia de inversiones, es porque las empresas ganan menos porque tienen que pagar más salarios. Pero también nos dicen que las empresas ganan más porque aumentan los precios. Si las empresas ganan más porque aumentan los precios, quiere decir que la gente gana menos por los aumentos de precios.
Me da la sensación que de tanto tratar de explicar lo inexplicable, el matrimonio está un poco mareado y ha entrado en un verdadero galimatías económico.