Vaticano condena amnistia internacional.
Jueves, 14 de junio de 2007
El Vaticano condena a Amnistía Internacional por su política a favor del aborto
CIUDAD DEL VATICANO
El Vaticano condenó este miércoles públicamente a la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) por su política a favor del aborto y anunció que suspenderá la ayuda económica que le ofrecía, lo que suscitó una controversia con la entidad humanitaria.
La declaración fue hecha por el cardenal cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, que espera que los católicos de todo el mundo retiren el apoyo que ofrecen a la entidad humanitaria, presente en numerosos países del Tercer Mundo.
La declaración fue hecha por el cardenal cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, que espera que los católicos de todo el mundo retiren el apoyo que ofrecen a la entidad humanitaria, presente en numerosos países del Tercer Mundo.
"La Iglesia Católica dejará de financiar a Amnistía Internacional debido al cambio de posición decidido sobre el aborto", anunció el prelado. El cardenal Martino explicó que la medida fue adoptada después que el consejo directivo de la organización humanitaria decidió en abril pasado promover el acceso al aborto para las mujeres víctimas de violaciones o cuya salud corra riesgos por el embarazo.
"La consecuencia era inevitable", comentó el prelado. El anuncio de que el Vaticano va a suspender sus aportes a la entidad defensora de los derechos humanos fue rechazado por la entidad, la cual desmintió que la Iglesia Católica contribuya de alguna manera a su funcionamiento. "Jamás hemos recibido fondos del Vaticano, ni de entidades que dependen de la Iglesia Católica. Eso ha garantizado la independencia de la organización como está previsto en sus estatutos", anunció Riccardo Noury, portavoz de la sección italiana de Amnistía International.
"La consecuencia era inevitable", comentó el prelado. El anuncio de que el Vaticano va a suspender sus aportes a la entidad defensora de los derechos humanos fue rechazado por la entidad, la cual desmintió que la Iglesia Católica contribuya de alguna manera a su funcionamiento. "Jamás hemos recibido fondos del Vaticano, ni de entidades que dependen de la Iglesia Católica. Eso ha garantizado la independencia de la organización como está previsto en sus estatutos", anunció Riccardo Noury, portavoz de la sección italiana de Amnistía International.
Para el cardenal Martini existen "poderosos 'lobbies' internacionales que trabajan a favor del aborto" y que "promueven con sus propagandas lo que Juan Pablo II llamaba 'la cultura de la muerte'". "Gracias a Dios el derecho al aborto no ha sido reconocido a nivel mundial", agregó.
"Es enormemente grave que una organización tan valiente como Amnistía International ceda a las presiones de los lobbies", lamentó el prelado. El anuncio del Vaticano fue adelantado por el mismo cardenal Martino en una entrevista concedida a la agencia de noticias esadounidenses National Catholic Report.
Según el mismo medio un dirigente de Amnesty International, Widney Brown, recordó que 68. 000 mujeres mueren cada año como consecuencia de un aborto clandestino. Widney Brown señaló que la decisión de Amnesty sobre el aborto fue tomada tras la campaña internacional contra la violencia hacia las mujeres.
AI realizó una amplia consulta de sus secciones en diferentes países y concluyó que la entidad deberá ocuparse del aborto, fenómeno frecuentamente relacionado con la violencia hacia las mujeres, precisó la entidad. Si bien la entidad humanitaria no fomentará campañas a favor del aborto, "ni juzgará si es justo o equivocado" el aborto, solicitará a los Estados que garanticen la posibilidad de recurrir al aborto y de despenalizarlo "abrogando las leyes que preveen la cárcel" por haber abortado o tan sólo haber intentado abortar.
La Iglesia Católica por su parte considera el aborto como un "asesinato" aún en el caso de que se decida después de una violación. "Es definir un bebé en el vientre de su madre como un enemigo, algo que se puede destruir", comentó el cardenal Martino.
En 1996 el Vaticano tomó una medida similar contra UNICEF, el fondo de Naciones Unidas para la infancia, acusada de promover el aborto. UNICEF financiaba entonces campañas en los campos de refugiados de todo el mundo para que jóvenes mujeres y adolescentes emplearan un espermicida post-coito para evitar quedar embarazadas. La ayuda que UNICEF recibía por año del Vaticano era entonces de 2. 000 dólares.