A su hijo Martín se le suma la presencia de Leandro Antonio, su hijo de 25 años, el menor de la familia.
El escándalo desatado por la “Ruta del Dinero K” no involucra solamente a Lázaro Báez, sino que también compromete seriamente a su familia. A su hijo Martín se le suma la presencia de Leandro Antonio, su hijo de 25 años, el menor de la familia.
Leonardo Fariña no sólo lo nombró en su declaración ante el juez Sebastián Casanello, sino que también en la ampliación que realizó lo remarcó como una pieza clave en la compra de las estancias que están siendo investigadas por la Justicia.
Leandro arrancó en los negocios de su padre hace cinco años y en el 2012 pasó a formar parte del directorio de Austral Construcciones, la constructora que cobró más de 16 mil millones de pesos durante el kirchnerismo.
También fue notificado como una persona con acceso ilimitado a SGI, la financiera “La Rosadita, y se hacía presente en el lugar constantemente.
A pesar de que mantiene el perfil bajo en el ámbito laboral, en el costado personal se expone más, como cuando fue detenido hace tres años por chocar durante la madrugada contra un local de electrodomésticos del centro de Río Gallegos, dándose a la fuga e impactando contra dos vehículos más.
La amenaza de la mujer de Lázaro apenas lo detuvieron fue que hablaría recién cuando alguno de sus hijos estuviera involucrado. Martín ya lo estaba y, según informa Clarín, la presencia de Leandro haría que cumpla su promesa y desentrañe el detrás de escena del supuesto lavado de dinero del gobierno anterior.
diarioveloz.com
El escándalo desatado por la “Ruta del Dinero K” no involucra solamente a Lázaro Báez, sino que también compromete seriamente a su familia. A su hijo Martín se le suma la presencia de Leandro Antonio, su hijo de 25 años, el menor de la familia.
Leonardo Fariña no sólo lo nombró en su declaración ante el juez Sebastián Casanello, sino que también en la ampliación que realizó lo remarcó como una pieza clave en la compra de las estancias que están siendo investigadas por la Justicia.
Leandro arrancó en los negocios de su padre hace cinco años y en el 2012 pasó a formar parte del directorio de Austral Construcciones, la constructora que cobró más de 16 mil millones de pesos durante el kirchnerismo.
También fue notificado como una persona con acceso ilimitado a SGI, la financiera “La Rosadita, y se hacía presente en el lugar constantemente.
A pesar de que mantiene el perfil bajo en el ámbito laboral, en el costado personal se expone más, como cuando fue detenido hace tres años por chocar durante la madrugada contra un local de electrodomésticos del centro de Río Gallegos, dándose a la fuga e impactando contra dos vehículos más.
La amenaza de la mujer de Lázaro apenas lo detuvieron fue que hablaría recién cuando alguno de sus hijos estuviera involucrado. Martín ya lo estaba y, según informa Clarín, la presencia de Leandro haría que cumpla su promesa y desentrañe el detrás de escena del supuesto lavado de dinero del gobierno anterior.
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