Cristina y Bonadio, según pasan los años
Sábado 16 de abril de 2016
En 2011, cuando Bonadio sobreseyó por su llamativo enriquecimiento a sus secretarios privados, sin que Marijuan apelara esa absolución, ella no abrió la boca. En cambio, en 2002, como senadora, se quejó de que Bonadio fuera misericordioso. El juez tenía en la picota a un oscuro operador del submundo financiero, sospechado de traficar coimas. La señora de Kirchner pedía que Bonadio imitara al implacable fiscal del caso: Marijuan.
En su libro Cristina vs. Cristina, Vilma Ibarra recuerda aquellos debates. Y esta súplica: "Que, por favor, alguien vaya preso en este país por los delitos que se denuncian desde los medios, pero que jamás llegan a alguna conclusión. Lo que hay que hacer es penalizar. Es lo que demanda la sociedad". Firmado, Cristina Kirchner.